Una buena alimentación y ejercicio otorgan un Estilo de Vida Activo y Saludable
· Diabetes mellitus, hipertensión arterial, tabaquismo, así como los triglicéridos y/o el colesterol altos, generan padecimientos de este importante órgano
· Conmemora IMSS Día Mundial del Corazón
Al integrarse a un Estilo de Vida Activo y Saludable (EVAS), una persona puede contar con un buen corazón, es decir, que previene enfermedades en el órgano principal del sistema circulatorio, explicaron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Delegación Guerrero.
El corazón presenta características físicas musculares y huecas, que se ocupan de circular sangre suficiente para atender las necesidades del organismo. Las enfermedades del corazón ocupan el primer lugar de Consulta de Medicina Familiar en la Delegación del Seguro Social.
Este día el Centro de Seguridad Social IMSS Acapulco participó junto con otras organizaciones de salud, en una caminata de la Diana Cazadora al Asta Bandera para conmemorar el Día Mundial del Corazón.
El coordinador de Prevención y Atención a la Salud, Jesús Roberto Valdez Ortiz, mencionó que el Instituto llega a registrar anualmente poco más de mil pacientes con algún daño en este importante órgano, de ahí que es necesaria la prevención.
Cada año, las enfermedades cardiovasculares cobran la vida de más de 17 millones de personas en el mundo. Uno de estos padecimientos es el infarto al miocardio, que actualmente se presenta con mayor frecuencia, informó el especialista.
El Infarto Agudo al Miocardio (IAM o IMA), mejor conocido como infarto al corazón, es la muerte de un tejido del corazón por falta de oxígeno o falta de irrigación sanguínea (necrosis), lo cual generalmente se produce por la obstrucción de las arterias que irrigan o llevan la sangre a este órgano.
Mencionó que son cuatro los factores principales de riesgo para sufrir un IMA: la diabetes mellitus; la hipertensión arterial; el tabaquismo; así como los triglicéridos y/o el colesterol altos (dislipidemia). Hay también algunas causas secundarias como: el sedentarismo, la obesidad, el estrés laboral, la carga genética y la edad (hombres mayores de 45 años y mujeres mayores de 55), entre otras.
Destacó que aunque se registra que personas jóvenes o sanas con infarto, esto no es común, sin embargo, desde la juventud es necesario cuidar nuestro corazón con acciones preventivas.
El síntoma más común del infarto al corazón es un dolor opresivo e intenso en el pecho, en el centro o a la izquierda del tórax, que se extiende al hombro y al brazo izquierdo o al cuello.
“El síntoma suele ser intenso o con sentimiento de que algo grave está pasando. Es una sensación que obliga a detenerse en caso de estar haciendo actividad”, explicó Valdez Ortiz.
Comentó que es indispensable reconocer otros signos de alerta, pues algunas personas como las diabéticas, al haber perdido sensibilidad, no sienten dolor y pueden presentar una sintomatología diferente.
De acuerdo a especialistas del Seguro Social, los síntomas en personas no diabéticas son: dolor en el pecho por más de 20 minutos, dificultad respiratoria, náuseas y vómito, palpitaciones aceleradas, ansiedad y sudoración. Mientras que en personas diabéticas: dificultad respiratoria, hipo, sudoración mínima.
Ante estos síntomas, es necesario que la persona sea trasladada de forma inmediata a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) u hospital de su adscripción para recibir la atención oportuna. Es importante que el paciente reciba atención médica en las dos primeras horas de iniciado el infarto, ya que se puede salvar más tejido cardíaco.
El Instituto apuesta por la estrategia nacional Chécate, Mídete, Muévete, contra el sobrepeso y obesidad, enfermedades que se pueden considerar el inicio del mal funcionamiento del sistema circulatorio.
Indicó que una buena alimentación y ejercicio, bajo la instrucción de los expertos IMSS, es fundamental para que una persona, de cualquier edad, logre un estilo de vida saludable –EVAS- al 100 por ciento, por lo que invitó a visitar los módulos PrevenIMSS, así como alguno de los Centros de Seguridad Social (CSS).
