El logro permitirá acelerar las mejoras de la leguminosa para que sea resistente a enfermedades y tolere la sequía, entre otras, detalló el Cinvestav.
ALIMENTO. Su contenido proteico es aproximadamente el doble que el de los cereales y es rico en micronutrientes esenciales como el hierro y ácido fólico(Foto: Especial Flickr Cinvestav )
Científicos mexicanos del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) del Cinvestav Irapuato, en colaboración con un equipo internacional, secuenció el genoma completo del frijol común (Phaseolus vulgaris), informó el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados en un comunicado.
Bajo la tutela de Alfredo Herrera Estrella, y después de 2 años de trabajo, se identificaron alrededor de 26 mil 500 genes del frijol Mesoamericano, por lo que el estudio permitirá ubicar genes involucrados en la resistencia a enfermedades, tolerancia a sequía, tolerancia a salinidad, fijación de nitrógeno atmosférico, formación de células reproductivas y calidad de semilla.
Luego de ubicarse los segmentos de ADN que le den estas propiedades a la semilla se acelerarán los procesos de mejoramiento y dar lugar a nuevas variedades de esta leguminosa ante la afectación actual en su siembra provocada por factores como la sequía.
La información sobre el genoma del frijol común línea BAT93 y los datos de la expresión de sus genes, así como la anotación funcional de los mismos se puede consultar en la página webhttp://mazorka.langebio.cinvestav.mx/phaseolus/.
De acuerdo con el científico de Langebio este proyecto es sin duda uno de los de mayor impacto en la alimentación humana, ya que tan solo en América Latina y África, el cultivo de frijol común es la fuente principal de proteína para más de 500 millones de personas.
Además, el frijol está entre las especies idóneas para estudios de nutrición. Su contenido proteico es aproximadamente el doble que el de los cereales y es rico en micronutrientes esenciales como el hierro y ácido fólico.
De acuerdo con el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores, el impacto que se espera lograr con esta información es promover el incremento de la producción, sobre todo en condiciones de siembra de temporal y algunos usos biotecnológicos que podrían derivarse de la secuenciación de especies relacionadas, así como ampliar las posibilidades de utilización del cultivo, no sólo como alimento, sino también en la industria.
Herrera Estrella, quien ha sido reconocido con el premio Carlos Casas Campillo, de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería y el Premio de la Academia Mexicana de Ciencias, señaló que actualmente están re-secuenciando variedades silvestres de P. vulgaris, así como de otros parientes cercanos para poder hacer conclusiones sobre su evolución.
De acuerdo con el investigador del Cinvestav, la información liberada puede ser útil para los fitomejoradores encargados de producir variedades mejoradas de frijol y de soya, así como a todos los científicos trabajando con plantas. La podrán utilizar para acelerar los procesos de mejora haciendo uso de selección asistida por marcadores moleculares.
Entre los hallazgos más destacables que arrojará este análisis es encontrar las claves sobre la domesticación del frijol y las diferencias con la domesticación del mismo en Mesoamérica y la región Andina.
El estudio del genoma del frijol forma parte del proyecto de cooperación multinacional PhasIbeAm, propuesto y aprobado en 2009 por los delegados de los 21 países Iberoamericanos que constituyen el Comité Directivo del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (Cyted).
El proyecto contó con un presupuesto total de 2 millones 482 mil dólares financiados por el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva de Argentina, MINCyT; el "Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico do Brasil", CNPq; el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, MICINN; el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México, Conacyt y el propio Programa Cyted.
Además de Alfredo Herrera Estrella, los investigadores Marta Santalla, Rossana Brondani y Alejandro Mentaberry, encabezan este equipo multidisciplinario que incluye la plataforma tecnológica de secuenciación y ensamblado más rápido y robusto de América Latina e Iberoamérica, con la participación de grupos de científicos de Argentina, Brasil, España y México.
En una segunda fase, el proyecto permitirá conocer el genoma de al menos otra docena de variedades distintas de frijol y algunos de sus parientes cercanos permitiendo la identificación de genes relacionados con su domesticación y mejoramiento.