viernes, 13 de mayo de 2016

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

NO. NO ENTIENDO A LOS Maestros, quienes queman notificaciones de la SEP, en protesta porque les retuvieron su salario, precisamente por negarse a evaluarse, en una actitud que raya más en el berrinche, en la insensatez, y en la confrontación con el gobierno que, técnicamente viene a ser su patrón.

Y es que, cómo es que exigen que se les entregue su salario, si por una parte no están en las aulas, que es por lo que les pagan, y por otra parte se niegan a evaluarse con el fin de detectar deficiencias y en consecuencia ser objeto de capacitación?

Porque, siendo honestos, no es cierto que al maestro que repruebe la evaluación, hasta en tres ocasiones, previa capacitación, se le vaya a despedir del sector educativo. Eso no es cierto, aunque es el argumento que exponen los dirigentes de quienes se oponen a ser evaluados.

No. A los maestros que hayan reprobado la evaluación hasta en tres ocasiones no serán despedidos del sector educativo, sino que, por lógica, serán ubicados en trabajos administrativos, pues significa que no sirven para estar frente a grupo, es decir, enseñando a los alumnos. Sin embargo, no perderán ninguno de sus derechos, mientras que aquellos profesores que obtengan los mayores puntajes en la prueba, tendrán incrementos salariales significativos.

¿Cómo pues quieren que les paguen si no cumplen con la política educativa? ¿Qué trabajador, en el ámbito privado, a aparte de abandonar su trabajo, se opone a evaluarse para ser capacitado con el fin de corregir sus deficiencias?

¿En qué cabeza cabe que el empleado debe imponer las condiciones de trabajo? Y más aún, ¿cómo es que exigen que le paguen si no trabaja? ¿De qué privilegios cree que goza quien ha hecho de la educación, no un apostolado, o una convicción de servicio, sino una manera fácil de vivir, con horario de las ocho a la una de la tarde, con tres periodos de vacaciones y 90 días de aguinaldo?

Hay que decirlo. Nadie, en su sano juicio está en contra de los maestros, me refiero a los verdaderos maestros, es decir, aquellos que están comprometidos con la educación, aquellos que con todo y las carencias que tiene su escuela están al pie del cañón, enseñando en las aulas, por más lejos que estén, y sin echarle la culpa de los resultados al gobierno o a la pobreza existente.

No. Nadie está en contra de esos maestros, que sin duda, deben ganar un mejor salario, porque se lo merecen, contrario a aquellos quieren ganar más pero sin trabajar.

Por eso digo que no entiendo a quienes se oponen a la evaluación, porque además de resistirse, abandonan las aulas y a los estudiantes, y sin embargo, exigen ganar más. Carajo! No los entiendo, porque si eso hacen ahora que les han retenido su quincena, van a llorar cuando les notifiquen que están despedidos del sector educativo.

Y eso, ciertamente, no podrán remediarlo ni con marchas, plantones ni bloqueos, y ni siquiera con el apoyo de Ándrés Manuel López Obrador. En fin, allá ellos.

Y EN OTROS ASUNTOS, el exalcalde de Acapulco Luis Walton Aburto, fue elegido nuevamente como coordinador estatal del partido Movimiento Ciudadano, en sustitución de Adrian Wences Carrasco, durante la segunda convención estatal de ese partido, acto que atestiguó el dirigente nacional, Dante Delgado Rannauro, quien le tomó protesta.

Ya como dirigente estatal, Walton dijo que continuará “alzando la voz” para demandar la certificación del cuerpo policiaco de Acapulco, y para que “ya no existan” políticos corruptos en Guerrero, tras ofrecer al gobernador Héctor Astudillo Flores su apoyo incondicional en las iniciativas que emprenda, así como al alcalde acapulqueño, Evodio Velázquez Aguirre, siempre y cuando “haga las cosas bien”.

Por su parte, el dirigente nacional del MC, Dante Delgado, se quejó que “la cerrazón” del PRD no permitió que Walton llegara al poder, en referencia a que el PRD se negó a que en la elección de gobernador de 2015, Luis Walton encabezara una coalición entre los partidos llamados de izquierda.

BIEN. EXCELENTE LA IDEA de una Semana Cultural de la región de la Tierra Caliente en el zócalo, en el corazón de Chilpancingo. ¿A quién no le gustaría una semana de música tradicional calentana, gastronomía, de folclor, de cultura. De pan de vaqueta, de sombreros, de aporreado, de birria, de cazuelas y ollas de barro, de libros y leyendas?

Ojalá y se sumen a esta iniciativa, porque la Tierra Caliente no solo es violencia. Es mucho más que eso.



Comentarios: julio651220@hotmail.com