KARMELYNDA VALVERDE DÍAZ |
Apreciado
y admirado paisano Gobernador:
Aquí
en tu Bello Nido del alma, en tu entrañable Ometepec, el aire de fiesta eterna
y chincuales tradicionales comienza a transformarse. Desde hace una semanas se
respira temor e impotencia . Miedo e incertidumbre flotan en el ambiente. Estos
aumentan en cuanto comienzan a aparecer las sombras de la noche. Y no es para
menos mi Góber, los asesinatos están a la orden del día, más bien a la orden de
la noche, porque los últimos tres en menos de un mes han sucedido cuando el
señor sol se ha ocultado en nuestro Hemisferio.
La algarabía, alboroto y boruca de los ‘’cuetes’’ ha sido silenciado por
el pavoroso sonido de las balas.
Ya
teníamos bastante con los asaltos y los secuestros que tristemente empezaron a
florecer en nuestro otrora tranquilo pueblo, pero lo que está sucediendo
actualmente en el Bello Nido, además de intimidarnos y atemorizarnos, no lo
comprendemos. Porque están matando a gente honesta, hombres de trabajo, a los
cuales sin ton ni son llegan a acribillarlos y escapan caminando tranquilamente
sin que nadie les impida escapar. Y lo peor, parece que a nadie le interesa
investigar, encontrar y castigar a los culpables.
¿Te
acuerdas de aquél Ometepec de las calles empedradas, cuando la tranquilidad y
seguridad cohabitaban con los pobladores originarios de nuestra tierra… cuando
tú, siendo un bonito niño con coquetos hoyuelos en las mejillas y mirada
vivaracha, caminabas solito de tu casa en la calle Vicente Guerrero, al Jardín
de Niños Natalia Aburto Vda. de Caballero, frente a la iglesia?
¿Recuerdas
la absoluta tranquilidad con la que tu señor Padre don Delfino Aguirre López y
tu señora madre, la hermosa doña Lolita Rivero se sentaban en el corredor
exterior de tu casa, luego de una extenuante jornada laboral?
¿O
cuando tú y Juanjo Guillén Apreza, Mateo ‘’el gordo’’ Aguirre Arizmendi y Pirul
Zarco, se iban de pinta en la media hora de recreo a la Poza, allá por el
vivero, sin más pendiente que el que fueran cachados por sus padres o por los
maestros de la Vicente Guerrero?
Me
duele el alma reconocerlo, mi Gober, pues eso, hace mucho que había dejado de
existir, pero hoy en día, el bello nido se ha convertido en escenario de
ajustes de cuentas, asesinatos por venganza, políticos y otros que ni siquiera
se sabe porqué. La maldad ha hecho presa a tu Ometepec amado. En menos de un
mes tres personas han perdido la vida a balazos: Don Fernando Martínez, Javier
Evaristo Buatista, el que arrasó con su corriente UIG en las pasadas elecciones
internas del PRD en Azoyú y que
trabajaba de gerente en la sucursal de Santander Ometepec; y hace cinco días
don Felipe Cruz. Y nadie sabe y nadie
supo, paisano Gobernador.
Neta,
neta, tenemos miedo. Mis vecinos de la calle 5 de Febrero (a la vueltita de tu
casa) que acostumbraban tomar el aire en las banquetas de sus casas desde la
tarde y hasta muy entrada la noche, ahora se meten en cuanto empieza a
oscurecer y se encierran a piedra y lodo. Los que tenemos negocios no solamente en esta calle,
ahora cerramos temprano. Nos resistimos a recurrir a la frase que hiciera
popular el Chapulín Colorado ‘’¿Oh, y ahora quien podrá ayudarnos?’’ . Bueno,
yo si soy una convencida de que si este pueblo se rindiera a papá Dios, él
pondría orden, Pero desgraciadamente en Ome rifan más las tradiciones aunque
estas vayan en contra de su Palabra.
Pero
sabemos del amor que le tienes al Bello nido de tus infantiles chincuales.
Sabemos que tú y el alcalde None Vázquez coinciden en muchas cosas, pero sobre
todo en el amor por esta su tierra y por su gente. Sabemos también que eres un
excepcional gestor y que None también ha sabido hacer gestión de alto nivel,
por eso me atrevo a dar voz por este medio, a los que no pueden hacerse
escuchar. Tus paisanos ometepequenses
estamos apanicados. La pregunta que nos hacemos un día sí y otro también es ¿Y
ahora quién sigue?.
Urge
vigilancia efectiva en Ome. Urge que el alcalde None les apriete las tuercas a
los comandante, para que hagan verdaderas rondas de vigilancia, y no solamente
turismo policiaco. Somos los ometepequense los que necesitamos estar
resguardados, ¡no la Plaza Cívica, por Dios!...No es posible que cuando surge
una emergencia tengamos que esperar mucho tiempo antes de que nos contesten en
la comandancia de la policía y que por favor no nos salgan con que no hay
personal en ese momento que pueda atender… ¡urge que los estatales o los
federales dejen de echarse la bolita diciendo que a ellos no les corresponde!’’….porque
entonces ¡de que carambas están aquí!...¿adornando?...¡pues ni que tuvieran la
cara y el palmito de Sebastián Rulli!
Es
el mismo caso de los militares. Sí, hay una partida militar en Ome, ¿Y?...¿Y?...¿Y?…
(Lucero dixit), eso sí, los vemos de compras en el Super Che, en Soriana o en
Oxxo. Y oteando desde una pequeña torrecilla en la casa de Beto Luna,
habilitada para ello. ¡pero hasta ahí!. Digo, admirado paisano, qué bueno que
vengan a desfilar el 16 de Septiembre o el 20 noviembre. Estupendo, porque la
paisanada puede checar el dato de lo gallardo y parejitos que se miran
marchando los únicos verdes que no se marchitan…pero los necesitamos aquí,
protegiéndonos, también. Neta, mi Gober.
A
principios de año se dijo que vendría un batallón a Ometepec, incluso se
aseguró que ya estaban los terrenos en Cerro Grande donde se construiría el
cuartel…pero naranjas dulces, hasta el sol de hoy. Necesitamos un batallón aquí
en tu tierra, paisano Gobernador. Sabemos de tu agenda apretada, pero sabemos
que en tu corazón existe mucho amor por el pueblo que te vio nacer. Tú y el
alcalde None, han hecho alarde de inteligencia política y juntos han logrado
relevantes beneficios para nuestro Bello Nido. Unan esfuerzos ahora por la
seguridad de nuestro municipio. Su pueblo y su gente se los agradecerá y la
historia lo documentará.