Antes llegó con el PRD,
todos eran pejes. Las fotos con el tabasqueño, adornaron paredes y fueron
pasaporte, para que algunos alcanzaran desde alcaldías hasta diputaciones. Un
PRD, que fundó Cuauhtémoc Cárdenas; y, que venía del PRI.
Hoy, llega con Morena,
todos pejezombis, AMLOístas. Aquellos que fueron del PRD, se escabulleron;
otros, si llegaron para la foto y espantar con el petate del muerto.
El pensamiento utópico de
visionarios "profesionales", hace ver que AMLO, es el Mesías. La
utopía nace de la manipulación del tiempo histórico, de creer que enderezará el
país con una retórica manipulable; esto, de acuerdo a las condiciones y grados
sociales y de preparación académica de sus simpatizantes. Todo es un lenguaje
especulativo.
AMLO, el Matusalem de los
procesos electorales, el "viejo bíblico Abraham", que guarda los
secretos para salvar almas angustiadas. El Dr. Simil, de los programas baratos
y proyectos desahuciados.
El Peje, vino, vio y se
regresó. En la plataforma se vio a los mismos personajes de una anhelada
izquierda (utópica también). Él es en sí, la utopía de un proyecto de ciencia
ficción; puesto que es lo que se observa.
Ah, el Peje, también viene
del PRD; pero antes, del PRI.
(GradoCeroPress)