El enfrentamiento de
Tanhuato, hay contradicciones declarativas por parte del gobierno federal.
Huecos, vacíos en el motivo del operativo y una actitud de amarrarse el dedo después
del sicario eliminado. Lo que aconteció en Villa Purificación, nido de
narcotraficantes de todas dimensiones, es un hecho insólito por la forma en que
lo manejaron los dos responsables de la seguridad y de la lucha contra el
narco. El Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido y el
Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo. Uno dijo, lo que el otro no
dijo. Monte Alejandro, que se generó el encuentro en el rancho el Sol, por una
denuncia de un predio invadido. Enrique Galindo, dijo que se suscitó durante
una operación de inteligencia. Lo que no dicen o no lo sabían o se hacen como
el tío Lolo, es que iban al Rancho el Sol, del que tampoco se habla de su
historial, si realmente perteneció a Caro Quintero o quién diablos es el dueño;
por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho. Una vez más, la confusión se toma
como historia oficial, así están Tlatlaya, Iguala y Chilapa, entre muchos.
El hecho de que Monte
Alejandro Rubido, haya dado a conocer a los medios que los policías que participaron
en ese enfrentamiento solariego, están rindiendo su declaración. Es un absurdo,
porque después de que derribaron el Cougar, un helicóptero artillado y moderno,
¿qué pueden esperar los soldados, que los reciban con dulces y flores de
cartón? ¿Porqué el temor ante esta matanza, que ha enlutado a cuarenta y tres
familias, tanto del policía muerto como de las cuatro decenas de ultimados bajo
el fuego oficial. Este hecho en otro país civilizado es un escandalo. En México
es otra cifra. Porque también sufren, hermanas, esposas, madres, hijos de los
sicarios asesinados, igual que de los policías que perecieron en el Cougar
derribado y el federal caído en el Rancho el Sol. Y los policías que entraron
al rancho El Sol, seguro iban con temor, lo mismo el helicóptero que hizo su
aparición cuando pidieron refuerzo. Ahora bien, si ya era una operación de
inteligencia o por la invasión de un predio, porque sólo iban cuarenta y dos
policías y tuvieron que llamar a un helicóptero artillado, a sabiendas que las fuerzas
del Mencho tienen armamento sofisticado, mortífero y buena puntería?
La incógnita queda para
la historia y las estadísticas. El estado mexicano cuando es atacado, cae,
cuando ataca, igual. Y los medios, quieren ver más sangre. Son enormes vampiros
que se chupan la pobre sangre de soldados, sicarios y los caídos dentro de la
nomenclatura de daño colateral y por la cual viven y sacan millonarias
ganancias extras. Que no se hagan bolas, ésta es una guerra señores
comisionados, a poco no se habían dado cuenta?
El burro hablando de
orejas
Diputados del PRI,
acusan al gobernador Rogelio Ortega Martínez de “delincuente electoral”, ¡Sopas
de perico¡ Se filtran supuestas grabaciones del secretario de Finanzas Eliseo
Moyao con un subalterno en donde se supone que Beatriz Mojica Morga impone a
proveedores. Mayor falacia distractora en plena recta final por la elección es muy
simple, burda viniendo de un partido que durante toda su historia se ha
dedicado a delinquir electoralmente. Para nadie es extraño los usos y
costumbres del revolucionario institucional en materia de ingeniería electoral,
uso de programas y compra del voto. La pasada elección, la más cara de la
historia moderna de México, llevó a EPN a la silla presidencial producto de un
mega fraude. Y es la elección que encareció el voto exponencialmente. Además de
Monex y Soriana, la coacción y compra del voto, los millonarios recursos
pagados a los medios de comunicación y el uso indebido de toda clase de
artimañas que son un verdadero fraude electoral, fue permitido y solapado por
autoridades electorales y magistrados.
Por qué el tricolor, no
dice, por ejemplo, ¿cuánto dinero recibe de otros gobernadores, de los
programas federales, de la cruzada contra el hambre, de la iniciativa privada y
en su caso de narcotraficantes metidos en la política?
O ¿qué dice el tricolor
ante la corrupción comprobada de Charbel Jorge Estefan Chidiac, dos veces diputado federal
priista y experto en limpiar cochineros de dinero mal habido y quien fuera secretario
de finanzas del comité nacional del PRI durante la campaña presidencial de EPN.
Como tal, conoció y convalidó las maniobras de financiamiento ilícito de
actividades electorales que la oposición denunció como causales delictivas del
apabullante triunfo mercantil del mexiquense, entre otras, las relacionadas con
las tarjetas Mónex y Soriana…” (La
Jornada/26/5/15).
Y una pregunta al aire
que podría resultar cándida; ¿de dónde saca recursos Javier Saldaña Almazán para
movilizar a los estudiantes incautos de la UAG, que hacen campaña a favor del
candidato tricolor, llegando “el mismo rector en persona y personalmente” a
despedir a trabajadores por el sólo hecho de estar del otro lado del carril como
es el caso del presidente del PRD de Chilpancingo y laborante de la UAG?
¿Estas acciones del PRI
en el cierre de la campaña para gobernador lo hace como un acto distractor
desesperado, o es el burro hablando de orejas?
¿Podrán comprobar lo
que afirman del gobierno de Rogelio Ortega Martínez, o sólo es una táctica
sulfurosa y desesperada?
De reojo
Sin ser experto en
ingeniería, los nueve segundos del tornado, dejaron a Ciudad Acuña, peor que si
hubiera sido bombardeada. A leguas se nota, lo mal construido de las casas.
¿Fue acaso otro negocio del clan Moreira, o del gobierno federal a través de
INFONAVIT?
Se lamenta la perdida
del patrimonio de miles de acuñenses y de las familias que perdieron la vida. Y
todo por un tornado llamado gobierno federal. ¿Es el mismo caso de la
destrucción causada por Ingrid y Manuel hace muy poco tiempo en Guerrero, en donde
gobiernos priistas y perredistas no respetaron el uso del suelo e hicieron
negocios con gente inocente y su patrimonio familiar?