jueves, 28 de mayo de 2015

MIRADA INTERIOR Ya no se hagan bolas El burro hablando de orejas Por: Isaías ALANÍS

El enfrentamiento de Tanhuato, hay contradicciones declarativas por parte del gobierno federal. Huecos, vacíos en el motivo del operativo y una actitud de amarrarse el dedo después del sicario eliminado. Lo que aconteció en Villa Purificación, nido de narcotraficantes de todas dimensiones, es un hecho insólito por la forma en que lo manejaron los dos responsables de la seguridad y de la lucha contra el narco. El Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido y el Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo. Uno dijo, lo que el otro no dijo. Monte Alejandro, que se generó el encuentro en el rancho el Sol, por una denuncia de un predio invadido. Enrique Galindo, dijo que se suscitó durante una operación de inteligencia. Lo que no dicen o no lo sabían o se hacen como el tío Lolo, es que iban al Rancho el Sol, del que tampoco se habla de su historial, si realmente perteneció a Caro Quintero o quién diablos es el dueño; por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho. Una vez más, la confusión se toma como historia oficial, así están Tlatlaya, Iguala y Chilapa, entre muchos.
El hecho de que Monte Alejandro Rubido, haya dado a conocer a los medios que los policías que participaron en ese enfrentamiento solariego, están rindiendo su declaración. Es un absurdo, porque después de que derribaron el Cougar, un helicóptero artillado y moderno, ¿qué pueden esperar los soldados, que los reciban con dulces y flores de cartón? ¿Porqué el temor ante esta matanza, que ha enlutado a cuarenta y tres familias, tanto del policía muerto como de las cuatro decenas de ultimados bajo el fuego oficial. Este hecho en otro país civilizado es un escandalo. En México es otra cifra. Porque también sufren, hermanas, esposas, madres, hijos de los sicarios asesinados, igual que de los policías que perecieron en el Cougar derribado y el federal caído en el Rancho el Sol. Y los policías que entraron al rancho El Sol, seguro iban con temor, lo mismo el helicóptero que hizo su aparición cuando pidieron refuerzo. Ahora bien, si ya era una operación de inteligencia o por la invasión de un predio, porque sólo iban cuarenta y dos policías y tuvieron que llamar a un helicóptero artillado, a sabiendas que las fuerzas del Mencho tienen armamento sofisticado, mortífero y buena puntería?
La incógnita queda para la historia y las estadísticas. El estado mexicano cuando es atacado, cae, cuando ataca, igual. Y los medios, quieren ver más sangre. Son enormes vampiros que se chupan la pobre sangre de soldados, sicarios y los caídos dentro de la nomenclatura de daño colateral y por la cual viven y sacan millonarias ganancias extras. Que no se hagan bolas, ésta es una guerra señores comisionados, a poco no se habían dado cuenta?

El burro hablando de orejas

Diputados del PRI, acusan al gobernador Rogelio Ortega Martínez de “delincuente electoral”, ¡Sopas de perico¡ Se filtran supuestas grabaciones del secretario de Finanzas Eliseo Moyao con un subalterno en donde se supone que Beatriz Mojica Morga impone a proveedores. Mayor falacia distractora en plena recta final por la elección es muy simple, burda viniendo de un partido que durante toda su historia se ha dedicado a delinquir electoralmente. Para nadie es extraño los usos y costumbres del revolucionario institucional en materia de ingeniería electoral, uso de programas y compra del voto. La pasada elección, la más cara de la historia moderna de México, llevó a EPN a la silla presidencial producto de un mega fraude. Y es la elección que encareció el voto exponencialmente. Además de Monex y Soriana, la coacción y compra del voto, los millonarios recursos pagados a los medios de comunicación y el uso indebido de toda clase de artimañas que son un verdadero fraude electoral, fue permitido y solapado por autoridades electorales y magistrados.
Por qué el tricolor, no dice, por ejemplo, ¿cuánto dinero recibe de otros gobernadores, de los programas federales, de la cruzada contra el hambre, de la iniciativa privada y en su caso de narcotraficantes metidos en la política?

O ¿qué dice el tricolor ante la corrupción comprobada de Charbel Jorge Estefan Chidiac, dos veces diputado federal priista y experto en limpiar cochineros de dinero mal habido y quien fuera secretario de finanzas del comité nacional del PRI durante la campaña presidencial de EPN. Como tal, conoció y convalidó las maniobras de financiamiento ilícito de actividades electorales que la oposición denunció como causales delictivas del apabullante triunfo mercantil del mexiquense, entre otras, las relacionadas con las tarjetas Mónex y Soriana…” (La Jornada/26/5/15).
Y una pregunta al aire que podría resultar cándida; ¿de dónde saca recursos Javier Saldaña Almazán para movilizar a los estudiantes incautos de la UAG, que hacen campaña a favor del candidato tricolor, llegando “el mismo rector en persona y personalmente” a despedir a trabajadores por el sólo hecho de estar del otro lado del carril como es el caso del presidente del PRD de Chilpancingo y laborante de la UAG?

¿Estas acciones del PRI en el cierre de la campaña para gobernador lo hace como un acto distractor desesperado, o es el burro hablando de orejas?
¿Podrán comprobar lo que afirman del gobierno de Rogelio Ortega Martínez, o sólo es una táctica sulfurosa y desesperada?

De reojo
Sin ser experto en ingeniería, los nueve segundos del tornado, dejaron a Ciudad Acuña, peor que si hubiera sido bombardeada. A leguas se nota, lo mal construido de las casas. ¿Fue acaso otro negocio del clan Moreira, o del gobierno federal a través de INFONAVIT?
Se lamenta la perdida del patrimonio de miles de acuñenses y de las familias que perdieron la vida. Y todo por un tornado llamado gobierno federal. ¿Es el mismo caso de la destrucción causada por Ingrid y Manuel hace muy poco tiempo en Guerrero, en donde gobiernos priistas y perredistas no respetaron el uso del suelo e hicieron negocios con gente inocente y su patrimonio familiar?