“Sigan
la huella del dinero”, fue la única frase que el llamado “garganta profunda”
expresó a los dos periodistas del Washington Post, en el famosísimo caso del “Watergate”. En Guerrero en el penoso caso de la elección de
los candidatos a diputados locales y la mayoría de los presidentes municipales,
del PRD podemos afirmar sin equivocarnos “Sigan la huella de Aguirre Rivero”,
pero en el caso del PRI, se debe de seguir la huella de Manuel Añorve Baños.
Hoy
se ha confirmado que la falta de respeto a la militancia del PRD, procedente del
partido más antidemocrático histórico mexicano, el PRI, puede volver y ha
puesto en crisis al Partido de la Revolución Democrática, PRD, en Guerrero, y
su incapacidad para mantener una mínima consecuencia democrática.
Así
el PRD ha mostrado otra vez, pero en esta ocasión con la ayuda del gobernador
del estado, Ángel Aguirre Rivero, su incapacidad para organizar su elección
interna de candidatos a puestos de elección popular en este 2012; desde hace
meses el estira y afloja se ha venido dando, a tal grado de que la polarización
en la designación de los candidatos llego a su extremo, en la elección de los
palomeados a las diputaciones locales, en donde los jefes tribales así como el
mismísimo jefe del ejecutivo guerrerense, movieron los hilos, manipularon las
más puras expresiones, sin escuchar, haciendo oídos sordos de las preferencias sociales, a lo largo y ancho del
estado.
Así,
como escribiera Arnoldo Córdova, hace unos meses, …”la competencia interna por
el poder que se produce en el PRD carece de reglas democraticas”. El fondo
entonces consiste en el clientelismo partidista, en las presiones tribales y de
grupo, en el mantenimiento de las cuotas de poder y en –el caso más doloroso-
el desplazamiento casi total de los militantes individuales.
La estructura perredista en Guerrero, ha
mostrado que no es más que una colección de grupos clientelares, avenidos al
poder aguirrista, necesarios para las contiendas internas pero absolutamente
insuficientes para la lucha política en ciernes, donde no parece estar en juego
un proyecto de reforma de estado, sino la continuidad de una burocracia, sino
véase con cuidado y atención la lista de
los palomeados cuyo cuadro general es el de un aficionado a Picasso, que
muestra en el fondo del túnel a un
Guerrero ante la disyuntiva real de que la
denominada izquierda perredista, y la alianza en el poder, pierda las elecciones de este año, porque han
comenzado a darse signos ominosos de inconformidad, de enojo y rebeldía de los
ciudadanos, del electorado por actos ciertos de mal gobierno, un gobierno
abarrotado hasta la coronilla por funcionarios que han llegado a confesar que
no se consideran de izquierda, ni mucho menos pertenecen al partido gobernante
en coalición, el PRD, lo que de ningún modo podría considerarse un defecto,
pero tal vez se deba a que el gobierno de Ángel Aguirre, sea un gobierno poco
identificado con la izquierda histórica y cada vez más alejado de los consensos sociales, puesto en la picota
por los errores del 12 de diciembre pasado, y de rodillas por la propia
naturaleza, por el temblor del pasado 20 de marzo y el sismo de hace tres días,
donde lo grave, lo que ha causado más irritación en las bases del PRD, es su
colusión con los jefes tribales: Evodio
Velázquez Aguirre, David Jiménez Rumbo, Sebastián de la Rosa y Víctor Aguirre
Alcaide, y otros más, para apropiarse con y del mecanismo de selección de
candidatos a cargos de elección popular en las elecciones de este 2012.
Así
el PRD otra vez fue marginado, cuando el compromiso era otro: el PRD debía
aparecer como la sigla dominante por su fuerza mucho mayor que el PT y MC, aún
con Morena juntos, pero las estructuras de poder se sobrepusieron al PRD y de hecho se han apoderado de la franquicia,
creyendo en el “canto de las sirenas aguirristas”, y de los Chuchos, decididos
por y para sí mismos y los principales bastiones para alentar bajo la manga la
campaña peñanietista, en un quid pro quo, que deja al gobierno del estado
manos libres en la orientación de la
campaña política. Como vemos, de nada
sirvieron las encuestas, porque nunca han servido para nada, lo que domina con
abrumadora mayoría son los intereses de grupo… del grupo en el poder, llámese Ángel
o Manuel. Email:gernestorivera@gmail.com