No
todo es miel sobre hojuelas en la precandidatura de Fermín Alvarado Arroyo, a
la alcaldía de Acapulco, pues son claros y profundos los “barrancos y las
grietas” existentes al interior del
Revolucionario Institucional no sólo en Acapulco, sino los nubarrones y los
relámpagos se perciben con gran fuerza a nivel estatal donde los “Ocho
Magníficos” firmaron sendo documento en el que se declaran respetuosos del
“pastor mayor” del tricolor en Guerrero: Víctor Valencia de los Santos.
El
caso de diputado federal con licencia y precandidato del tricolor a la alcaldía
de Acapulco, de ninguna manera fue un esperado triunfo y mucho menos la forma
en que la dirigencia estatal lo hizo público, cuando desde hace semanas se
percibía que la “mano que mueve la cuna”
trabajaba a marchas forzadas para inclinar, escorar la decisión a favor del
exfigueroista, y que se presume según
sondeos callejeros sea “el rival más débil” en el proceso local electoral que
se avecina y que concurrirá en tiempo al inexorable proceso electoral federal
que da inicio el próximo sábado 31 del presente, cual “Operación Barbarroja”,
con la que estallo el 1º de Octubre de 1939, la Segunda Guerra Mundial, aquí en
nuestros lares “estalla la madre de
todas las batallas habidas y por haber, por la presidencia de la República. No
habrá mañana.”
Fermín
encara de entrada los cuestionamientos hechos, firmados y dados a conocer por
el Notario Público, Robespierre Robles Hurtado, en el sentido de su
inegiblidad, la separación tajante de sus adversarios priístas en la puja por
la candidatura, y que han puesto “tierra de por medio” y dos de ellos, el
propio Robespierre Robles Hurtado y el doctor Ricardo Jiménez Solis,
presentaron su registro ante las
autoridades de la Comisión Político Electoral del propio partido, dándole la
misma valides y seriedad, que lo que el viento le hace a Juárez, con una falta
de respeto, una total displicencia de parte del aún presidente del Comité
Municipal del PRI, Amhed Salas Justo, que no niega de ninguna manera la mano
que le da de comer y muchísimo más que eso: la que le da cuerda.
Amen
de esto esta por verse si Fermín tiene la calidad de respetar los acuerdos y
compromisos que hiciera en su precampaña al invitar a sus compañeros de partido
y adversarios a sumarse, y cuáles fueron esos compromisos, y que hoy además
cabe preguntarle, dónde están los operadores de César Flores Maldonado, quien
le levantó la mano, dónde están, porque lo que se advierte es que Fermín
Alvarado, está SOLO, y la sombra del expresidente municipal y precandidato a
diputado federal Manuel Añorve Baños, sigue moviéndose desde las sombras,
porque se oyen las voces susurrar, que
fue él, el verdadero artífice del “sonado triunfo del rival más débil”, y éste
sabe que de no cumplir los compromisos contraídos los diferendos pueden ser muy
grandes y muy graves para su futuro político.
Dos.-
Si en Guerrero, se pretende crear más y mejores empleos, es necesario que
exista una “verdadera regulación” que ordene a la industria del “outsuorcing” o mejor conocida como terciarización
ilegal, pues miles de personas que trabajan para empresas evasoras de
impuestos, cuotas obrero patronales, pasarían de inmediato a la formalidad y
coadyuvarían al abatimiento del rezago en la generación de empleos.
Al
pie de las escalinatas de su oficina Margarito Genchi Casiano, secretario general del Sindicato de la
Industria Refresquera y Similares, CROC, en Acapulco, apunto con severidad, que
aunque las reformas realizadas a la Ley de Seguro Social (LSS) en junio del
2009 fueron un acierto para que varias empresas se legalizaran, pero que aún
podría abordarse la discusión en el contexto de la reforma laboral, a fin de
obligar a las empresas ilícitas a pagar impuestos y garantizarle al trabajador
condiciones laborales dignas.
Abundo
que de acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al menos cinco mil millones de
pesos al año es el monto al que asciende la evasión de impuestos y de cuotas obrero patronales de “outsourcing
ilícitas”, y agregó que, se estima que a nivel nacional, la elusión fiscal
afecta a unos 230 mil trabajadores, los que se han visto despojados de sus
prestaciones de seguridad social ante el incumplimiento de los trabajadores.
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