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| KARMELYNDA VALVERDE |
¡Qué chincuales, papá
Dios, qué partidarios chincuales! Ora resulta que al que madruga, no solamente
Dios le ayuda, sino que toma delantera en aquello de que ''el que pega primero
pega dos veces''...mmm bueno el que entendió entendió pero por ahí va la cosa.
''Huele a 2018'' asegura
la Matahari y neta que si eh?...ya se empezó a dejar sentir con más fuerza el
olorcito a 2018. Las preguntitas cañoncitas surgen a cada momento. La incertidumbre
querreque a todo lo que da, pues intuyen que el de enfrente quiere también pero
no siempre le atinan qué es a lo que aspira el compa.
Muchos hasta andan viendo
moros con tranchete. A nivel municipal, los querreques no muy bien le
atinan-por ejemplo- por más sabaneadas que le mandan a dar, si Omar Estrada va
por la reelección o por la diputación local, y eso los trae afanados y con
congoja, aunque eso sí aplicados recorriendo la legua.
Así mismo la
redistritación les ha metido a unos sosiego, y a otros incertidumbre. Pero eso
sí, bien aplicaditos a cuál más, en lo suyo y esperando el momento de saber si
los ''unge'' su partidazo como candidato o los deshecha.
Digo, aunque es sabido
que no por mucho madrugar amanece más temprano, electoralmente hablando, dicen
los que saben, que es el tiempo exacto para comenzar el juego de ''de tín marín
de do pingué''.
Por lo pronto neta que me
da chilenero gustazo, checar el dato de que tanto al Gober de mi pozolero
estado, don Héctor Astudillo Flores, como don Evoido Velázquez, alcalde del
lunamielero Acapulquito de mis adolescentes desmanes, han hecho a un lado los
rifirrafes partidarios en los que se vieron inmersos hace unas semanas,
privilegiando la inteligencia política,
para lograr la coincidencia volviendo a recordar que unidos lograrán más
en beneficio del hermoso Acapulco, que separados y bronquiados.
Neta que eso me mereció
un buen buche de chilate, con todo y que tengo una tos de perro callejero,
misma que diagnostica la Matahari está a punto de convertirse en ''oguío''.
No le aunque. Corro le
riesgo, por el chilenero regocijo que me provoca saber que don Héctor y don
Evodio, fumaron la pipa de la paz. Y porfa, mequenques y huele moles de ambos
partidos, pricolores y perredianos, absténganse de aplicarles más júrgales.
Porfis, déjenlos que ellos se entiendan a su nivel, de acuerdo a la alta
investidura que a cada uno de ellos le corresponde. En verdad os digo,
¡déjenlos trabajar, chintehua!
Y bueno, aquí le paro a
la tecleda. Sabadito nublado mientras esto escribo. Termino y me chispo de aquí
''ipsofactamente'' pues me rehuso a presenciar el huateque vecindero de aquí de
mi calle, donde reciben los nuevos mayordomos al Tolentino y toro de petate
correspondiente y con eso de que a la paisanada ya encopada le da por sacar la
fusca y echar de balazo, si tienen espejito mejor ahí se ven.
Y como dijo doña Elenita
Poniatowska ¡Hasta no verte Jesús Mío!
