El mariquita se peina en su
peinador de seda.
Los vecinos se sonríen en
sus ventanas postreras.
El mariquita organiza los
bucles de su cabeza.
Por los patios gritan loros,
surtidores y planetas.
El mariquita se adorna con
un jazmín sinvergüenza.
La tarde se pone extraña de
peines y enredaderas.
El escándalo temblaba rayado
como una cebra.
¡Los mariquitas del Sur, cantan
en las azoteas!
-Canción del mariquita,
de Federico García Lorca.
¿Por qué marica o mariquita
significa homosexual? Marica es diminutivo cariñoso de María, madre de Jesús.
Lo cual es sinónimo de resignación, bondad, disposición amable. Por eso al
tranquilo e inofensivo insecto rojo de motas negras se le llama mariquita (en
alemán Marienkäfer, 'escarabajo de María'; en inglés, ladybug, 'insecto de la
Señora'; en francés, bete a bon Dieu, 'bestia del buen Dios'). Si la cultura machista
homófoba pretendía insultar a los homosexuales pasivos ¿es porque los comparaba
con el mencionado insecto? ¿O con María? Con todo, es más dura la palabra joto
que proviene de la carta de la baraja española llamada sota. Para muchos
jugadores hombres, ignorantes del origen medieval del mazo, el grabado de la
sota representa a un paje afeminado. Sota significa 'debajo', aunque se sabe
que los homosexuales no sólo son pasivos sino activos. Pero existe un vocablo
aún mucho más duro: puto ¿Cuál es su origen? Además de ser el masculino de puta
(del latín putta, chiquilla callejera), los putti o los putos, eran los
angelitos querubines en la pintura sacra, que por lo general, decoraban -entre
nubecillas sosteniendo ropajes, pies de santos o vírgenes- los márgenes de un
lienzo. Cabe apuntar que los modelos de los putti eran adolescentes efebos que
casi siempre terminaban involucrados con el maestro pintor (recuérdense las
acusaciones de sodomía contra Leonardo da Vinci, Caravaggio y Botticelli, entre
otros pintores del Renacimiento). Buga, el hombre no pasivo que tiene
intercurso con otro, pero (en deducción machista a la defensiva) considerado
-por activo- no homosexual, proviene de bujarrón, del italiano buggerone,
'maldito, horroroso', por practicar la sodomía. Todos los anteriores vocablos
se suavizan en español, paradójicamente, con un vocablo inglés: gay que
significa “alegre”.