domingo, 18 de febrero de 2018

Entre la verdad y la ficción. AL PRI DANDO. Por Jorge Luis Falcón-Fernández Arévalo*

“Si no puedes hacer el bien, al menos no hagas daño” -Hipócrates-

El cambiar de un partido a otro, se genera por la propia violencia política y esto ha originado que se emigre a otros organismos. Mientras esto no se castigue por Ley, la van a seguir sufriendo y padeciendo miembros distinguidos -hombres y mujeres- del priismo y que por consecuencia lleva a descontento y confrontación social.

El PRI-Atoyac de Álvarez, está dividido: el que apoya a Meade; y, el que busca posiciones en el cabildo. Estos caprichosos que han visto la política como negocio, en apariencia apoyan al candidato presidenciable; pero en el fondo están coqueteando con otros partidos políticos. Se andan ofertando al mejor postor de manera conjunta con sus grupos de malhechores, porque no les cumplen sus ambiciones, porque consideran que son merecedores a seguir hurtando el dinero de la sociedad. Y, no porque realmente sean fieles a su organismo. Aquí no hay violencia política, hay intereses mezquinos. Miserables de la política.

Estos han sido fichados plenamente como vividores de la grilla, la simulación y la ineficiencia.

Estos “cuadros” de priistas, son debidamente identificados en la localidad; puesto que sus fortunas económicas las han amasado a la sombra del organismo que les dio “fama” y “poder”.

Hoy, que el PRI, pretende transformar este organismo, estos parásitos no cejan en su afán de exigir al candidato priísta Fredy Barrera Méndez, lugares privilegiados en el Cabildo y puestos administrativos de mayor relevancia; donde en su pasado solo cometieron fraude, robo y malversación.

Estos estafadores bien pueden llegar a esos sitios, por el padrinazgo corrompido y corrupto que les acompaña en su travesía de atraco a las arcas municipales y simulación en sus quehaceres primarios en bien de la sociedad representada.

La gobernabilidad se desquebrajó desde hace doce años en esta tierra cafetalera; donde se privilegió una obra social fantasma, una desviación de recursos económicos para cuentas bancarias personales y un atraso en los servicios públicos municipales; así como los empeños de infraestructuras municipales, como lo es la llamada Unidad Deportiva “Mariscal”. 

El avasallamiento sobre las finanzas de las élites políticas del entonces partido en auge PRD, ahora de forma complaciente se resguardan y abrigan en Morena.
Carencia total de introducción de líneas de agua entubada, drenaje, motores de rebombeo, un tanque de almacenamiento que no cumple con las normas específicas para su construcción, pues debe ser elevado; y, el que se construye en a ras de suelo. Lo que es un fraude y desvío de dinero público.

El escritor, aristócrata y militar francés François de la Rochefoucauld, mencionó en una de sus máximas: “La verdad no hace tanto bien en el mundo como el daño que hacen sus apariencias”. Estos desajustes económicos en las cuentas públicas y gasto corriente, pone en tela de duda que el PRI pueda remontar; por este grupo de priistas que ha enajenado el partido no en el bien colectivo; sino en su propio beneficio. Pese a los esfuerzos denodados de la dirigente del tricolor, Yaracet Magaña, quien ha logrado crear nuevos núcleos de simpatizantes. Ha realizado un buen trabajo de conciencia partidista.

Porque los contrarios, sigue en compañía de su gavilla, cometiendo todo tipo de tropelía, en detrimento del PRI, que debe llevar a Meade a la silla presidencial. Su voz cobarde y convenenciera grita: ¡Viva Meade!; pero su alma sucia y cobarde, exige componendas y pactos avaros.

*@GradoCero_Gro