jueves, 18 de septiembre de 2014

Entresemana Caperucitas azules Moisés Sánchez Limón


Que los gobernadores Guillermo Padrés Elías y Rafael Moreno Valle Rosas anden por la vida arropados por la impunidad, indigna. Y que el senador Jorge Luis Preciado Rodríguez pretenda elevarlos al nivel de hermanas de la caridad, víctimas del sistema y mártires de la democracia tiene un calificativo que ofende a las buenas conciencias.

Lo peor, por encima de las pruebas contundentes contra estos gobernadores, Preciado los pone como ejemplo de una supuesta campaña emprendida por el Gobierno federal y el PRI, para desprestigiar al PAN y a sus prohombres en vías del proceso electoral intermedio de 2015.
Y de pasada, en eco a la acusación del dirigente nacional panista, Gustavo Enrique Madero, decir que los medios de comunicación sirven a ese interés cuando maximizan temas en los que se involucra hasta –lo dice Preciado-- a ex funcionarios de cuarto nivel, como en Querétaro, por ejemplo, del que llamó “simio” al futbolista Ronaldhino.
Vaya que Madero y Preciado son sicodélicos y negados a la verdad plena y sin medias tintas. Veamos.
Este jueves, en la cresta de una crisis política derivada de la crisis ambiental, agropecuaria, económica y social que viven sonorenses de siete municipios vecinos del de Cananea, acicateada por la negativa del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de cancelarle una cita agendada, el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías se reunió con los senadores del PAN. Normal y hasta elemental si se considera que es un panista distinguido.
A los legisladores albiazules platicó su versión de lo que acontece en el estado de cuya gubernatura debe despedirse el año entrante. Por supuesto, con sus pruebas y sus versiones Padrés responsabilizó a los delegados del gobierno federal por el daño provocado por el derrame de tóxicos en los ríos Sonora y Bacanuchi criminalmente hecho por la mina propiedad de Grupo México.
En pocas palabras, Padrés terminó deslindándose de cualquier responsabilidad y, con ello, justificó la razón por la que corrió del estado a los delegados de la Profepa, Conagua y Semarnat.
De lo dicho por el coordinador de los senadores panistas, se desprende que el gobernador mintió y descalificó el informe presentado por la Comisión Especial legislativa para dar seguimiento a ese problema, grave problema, de la contaminación de los ríos Sonora y Bacanuchi.
Además, siempre con la versión de Preciado, la presa que todo el mundo conoce, construida en terrenos propiedad del gobernador, éste la considera una obra menor, una represa para contener las crecidas de agua.
¡Vaya! Resulta que el gobernador de Sonora es víctima, es la Caperucita azul víctima del maldito lobo priista que ha tendido una estrategia electorera con el fin de desprestigiar al PAN y a sus prohombres, a los distinguidos e impolutos legisladores pillados en el dolce vita con damas que cobran por bailar, o denunciados por cobrar moches o por ofrecer cañonazos de medio millón de pechereques para votar a favor de una Reforma legal.
Padrés procedió con la misma lógica de su colega del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, quien pese a saber que uno de sus jenízaros había disparado el proyectil de gas lacrimógeno que lesionó de muerte al niño Luis Alberto Tehuatlie, emprendió una millonaria campaña mediática de defensa y, ante la inminente votación legislativa del acuerdo que lo condenaba, fue al Senado a convencer a los legisladores panistas evitaran el pronunciamiento y lo defendieran.
Casualmente quien cabildeó con sus compañeros de bancada el asunto de Moreno Valle Rosas, fue el ex secretario de Gobierno de la administración de Padrés Elías, es decir, el senador Héctor Larios Santillán. Y, entonces, el gobernador poblano fue ascendido a ese nivel de Caperucita azul víctima de los malditos lobos priistas.
Pero resulta que, una investigación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos --despojada de la influencia del gobernador Moreno Valle y sus cuates que trabajan como procurador y secretario de seguridad, sin la presión de los jueces que están a sus órdenes y ausentes las opiniones de los “periodistas” que cobran puntualmente sus servicios—concluyó que, en efecto y como se comprobó desde el día de los hechos, un policía disparó el proyectil que lesionó de muerte al menor Tehuatlie.
Moreno Valle, empero, prácticamente está exonerado porque aceptó la recomendación de la CNDH y su gobierno integrará una comisión para investigar a su gobierno. Maldita la cosa. Sin duda meterán al jenízaro de marras a prisión. Pero Facundo Rosas, secretario de Seguridad, y el mismo gobernador no serán acusador de omisión, complicidad y encubrimiento. Como debiera proceder. A salvo, entonces, la cándida Caperucita azul poblana. Los malditos lobos priistas fallaron en esa estrategia que denuncia el senador Preciado.
¿Correrá la misma suerte Guillermo Padrés Elías? ¡Por supuesto! La denuncia de Jorge Luis Preciado lleva el objetivo de la exoneración, aunque formalmente nadie ha denunciado penalmente a su cuate el gobernador sonorense.
Por eso y solo por eso, el coordinador de los senadores priistas blofeó cuando se echó ceniza en la cabeza y aseguró que ya no juegan, que prácticamente rompen con el gobierno y, ¡faltaba más!, ya no apoyarán sus iniciativas:
 “Creo que esa maximización obedece a una estrategia muy clara de descalificación, en un momento dado fui yo, en otro momento dado fue el gobernador de Puebla, ahora vienen por el gobernador Padrés, y así van a seguir con cada uno de nosotros.
“Yo creo, y esto sí hay que decirlo con todas sus letras, ésta es la última ocasión que nosotros acompañamos al gobierno en ese tipo de decisiones, es clarísima la estrategia de descalificar al Partido Acción Nacional rumbo a las siguientes elecciones, es clarísima la estrategia de hacer señalamientos pertinentes con todo y (inaudible) que oigo por ahí, es clarísima la estrategia de descalificar a nuestros dirigentes y de descalificar a nuestra institución”. ¡Sopas!
Engallado, casi, casi brazos en jarras, el senador Preciado espetó la advertencia a los malditos lobos priistas: “(….)  y se lo vamos a dejar muy claro al gobierno, de que por cada ataque que le hagan a un militante, a un gobernador, a un dirigente, el Grupo Parlamentario del PAN en el Senado va a responder, y el sistema PAN, junto con el Comité Ejecutivo Nacional, vamos a dar la pelea; que no le quede ninguna duda al Gobierno federal que vamos a salir en defensa de nuestros gobernadores”. ¿Le creemos? Conste.
VIERNES. A ver, a ver. Los senadores Roberto Gil Zuarth y Luis Sánchez Jiménez, uno panista y otro perredista, solicitaron consulta popular para reducir en 50 por ciento las remuneraciones y prestaciones del Presidente y los altos mandos de la Administración Pública Federal. ¿Y qué de los jugosos y millonarios ingresos de los diputados y los senadores? ¡Hágase justicia en los bueyes de mi compadre! Digo.