viernes, 5 de septiembre de 2014

Los políticos y su hambre política Por Gaby Carmona Astudillo

La clase política guerrerense se encuentra activa a seis meses de que se celebren los comicios electorales para renovar la gubernatura del estado, la cámara de diputados y las presidencias municipales, todos, funcionarios de los tres niveles de gobierno y representantes populares andan promoviéndose para alcanzar alguna nueva posición política,  sin importar que para ello,  se  utilicen los recursos públicos de forma descarada y cínica.
Los representantes populares andan recorriendo la entidad, con discursos viejos y caducos que la población no cree, y no les cree porque cada proceso electoral es lo mismo, los mismos nombres, los mismos rostros, las mismas prácticas, los mismos vicios, el mismo engaño.
Con tristeza podemos observar que los funcionarios de los tres niveles de gobierno, están utilizando los recursos públicos para promoverse y alcanzar el posicionamiento que buscan ante una sociedad que ya no les cree nada, porque esos personajes políticos han permanecido encerrados en sus oficinas de gobierno alejados de la ciudadanía pero que hoy en día las visitan con frecuencia, llevándoles pequeñas dádivas y echándoles el mismo discurso para dar la impresión de que trabajan y han estado cerca del pueblo,  de la gente cuando ha sido todo lo contrario.
Y los legisladores federales, senadores de la república o diputados locales han servido al poder al que pertenecen y jamás han consultado a la población sobre las reformas que tenían en sus manos para ser aprobadas, jamás consultaron a sus representantes si estaban a favor o en contra de éstas disposiciones, no, por el contrario, se dedicaron a negociar su voto y con ello se llevaron no miles sino millones de pesos a sus cuentas personales, mientras la población sufrirá las consecuencias. Esos representantes populares ahora andan en campaña anticipada.
A ésta clase política guerrerense que aspira a un cargo de elección popular, no les interesa la situación de marginación, pobres extrema, desempleo, inseguridad a lo que se enfrenta la sociedad todos los días del año, a esta clase política que se placea y levanta hasta las dos manos, no le importa lo que le suceda a la población, lo que les interesa es tener un nuevo cargo político para continuar con el nivel de vida que actualmente tienen y les importa poco que la población guerrerense carezca de los mínimos servicios públicos o de seguridad en sus calles y avenidas que forman su municipio, ciudad o pueblo.
A esta clase política que anda promoviéndose para alcanzar un nuevo cargo,  no les importa que los guerrerense de la Montaña, de la Sierra de Guerrero o de la zona centro vivan en la hambruna total, no les interesa que los damnificados del huaracan Manuel,  a estas alturas,  no tengan un lugar donde resguardarse de las lluvias, del frío extremo de esa zona como tampoco les preocupa que los niños pobres de Guerrero, no tengan un sitio para continuar sus estudios. No, la clase política de Guerrero solo quiere garantizar su prolongación en el poder para seguir manteniendo su nivel de vida.

A seis meses de que llegue el proceso electoral, la clase política guerrerense anda como perro en brama, demostrándole a una sociedad el hambre de poder que traen las viejas y nuevas generaciones de políticos y aspirantes a políticos, en lugar de hacer un frente común para ayudar no solo a la reconstrucción de Guerrero sino un frente entorno a la sociedad guerrerense que en silencio los observa como se destrozan, se acusan y desvían los recursos públicos que se suponen son para beneficio del pueblo de Guerrero.
Recordemos que el 7 de junio del 2015 es el proceso electoral, que en Marzo de ese año empieza la campaña a gobernador y en Abril inicia la campaña a diputados y presidentes municipales, quizás por eso, los viejos políticos traen un hambre de poder, que no se conforman con lo que ya se robaron sino que buscan seguir comiendo del pueblo de Guerrero.
NEPTUNO DEVORANDO A SU HIJO
Cuadro de Francisco de Goya y Lucientes
Los ex gobernadores quieren regresar al poder, aunque sea municipal, para demostrarle a la sociedad guerrerense que son los salvadores del pueblo, el mesías que tanto están esperando por ellos si saben como gobernar, aunque con ello habrán de regresar personajes que en tres años o seis se hicieron millonarios, esos ex gobernadores y ex alcaldes no se conforman con haber colocado a sus mujeres en cargos de elección popular,  no,  ahora buscan colocar a sus hijos en alguna regiduría.
En los pasillos políticos se menciona que en el PRI, el exalcalde de Acapulco y hoy diputado federal que a levantado los dos brazos para ser tomado en cuenta a la gubernatura del estado, Manuel Añorve Baños pretende imponer a su hijo mayor en la primera regiduría en Acapulco, mientras que su esposa Julieta Fernández habrá de irse a la diputación federal.  Ante este escenario el ex gobernador y senador René Juárez Cisneros no se quiere quedar atrás y  busca imponer a su hijo del mismo nombre en la segunda posición de regidor en Acapulco.
Muy al su estilo el diputado federal Manuel Añorve Baños,  ya tiene vendida las diez primera regidurías en Acapulco, y entre ellas hay varias para los diputados del Verde, sin embargo, ambos políticos priistas se toparon con pared, cuando Rubén Figueroa Smutny dijo que es tiempo de que el PRI les de la oportunidad a los militantes que han trabajado y servido al partido, por lo que exhortó (por no decir amenazó) a los dos priistas a retirar sus propuestas y a decirles a quienes ya les vendieron la idea de que van a ser regidores de que no van a ser. Y para amedrentar más a los dos ex gobernadores que se sienten dueños de Acapulco, lanzó la publicidad de su hijo. Hecho que al parecer, intimidó a los mesías priistas.
Parece que los personajes políticos de todos los partidos no han comprendido que la población guerrerense los rechaza por el hambre que traen en la boca y en sus bolsillos y que parece no va a terminar nunca.
La población los rechaza porque cuando tuvieron la oportunidad de servir a la gente, se sirvieron ellos con la cuchara grande, a tal grado que dejaron los ayuntamientos y la gubernatura del estado en quiebra y con enormes deudas económicas, hecho que esos mismos personajes políticos parecen haber olvidado y hoy se placean como si nada hubiera pasado.
Y si hablamos de los nuevos aspirantes a políticos que tienen un cargo público, estos no solo desvían los recursos de programas educativos o sociales sino que cínicamente hablan de honestidad cuando sus propios trabajadores le cuestionan las sumas millonarias que han desviado para promocionarse en la política, pero ellos andan como si nada pasara.

La necesidad económica y social que vive el pueblo de Guerrero, en especial las zonas más pobres de la entidad, es lo que lleva a muchos guerrerenses a vender su voto por una dádiva, sin ponerse a reflexionar el grave daño que se hacen y le hacen al estado., de ahí que se mantengan personajes políticos que hoy amenazan con regresar a llevarse parte de lo que dejaron. Así las cosas de en política estatal y su hambre por el poder político. Veremos que pasa.