MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN |
Perder la capacidad de
asombro, es algo que los reporteros no perdemos pese a la experiencia y el
cuero curtido en mil batallas por la información.
Roberto Vizcaíno es de
esos reporteros, de los de hace algunos antieres, que tiene el pulso del
acontecer político nacional y, bajo esa consideración, ayer me compartió la
nota que había dado el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, en torno
al extremadamente manoseado caso Iguala-Ayotzinapa, es decir, el de los
normalistas desaparecidos.
Aludió a un par de puntos
nodales de esta nueva línea abierta por los expertos de la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos: la participación de policías federales en la desaparición
de por lo menos 20 de los 43 normalistas y la orden que diera un personaje, en
Huitzuco, identificado como El Patrón, para desaparecer a los estudiantes.
Además, los indicios de
que los dos autobuses en que se llevaron a los muchachos, son los mismos que
salieron de las instalaciones de la escuela normal “Isidro Burgos”, de
Ayotzinapa. No lo cita el reporte divulgado por González Pérez, pero la versión
que ha corrido sin desmentido formal, es que en dichas unidades, o por lo menos
en una, se transportaba droga.
Y precisamente ese fue el
factor que provocó la brutal decisión de desaparecer a los estudiantes, la
mayoría utilizados como pantalla para trasegar la droga con la supuesta
intención de acudir a una marcha en la Ciudad de México, referida en principio,
y luego la orden del entonces alcalde de de Iguala, José Luis Abarca, azuzado
por su esposa, María de los Ángeles Pineda, para matar a los muchachos.
Le referí a Roberto que
éste informe del doctor Luis Raúl González Pérez, indudablemente tenía el peso
de ponerle el cascabel al gato, justo cuando los integrantes del Grupo
Interdisciplinario de Expertos (GIEI) está en vías de concluir su cuestionable
tarea en busca de su verdad en torno del caso Ayotzinapa, y que además
contravenía a los puntos sustanciales de la verdad esgrimida por el entonces
procurador General de la República.
Hay otra línea de
investigación, soportada en buena parte por aquellas evidencias y pruebas
arrojadas desde el inicio de las pesquisas del caso. Pero, el equipo del
ombudsman Luis Raúl González Pérez trabaja desde julio del año pasado, en una
tarea discreta y sin estridencias que, como ha ocurrido en otros casos, como la
matanza de Aguas Blancas, precisamente en el estado de Guerrero, han llegado a
conclusiones difícilmente refutables.
El caso más específico y
de suyo delicado por sus connotaciones políticas, fue el de Colosio. Como
fiscal especial, Luis Raúl González Pérez reconstruyó toda la investigación,
buena parte de ella manoseada por intereses personales que pretendieron quedar
bien con el entonces presidente Ernesto Zedillo, y cerró el caso con una amplísima
explicación que prácticamente consumió todo un día en una conferencia de
prensa, sustentada en documentos, pruebas incluso de carácter nuclear. Y
después de ahí, Mario Aburto quedó como el tirador solitario que descerrajó dos
tiros contra el entonces candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio
Murrieta, uno de los cuales le destrozó el cerebro.
Desde aquellos días
postreros del sexenio zedillista no ha habido alguien que, con pruebas, refute
a las conclusiones del equipo de Luis Raúl González Pérez.
Por eso la relevancia del
informe o reporte que hizo público este jueves el ex abogado general de la UNAM
y autor de la iniciativa que devino en la reforma legal que federaliza las
agresiones a periodistas.
Mire usted, sin duda el
doctor González Pérez tiene una amplia experiencia en estos asuntos; calidad
moral y vasta credibilidad en sus tareas. Por ello la importancia de que hoy,
justo en la cresta de los diferendos entre la PGR y el GIEI, con las pinceladas
que dejan mal parado al abogado de los padres de familia, amén de la sospecha
de malos manejos de los dineros que se han aportado a éstos, el ombudsman
presente un informe del que se derivarán conclusiones sustentadas en una sola
verdad.
Sí, González Pérez le puso
el cascabel al gato y habrá aprehensiones, caerán otras cabezas. ¿Quién manda
en Huitzuco? ¿Quiénes son esas personas morales que obstaculizaron las
investigaciones? En pleno proceso electoral habrá sorpresas. Digo.
VIERNES. Muy orgulloso el
secretario de Comunicaciones y Transportes al presentar la réplica de un vagón
del tren México-Toluca que será el más rápido del continente americano. En la
capital mexiquense, Gerardo Ruiz Esparza supervisó, acompañado del gobernador
Eruviel Ávila, los avances en la construcción del tren que alcanzará
velocidades de hasta 160 kilómetros por hora, en algunos tramos, y estará listo
a fines de 2017 para transportar diariamente a 270 mil pasajeros. Será un
transporte seguro, cómodo y amigable con el medio ambiente, que conectará en 39
minutos las dos capitales vecinas. No, no es rollo. Los vagones tienen espacios
de primer mundo.
Además, Ruiz Esparza
anunció que la dependencia a su cargo estudia factibilidad de poner en
operación tren eléctrico de pasajeros de la estación Buenavista al Nuevo
Aeropuerto de la Ciudad de México, con lo que los beneficios para los usuarios
se multiplicarían. Conste.
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