El
realismo mágico mexicano rebasa cada día más al surrealismo kafkiano, y si no
observemos como a pesar de los desvelos de los políticos por darnos una Ley
Federal Electoral, acorde a los tiempos, con todo y la “veda electoral” que
nadie la entiende, ni sabe para que sirve, pero que tiene paralizados y
perplejos a “sirios y troyanos”, concluidos hace semanas los tiempos de
registro, ahora resulta que un ex panista venido del “norte”, un “barbado
bárbaro del norte”, sinaloense con mayor precisión, de nombre Manuel J. Clouthier Salinas, se
asume como candidato independiente a la presidencia de la República, figura
ésta que no reconoce el IFE, pero de entrada le “abrió un hueco, un boquete no
solamente al panismo”, dado que dicen los que saben que “Chepina, esta no
morada, sino negra del coraje”, sino a todo el sistema político mexicano, este
que parece hoy trotar como el “jamelgo,
detrás de la carreta”.
No importa que el IFE no lo vaya a llevar en las
boletas, una vez más la llamada sociedad civil, le ha dado una “cachetada con
guante blanco” a las anacrónicas instituciones electorales, y políticas de toda
laya”,… cuántos Clouhtiers no tardarán en aparecer, cuando se acerque el tiempo
de aguas.
En
tanto en Guerrero, más exactamente en Acapulco,
no paran las sinuosidades políticas, ni las proclamas, como los desfiles en
época de carnavales, marionetas y botargas, cuando ya se conoce por señalas de
los “brujos del barrio de Tequicorral” que los aspirantes perredistas a la
alcaldía de Acapulco, Evodio Velázquez,
de la tribu Nueva Mayoría, como David Jiménez Rumbo, líder del Grupo
Guerrero, han realizado arreglos por
debajo de la mesa, para no enrarecer su futuro político, aceptando cada uno de
ellos jugársela por la “democracia y el bien partido”, por el cual sudan la
camiseta, así, Evodio Velázquez Aguirre, no ira en boleta electoral alguna,
pues su nombre aparecerá en las listas de los candidatos a diputados federales
plurinominales, en tanto que David
Jiménez Rumbo, se la jugara por el “Plan B”, es decir, irá en el número Uno de
la lista a diputados plurinominales al Congreso del Estado, y bien podría ser
“coordinador de la bancada perredista” y con esto, más los eventos del
protocolo electoral, el senador Luis Walton Aburto, presidente nacional del
Partido Movimiento Nacional, sea “candidato de Unidad de las izquierdas” a la
alcaldía de Acapulco. ¡Créalo o no lo crea!
La
cuestión era de tiempo, realmente no tienen alternativa, tampoco es un factor
sorpresa o jugada de fantasía ajedrecística, con lo cual le pone un “cuatro” a
quien quiera que vaya a ser el candidato priísta a la alcaldía del puerto; por
lo que si esto se convierte en realidad, se evitará el regreso del tricolor a
la alcaldía porteña, como también ya se viene manejando por los integrantes de
la denominada organización ”Grupo de Desarrollo Humano”, dirigido por un “gurú” desde los sótanos de la
alcaldía porteña, para apoyar al rival
más débil. Así se las juegan en el tricolor acapulqueño, pero la política no es
como en los sueños, ni en las maquinaciones añorvistas, por lo que lo anterior
se puede caer como castillo de naipes, y habrá que esperar sentados a la vera
de la ”Costera” para presenciar un choque de trenes de inconmensurables
magnitudes, y de lo que resulte de nuevo le daremos las gracias a Kafka, porque
además de visionario, su único defecto fue haber nacido en Praga, y no en
alguna colonia del centro del Distrito Federal, y no haber conocido a
“Juanito”, ese el de Ixtapalapa, o ya de perdis a David, el de Zihuatanejo.
Así
dos enfoques de la política estarían frente a frente en las elecciones porteñas
el próximo primero de Julio: uno el burocrático, gris y opaco, rehén de si
mismo, y como está escrito en el Eclesiastés, “que a los soberbios Dios los
cegará”, y habilitado desde las
profundidades de los renglones más torcidos del priísmo, y el segundo, con paso firme, sereno y
ascendente, producto de la tenacidad, Añorve, va a lograr que Acapulco quede en manos de Lutero.
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