lunes, 20 de febrero de 2012

LA SIMBIOSIS EN LA POLITICA PETATERA. José Francisco García González


Los bajos perfiles y la experiencia poco convincente de los gobiernos estatales y municipales emanados de las coaliciones de Partido Políticos con perfiles de “izquierda” aunado a la misma dinámica en la administrado de los recursos públicos, así como la baja productividad de los representantes populares grises en distintas legislaturas, todo esto ha generado una percepción recurrente en amplios sectores sociales de desprecio hacia la clase política y los partidos políticos, toda esta maraña de intereses privados sobre el interés social solo dejan claro que procuran no quedar “fuera de la jugada”.
Desde la postulación del actual gobernador se ha venido generando un proceso simbiótico entre los actores políticos que “a patadas bajo la mesa” unos, los que se acostumbraron al poder y con posturas serviles, otros, que antes pugnaban por lograr mejores condiciones de vida del pueblo, ahora todos han logrado coexistir en una misma administración que está lejos de transformar estilos y costumbres de gobernar Guerrero, sigue siendo como en los viejos tiempos de populismos caciquiles. Los cambios que se han visto, positivos y negativos han sido a fuerza de modificaciones a la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y en la forma de operativa de las Instituciones y que han sido dictadas desde el centro del país y por el Gobierno Federal por las presiones naturales de amplios sectores sociales, dichos cambios se acatan obligatoriamente por los gobiernos de las Entidades Federativas, sino todo marcharía exactamente igual a la tradición caciquil del que: “aquí no pasa nada” para ilustrar esta afirmación, existen infinidad de ejemplos que perseveran la impunidad que aun permea en los organismos que imparten justicia y administran los dineros públicos que son gastados de manera discrecional a conveniencia política, sin obligarse a cumplir objetivos específicos para lograrse avances en el desarrollo integral de la sociedad en periodos establecidos recurriendo a la eterna justificación fatalista de que existe un gran rezago de décadas que es considerado casi insuperable.
La falta de voluntad y la mediocridad de los que desempeñan funciones públicas es visible en todos estos años de nulos resultados, sino constate usted mismo como a la primera convocatoria que se emitió para contender en las próximas elecciones locales y federales los funcionarios de varios niveles corrieron a reservar lugar, sin importar que en su corto desempeño hayan hecho un buen o mal papel tampoco hubo una evaluación objetiva de los resultados o que estos hayan dado al pueblo, pero en fin ya están con el pie en el estribo pensando que la ciudadanía los recibirá con beneplácito.
Ya han llegado al PRD a registrarse sobrinos, parientes, cuadros y hasta hijo de gobernador para competir por un escaño del Congreso Local sin medir las consecuencias, sin reflexionar que fueran otros cuadros de la verdadera izquierda quienes pudieran competir a puestos de esa naturaleza, pero no son ellos mismos que con el poder van por el poder mismo. Lo más triste es que cuadros que se identificaban en años anteriores con la lucha de izquierda hoy los miramos como tapete de “condes y reyes”, quiero concluir con estas aseveraciones: tanto ayer como hoy no existe en el gobierno del Estado una aplicación del Programa Partidista de izquierda como si ha sido en casi 18 años en el Distrito Federal. Hoy los que regresan a tratar de depredar a un Partido que por años ha sufrido el desprecio y la represión ahora son fieles aliados de los neo perredistas que ha todo esto quiero afirmar que no son bien vistos por una militancia combativa, incorruptible y consecuente con lo que piensa y hace.