domingo, 25 de febrero de 2018

Shalom alcalde, la porra te saluda Por Jesús Lépez Ochoa


Según el diccionario, el saludo es una palabra, expresión, gesto o cualquier otro acto que una persona dirige a alguien cuando se encuentran o se despiden, dando muestras de atención, cortesía o afecto.

Aunque a veces, sobre todo en la picardía mexicana, la cortesía de saludar suele utilizarse para ridiculizar a alguien antipático o para darle el mensaje de que ha quedado mal en algo.

En una función de lucha libre cuando el luchador rudo alardea es común escuchar el grito: “la porra te saluda”, acompañado de los clásicos cinco silbidos que cualquier mexicano identifica con una mentada de madre.

Es común también que al no ver a una persona por un periodo de tiempo suele enviársele saludos con algún conocido.

El contexto de cada saludo ilustra su intención. No es lo mismo enviárselo a una amistad que hemos dejado de ver, y que extrañamos, a mandárselo a un trabajador que tiene tiempo que no se presenta a cumplir su responsabilidad. El primer caso sería un saludo con cariño, y el otro, con ironía.

Ese segundo contexto, es en el que se interpreta el saludo que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, envió al ausente alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre, al inaugurar en este puerto el reencarpetamiento que lleva el mismo nombre del país donde el presidente municipal se encuentra de viaje, una vez más: Israel.

En lo que va de ese viaje, en Acapulco se han recrudecido los asesinatos y balaceras; colapsó el sistema de agua en la importante avenida Escénica afectando la comunicación de la zona Diamante donde se ubican no solo hoteles de gran turismo y el aeropuerto, si no importantes unidades habitacionales donde viven miles de trabajadores acapulqueños, y se dio un conflicto en la zona rural entre agentes federales y policías comunitarios.

Todo esto, mientras el presidente municipal se encontraba en Israel con el único pretexto de inaugurar una calle que se llama Acapulco, cuando las de este puerto están devastadas por baches y a oscuras por la falta de alumbrado público.

El vacío tuvo que ser llenado por el propio gobernador que de inmediato gestionó el uso gratuito del Macrotúnel, en el caso de la Escénica, aunque no es de hoy el asunto, la mayor parte de las obras que se realizan en este puerto las ha realizado el gobierno estatal ante las constantes ausencias e irresponsabilidades de Evodio Velázquez, quien se ha dedicado a viajar y a atribuirse como propias las acciones del estado y la federación.

De ahí que el saludo enviado por Héctor Astudillo parece una amable invitación al presidente municipal a ocuparse en los asuntos que verdaderamente urgen a su ciudad.

Aunque seguramente muchos acapulqueños sin agua potable y cada vez que dejan la suspensión de sus coches en calles intransitables no serían tan corteses como el gobernador, y le mandarían decir: Shalom alcalde, la porra te saluda… el chiflido se los dejo a ustedes.