Cuando los partidos
políticos están a punto de dar a conocer a sus candidatos a diputados
federales, los militantes que quedaron sin ser incluidos están pendientes para
intentar ser tomados en cuenta en los puestos de elección popular que están
todavía sin definir como pueden ser—en el caso del estado de Guerrero—las
diputaciones locales y las presidencias municipales (alcaldías).
Y es que en esta entidad se
han visto cosas verdaderamente inéditas y desafortunadas como son los intentos
de algunos personajes por participar como candidatos al senado de la República
o a una curul en la cámara de diputados del Congreso de la Unión.
Y como ejemplos vivos y
actuales están los casos patéticos de algunos priistas como son los casos del
alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños y del hijo del tigre de Huitzuco,
Rubén Figueroa Smutny.
Ambos personajes de este
pintoresco paisaje político guerrerense fueron actores principales de un
espectacular desencuentro que fue difundido en forma masiva, primero en las
redes sociales, luego en los medios impresos nacionales y locales y después
como rebote en los comentarios de los noticieros de radio y televisión local y
nacional.
Rubén Figueroa Smutny fue el
autor intelectual del despojo de la candidatura al senado de la República para
Manuel Añorve Baños al acusarlo públicamente de haberse quedado con sumas
millonarias de dinero de la pasada campaña electoral para la gubernatura del
estado y que fue la causa principal de haber sido derrotado por el actual
gobernador, Ángel Heladio Aguirre Rivero.
Además Figueroa Smutny tildó
a Añorve Baños de ser un narco político y le recordó que fue señalado como
parte de la delincuencia organizada al recibir dinero de los narcos hecho que
fue revelado y difundido en medios de comunicación en el proceso electoral del
pasado 30 de Enero del 2011.
El Comité Ejecutivo Nacional
del Partido Revolucionario Institucional
ni tardo ni perezoso dio a conocer que serían los candidatos al senado de la
República, la diputada federal, Claudia Ruiz Massieu Salinas y el ex gobernador
de Guerrero, René Juárez Cisneros, quien en esos momentos fungía como delegado
del CEN del PRI en cuatro entidades del país y quien por cierto se había
deslindado de buscar la candidatura, aunque nadie lo creyó.
Una vez que el PRI nacional
dio a conocer su veredicto, los dos aspirantes al senado bajaron la mira para ubicarla
en las diputaciones federales pero recibieron el mensaje de que ni lo
intentaran porque no iban a pasar de acuerdo a las instrucciones de los máximos
jerarcas priistas (léase Enrique Peña Nieto, etc.)
Quien de inmediato puso sus
barbas a remojar fue Héctor Astudillo Flores, alcalde de Chilpancingo y también
aspirante a una curul federal quien no vaciló para declararle a la prensa que él
solo iba a buscar ser candidato a una diputación local y una vez conseguida
esta, trabajar para convertirse en coordinador de la bancada priista. Esta misma
posición política fue secundada por Figueroa Smutny y mas tarde por Añorve
Baños, quienes buscarán ahora poder ser (aunque sea) diputados locales.
Lo que cuenta, dicen sin
ningún rubor ambos personajes, es no quedar fuera de la nómina y lo que sería
peor, sin fuero Constitucional.
Lo ocurrido en el PRI de
Guerrero no es cosa menor, denota que el priismo está en franca recomposición y al parecer las
fuerzas políticas se definirán una vez que transcurra el proceso electoral y se
corrobore fielmente quiénes son los que tienen en sus manos los hilos de la
militancia y del voto duro.
Pero también habrá que
preguntarse si los candidatos a las 81 alcaldías de Guerrero que estarán en
disputa serán ‘palomeados’ por los dueños de la franquicia tricolor en el
estado o serán designados desde el comité ejecutivo nacional del PRI a fin de
no llevarse ningún susto con aquello de que el gobierno federal está dispuesto
a buscar hasta por debajo de las alfombras indicios de que los candidatos de
los partidos políticos contendientes no estén vinculados con el narcotráfico.
Luego entonces, creemos que
varios de los que están incluidos dentro de las listas para diputados federales
por los distritos de Guerrero y particularmente de Acapulco, no podrán pasar la
prueba de fuego ya que están manchados con su vinculación al crimen organizado
y otros más aspirantes a las alcaldías están indiciados como tales.
Por ello creemos que será el
CEN del PRI quien tendrá la última palabra, pues ni Rubén Figueroa Alcocer ni
René Juárez Cisneros podrán determinar quiénes si o quiénes no deben ser los
abanderados de las alcaldías.
Por eso hemos visto caras
largas y alejamiento de algunos aspirantes de quienes eran visto como los
grandes electores. Cosas inéditas están sucediendo dentro del PRI y más cosas
veremos en los próximos días. Esta no es una película, es una telenovela. No le
cambie.
Periodista
y Analista Político*