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El
IMSS otorga tratamiento farmacológico, quirúrgico y de rehabilitación
La enfermedad del Parkinson es un trastorno neurológico
degenerativo en el que la persona presenta temblor, rigidez, lentitud de sus
movimientos, alteraciones del sueño, postura y marcha, indicaron especialistas
del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
Al conmemorarse el 11 de abril como el Día Mundial del
Parkinson, la Delegación del Instituto en el estado, explicó que esta
enfermedad se presenta con mayor frecuencia después de los 60 años de edad y es
uno de los trastornos neurológicos más comunes en los ancianos, sin embargo
también se puede presentar en adultos jóvenes, y afecta tanto a hombres como a
mujeres.
Aún no se conocen las
causas por las que se produce esta enfermedad neurológica degenerativa. Su
diagnóstico es clínico al identificar los síntomas como: depresión,
alteraciones en la función cognitiva, en el lenguaje, temblor de las manos en
reposo, rigidez muscular, entre otros.
El Mal de Parkinson
no tiene cura, pero con un tratamiento adecuado es posible controlarlo para
mantener una mejor calidad de vida. Para atender esta enfermedad, el IMSS
otorga tratamiento farmacológico, quirúrgico y de rehabilitación, explicaron
los especialistas.
“El principal factor de riesgo para presentar enfermedad
de Parkinson es la presencia de antecedentes heredo familiares, y se ha visto
que es una enfermedad que se presenta con mayor frecuencia en personas de edad
avanzada, pero se puede dar en adultos jóvenes”, detallaron.
La Coordinación
Delegacional de Información y Análisis Estratégico del Instituto en Guerrero
detalló que en 2011 atendieron 356 casos de la enfermedad de Parkinson;
mientras que de enero a la fecha de este año, se han presentando 86 nuevos
derechohabientes con el padecimiento neurológico.
La enfermedad genera
síntomas no motores como trastornos neuropsiquiátricos, del sueño,
síntomas gastrointestinales, sensitivos y otros como fatiga, seborrea y pérdida
de peso.
También provoca disfunción conductual como la depresión,
que se considera como el problema psicológico más común en los pacientes con
enfermedad de Parkinson.
Los especialistas del IMSS indicaron que la promoción de
la salud forma parte la prevención primaria: “el conocimiento de los antecedentes
heredofamiliares, no sólo de Parkinson, sino de cualquier enfermedad
neurodegenerativa, es importante para la detección temprana”.
Comentaron que es necesario tener conocimientos básicos
de las alteraciones iniciales para realizar un diagnóstico oportuno y comenzar
el tratamiento adecuado. Asimismo es indispensable conocer las indicaciones
para referir a un tercer nivel de atención y de ésta manera impactar en la
calidad de vida del paciente.