El PRD, está llevando a cabo una
lucha interna en demanda de solución a sus requerimientos sean estos cuotas de
poder; asignaciones por servicios prestados; cotizaciones por delaciones y pagos por actos
del silencio soterrado y complicidad expresa. Esto como norma ancestral del
poder.
Para unos, la gesta es con justa razón. Para otros, solo
un trámite; y, externa para los más muy fuera del contexto de la realidad política,
de los mismos pliegos de mandata del Partido de la Revolución Democrática; por
ello, ha tenido disyuntivas y complejidades entre sus mismos integrantes. Más
por carecer de un proyecto de vida en
las políticas públicas primero; y posteriormente en la existencia de sus
propios simpatizantes, como entes de la política.
Durante sus gobiernos, se han
manifestado en el discurso de una izquierda de “hechos”, cuando la realidad les
echa en cara su falta de oficio en las lides admistrativas por desconocimiento
o por encubrir sus aviesas intenciones, dentro de un latrocinio en carne viva y
un descarado robo no tan solo de presupuestos, sino de enseres propiedad de la
nación. Su las investigaciones hechas por hombres honestos, muchos funcionarios
de ambas fracciones, deberán estar en la cárcel unos y despojar de lo sustraído
a otros.
Todo aspirante al poder es sumiso
y trata de ser humilde, cuando esta solo es un término en su “conspicua” forma de hacer y de hablar. “El poder lo
contamina todo, es tóxico. Dice José Saramago y agrega, es posible mantener la
pureza de los principios mientras estás alejado del poder. Pero necesitamos
llegar al poder para poner en práctica nuestras convicciones. Y ahí la cosa se
derrumba, cuando nuestras convicciones se enturbian con la suciedad del poder”.
¿Hay similitud con alguien conocido?
Las infinitas corrientes en un
anémico y extenuado Sol Azteca, muestra
una vez más que no hay acuerdos, no hay consistencias de coincidencias, ausente
está como la razón ecológica en muchos de sus instancias gubernamentales. Eso
solo evidencia, la fortaleza, y muestra tal cual son quienes la integran:
facinerosos. En tanto el autoritario PRI, muestra con mayor ahínco sus “formas
y manera de hacer política” en un silencio como el murmullo de la corriente de
la laguna, se oyen las demandas y las inquietudes de hombres y mujeres que han
buscado un cambio y solo han encontrado el mismo rechazo autoritario y
monologo: ¡Aquiétese! O en el menor de los casos: ¡Cállese!
Carlos Marx, rubricó con conocimiento
de causa y origen de creación: “El poder político es simplemente el poder
organizado de una clase para oprimir a otra”. Cuasi realidad de todos. Evo
Morales, presidente de Bolivia, en sus exabruptos –muy recurrente entre los
analfabetos políticos no tan solo sudamericanos, clásico entre los mexicanos,
dijo: “Cuando algún jurista me dice: ‘Evo te estás equivocando jurídicamente,
eso que estás haciendo es ilegal’, bueno yo le meto por más que sea ilegal.
Después les digo a los abogados: ‘si es ilegal, legalicen ustedes, ¿para qué
han estudiado’?”
Hoy la inmensa mayoría de los gobiernos
tanto del tricolor, como del amarillo con negro, presentan acusaciones de desfalco
y sustracción de los presupuestos -completos algunos- carcomidos otros, como
los del campo y desviados los más, para asistencia social. Si los dineros
presupuestados y éste aprobado por los
haraganes legisladores llegaran completa
y nítidamente a la sociedad, otras calidades de vida tendríamos. Esa si es una
realidad. Lo actual, es una jauría rabiosa tras el poder, para obtener dinero y
confort de vida.
Hoy la polaca se ha pervertido,
pues así ha convenido a los intereses de grupo, porque así lo ha mostrado no
tan solo la historia, sino la genética de los hombres y mujeres, ¿Quién teniendo
el poder lo comparte? ¿Quién se queja de que no le hacen caso? ¿Quién
despotrica contra quienes no le ofrecen un “cachito” de esa linda y hermosa
forma de saber gobernar? Por largas nebulosas ha sido así el arte y juego de la
política. ¿Quién robando pide clemencia, mostrando oronda y cínicamente una
cruz de oro en su pecho, clama compasión, de que merece consideración? La política,
como la vida, solo es.
*sin.marca@gmail.com Consultor en administración y mass media.