El ritmo ajetreado de la
vida moderna provoca agotamiento, cansancio extremo e, incluso, ansiedad; y en
la mujer embarazada estas características pueden ser causa de parto prematuro
con afectaciones para la madre y el bebé, alertaron especialistas del Hospital
General Regional (HGR) número 1 Vicente Guerrero del IMSS en Guerrero.
Otras causantes de un
parto prematuro son: preclamsia o que la madre padezca lupus, plaquetas bajas,
infección de las vías urinarias, alteraciones como desprendimiento de placenta.
Para estos casos, el
Instituto cuenta con un protocolo de salud y que implica la activación de
personal, recursos y soporte para atender una urgencia médica y buscar salvar
la vida de la madre y del pequeño.
El médico especialista en
Pediatría, Carlos Ángel Esteban, expresó que en la última década, el Instituto
ha registrado un incremento en los partos prematuros, y de 300 nacimientos al
mes, 50 son antes de tiempo; 80 por ciento de los partos prematuros requieren
hospitalización.
“Se lo atribuimos al estrés,
cada vez vivimos en una sociedad con mayor número de tensiones, con más
situaciones que para la madre desencadenan aprensiones. Salud y embarazo van
estrechamente unidos y los cuidados que se han de tener durante los nueve meses
han de ser los máximos posibles”, expresó.
Ángel Esteban detalló que
los primeros meses de embarazo son claves para que todo siga su curso natural,
pero las mujeres que padecen estrés durante el segundo y el tercer mes tienen
más riesgo de padecer un parto prematuro.
En el caso del estrés, el
médico recomendó que la madre, en sus visitas con el médico familiar y en el
módulo materno infantil, platique sobre el tema, para que el personal
especialista le indique las acciones necesarias para lograr un embarazo
saludable.
Hizo referencia a que el
ejercicio y una buena alimentación son indispensables toda la vida, pero debe
ser más vigilados en una mujer en este periodo, con el fin que el producto se
desarrolle satisfactoriamente, evitando daños a la salud de ambos.