KARMELYNDA VALVERDE |
¡Cristo
de la gloriaaa!...ora sí que no pa’donde hacerse, ni pa’donde voltear, ni
pa’donde chisparse, con tanto merequetengue, político, social,
y pre nicolasino. Menos mal que
en la Base Misionera de Roca Blanca, donde me encuentro desde hace una semana,
recibiendo entrenamiento extremo al igual
que muchos compañeritos de varias partes de México, Sur América y
Estados Unidos, nos recogen de lunes a viernes todo dispositivo móvil, amén de
que aquí no hay señal de celular y el uso de internet está restringido, salvo
honrosas excepciones, como un matrimonio de locutores de radio que a la hora de
los talleres salen a Puerto Escondido para transmitir su programa radial, o
ésta ya no tan chincualuda paloma a quien le permiten usar internet de una a
tres de la tarde para realizar actividades propias de mi quehacer plumífero. Peeero pasa sucede y acontece, que me veo obligada a
entrar a Facebook, por aquello de compartir notas de El Polígrafo Costeño en el
grupo que tenemos en esta red social y ¡oh chintehueshion!...¡Que despiporre
feisbuquero!!!
Memelandia en acción, Memelandia reloaded. Memes que suben memes
que bajan. Ataques de aquí pa’llá y de allá Pa’cá. Gente urgiendo la chispada
del Presidente Enrique Peña Nieto. Gente ungiendo con blanco ropaje a
Manuel López Obrador. El atufe de los
Peñabots y los Peñaboys, va en aumento. Y por su pollo revira la intolerancia
de los Pejezombies. Esto, como plato principal que ambos bandos han venido
aderezando desde endenantes, pero que ha ido en aumento en los últimos días.
Aquellos, defendiendo al bando pricolor engallados algunas veces y medio
arreculando otras; y esos últimos, haciendo uso de visible intolerancia ante
los que no creen que don Peje sea un politicoíde sin mácula, y defendiendo su
amor pepejiano a mentadas de madre.
El
entremés casi siempre es eventual, algún
rifirrafe politicoide que nunca falta, entre naranjas, blanquiazules,
morenazos, rojitos, amarillos y anexos y
mequenques que nunca faltan, ¡aaah! pero el postre si no está bien preparado puede
provocar agruras emocionales.
La
visita del Güero Yuyo por ejemplo….y a nivel local, en el Bello Nido del alma mía, postrecito ometepequense que
bien pudiera ser cuacuyules en conserva pero, arajo hermanito chulo, como que
se les anda amargando la miel con la bronquita en la oficina de Finanzas. Digo, porque los rifirrafes ahí han sido cíclicos.
Creo que a los únicos que no les hicieron paro y reparo en su momento, fue a
Arturo Díaz Añorve y al Ing. Agustín
Quevedo, porque de ahí en fuera, a todos los que han llegado a dirigir esa
oficina, más tarde o más temprano les han aplicado numerito protestante. Me
llama la
atención, el hecho de que sean los mismos trabajadores los que le estén
tirando calor a Lule Noriega y a la vez salgan índices de fuego señalando
maroma tracalosa ¿Qué tan neta serán los acumulos que le hacen?...¿no será que
el comal le dijo a la olla?....¿O será neta del planeta la versión de la voz
del pueblo que jura ante un altar que esta dinámica priísta se siente hija
putativa del Gober Astudillo y hace y deshace en Finanzas de Ome?. ¡Arajo
el cuajo! Si el acumulo que le hacen
ahora a Lule los quejosos, ha sido la constante en esa oficina pero para casi
todos los que ahí trabajan.
Urge
en Finanzas Ome una límpia porque las mañoserías han estado a la orden del
día, desde el más grande hasta
el más chiquito. Sí, todos andamos tras
la chuleta, nos aplicamos pa’sacar pa’l chivo, pero no macuyeshion, robando en
despoblado, pero ojo acá, tan culpable
es el funcionario de esa oficina que se aprovecha de la necesidad que la paisanada tiene de algún trámite ahí, como el
compita que acepta darles el billullo que le piden.
Todo
esto previo al dismotherment nicolasino que se aproxima. En verdad os digo que en Ome los diablos andan sueltos y
neta que no me refiero ni a los diablos
de La Ermita ni a los de Cuaji. Y
el que tenga ojos lea.