sábado, 25 de febrero de 2012

Farmacopea china de hace 2 mil años se usa aún con éxito


Encuentran “Recetas” Escritas el Año 25 en Tablillas
En diciembre de 1972, los arqueólogos chinos exhumaron de una vieja tumba del distrito de Wukei, en la provincia de Kansú, 92 tablillas de madera de pino y de álamo, en las que había inscripciones médico-farmacéuticas. El estudio de dichas tabletas y de los demás artículos de funerarios ha permitido situarlos en los primeros años de la época de los Han del Este, entre el año 25 y el 220 de nuestra era.
Ricas de contenido, las inscripciones de las tablillas de madera sirvieron para develar los conocimientos terapéuticos de la época, que consisten principalmente en una treintena de fórmulas farmacéuticas destinadas a las enfermedades relacionadas con la medicina interna, con la cirugía, con la ginecología y con la medicina de los cinco sentidos, según informa en uno de sus últimos números la revista “China en construcción”. Cada receta comienza por el nombre de la afección que hay que tratar; luego describe los síntomas, las causas, las señales patológicas de la enfermedad, antes de dar las dosis de los remedios, su modo de empleo y las contraindicaciones.
Termina con los métodos para preparar dichos remedios.
Las enfermedades mencionadas son en medicina interna: las de los sistemas respiratorio, digestivo, circulatorio, genital, nervioso, urinario, así como las afecciones con fiebre. En cirugía: tumores y abcesos, mordeduras de perro y cálculos urinarios. En medicina de los cinco sentidos: sordera, pólipo nasal, enfermedades de los ojos y de la boca.
Desde el punto de vista farmacológico, las tablillas de madera mencionan los nombres de un centenar de materias medicinales, 11 de las cuales son de origen animal, 61 de origen vegetal y 16 de origen mineral. Empleadas en su mayor parte como ingredientes, dichas materias son prescritas todavía hoy por los médicos chinos. Antaño, eran administradas en forma de cocción, de píldoras, de polvos, de gotas o de supositorios, y los farmacéuticos de la época utilizaban como excipientes la miel de abeja, la leche, la crema, o la grasa de cerdo. Dicho sea de paso: la miel se sigue usando actualmente en China para preparar píldoras propias de la farmacopea china.
Los arqueólogos han descubierto también informaciones acerca de la práctica de la acupuntura, incluidos los nombres y la situación de ciertos lugares en los que se efectuaba la acupuntura, así como indicaciones relativas al método de inyecciones y sobre las precauciones que hay que tomar.
El hallazgo de las tablillas médico-farmacológicas de los Han, en Wukei, es interesante por más de una razón: se trata de un importante descubrimiento arqueológico y, al mismo tiempo, de una notable contribución al estudio de la historia de la medicina china.
Los documentos médicos recogidos en las tablillas son los más antiguos y los más completos que se hayan descubierto en China. Por supuesto, existen algunas obras que datan de épocas muy remotas, pero esos tratados han sido más o menos remozados y revisados en el transcurso de los siglos por distintos autores, que han incluido en ellos observaciones personales.
Entre dichas obras, figura el Huang Ti Nei King, tratado médico chino, el más antiguo descubierto hasta ahora, redactado sucesivamente a partir de de la época de los Reinos Combatientes hasta la de la dinastía de los Han del Oeste. (Siglo V antes de Jesucritos –siglo I después de Jesucristo).
Por el contrario, los escritos hallados en Wukei recogen tal como eran los conocimientos terapéuticos de la época de los Han y son, en consecuencia, de un gran valor para el estudio de la medicina y de la farmacia practicadas durante aquella dinastía.
El examen de dichas tablillas ha permitido reunir informaciones no menos útiles acerca de la vida económica, así como sobre la práctica de la medicina y de la farmacología bajo los Han. Por ejemplo, permiten saber los precios de ciertos medicamentos de aquella época, así como el uso terapéutico de la crema de leche de camello en la región del noroeste.
Las tablillas miden por término medio 24 centímetros de largo, 0.5 centímetros de ancho y de 0,2 a 0,6 centímetros de grosos. Sobre esas pequeñas superficies hay trazados ideogramas, perfectamente legibles y muy decorativos. (AFP)