Pareciera
no tener importancia, pero el suceso debiera poner a reflexionar a las
autoridades mexicanas. Se trata del arribo de miles de ciudadanos africanos y
de Haití, que se encuentran estacionados en tres entidades: Baja California,
Sonora y Chiapas. En este último estado, se encuentran en tránsito.
La
mayoría de los africanos, procedentes de países como República del Congo, son
jóvenes en edad productiva, con la intención de encontrar refugio y trabajo en
Estados Unidos de Norteamérica. No son delincuentes sino migrantes, en busca de
empleo y un modo honesto de vivir.
Lo
preocupante para las autoridades mexicanas debiera ocurrir, porque de ganar la
presidencia de los Estados Unidos el candidato Donald Trump, esos africanos serían
quienes sustituyan la mano de obra mexicana. Los ancestros de esos africanos
–negros- fueron esclavos en los Estados Unidos, hasta que el ex presidente
Abraham Lincoln, decretó la abolición de la esclavitud.
Trump,
ya lo anticipó: De ganar la presidencia de los Estados Unidos, no solo ordenaría
construir un muro divisorio a lo largo de la frontera con México, sino que expulsaría
a millones de mexicanos migrantes indeseables que son narcotraficantes, homicidas
y todo tipo de delincuentes. Más claro: que los Estados Unidos son refugio de
las peores lacras de México. Todos esos serán expulsados por el hipotético
gobierno de Trump.
En
estos momentos en Sonora y Baja California se encuentran estacionados más de
quince mil africanos y haitianos, es espera de recibir documentos para
introducirse a los Estados Unidos, en calidad de refugiados, para trabajar en
campos de cultivo de todo tipo de productos: Maíz, manzana, pera, algodón,
hortalizas y hasta amapola y mariguana. ¿Volverá el esclavismo disfrazado a los
Estados Unidos? Solo es pregunta.
Quizás
por su condición física, los africanos superen en rendimiento a los latinos y
asiáticos en campos de cultivo. La mano de obra negra africana, resultaría más
barata para los ricos hacendados y empresarios, agricultores estadunidenses.
Los negros africanos desplazarían a los mexicanos y demás latinos. Eso debería
preocupar.
Habríamos
de esperar el resultado de las próximas elecciones del 8 de noviembre, cuando
el electorado de Estados Unidos elija a
su presidente. La mayoría de los latinos apoyan abiertamente a la candidata
demócrata, Hillary Clinton.
El
ala conservadora, la derecha, los reaccionarios, respaldan al candidato Donald
Trump. Incluso, existe un segmento de latinos –mexicanos- que apoyan a Trump;
tienen sus razones, pero es un grupo minúsculo.
En
Estados Unidos, el presidente en turno, Barack Obama, respalda abiertamente a
la candidata de su partido, Hillary Clinton; la ley se lo permite. Obama, ha
manifestado su rechazo a la candidatura de Trump, a quien acusa de fomentar el
odio, el racismo y el rechazo a los mexicanos.
Las
elecciones en los Estados Unidos serán el martes 8 de noviembre. Ese día los
estadunidenses saldrán a votar a las urnas; otros ya lo han hecho
anticipadamente, porque la ley se los permite.
El
resultado de esa elección, la más importante a nivel mundial, tendrá
repercusiones en Latinoamérica, Europa, Asia, África, Oceanía y Medio Oriente.
Si gana la señora Clinton, los mexicanos podrán dormir tranquilos; pero si el
ganador es Trump, que Dios agarre confesados a millones de mexicanos que viven
en Estados Unidos, y hasta a los que radican en México.
Mientras
tanto, el Presidente del Comité Ciudadano en Defensa de Naturalizados y Afro
mexicanos, Wilner Metelus, exhortó a las autoridades mexicanas tratar
humanamente a los africanos que se encuentran de paso en México, en su camino
hacia los Estados Unidos.
Sin
embargo, a través de las redes sociales –Facebook- ya de formó un Frente
Nacionalista Mexicano, mismo que incita al odio contra africanos y haitianos, a
quienes acusa de “quitarles el trabajo a los mexicanos”. Acusan a los haitianos
de tener costumbres religiosas satánicas y de practicar el Vudú; además, que
son sucios y “tienen malas costumbres”.
FRENAR
“INDUSTRIA” CRIMINAL.
Excelente
propuesta del líder del Partido Movimiento Ciudadano en Acapulco, Ricardo Mejía
Berdeja: Reformar la Constitución General de la República y el Código Penal
Nacional, para poner freno a la industria criminal.
Se
necesitan dos reformas para que el delito de extorsión sea grave y se decrete
prisión preventiva de oficio. Tres de cada diez comerciantes o empresarios son
extorsionados con el cobro de “derecho de piso”, por parte de la delincuencia.
Mejía
Berdeja, aseveró que existe una cifra negra de delitos no denunciados, con
saldo de lesionados y homicidios, por lo cual es urgente poner un alto a la
industria criminal.
El
dirigente del MC, Mejía Berdeja, propuso reformar el Artículo 19 Constitucional
y el Artículo 167 del Código Penal Nacional y de Procedimientos Penales.
…DE LA GRILLA… A LA SILLA…
1.- Trasciende que el ahora Subsecretario de Gobernación
para Asuntos Políticos, René Juárez, había propuesto como su suplente en el
Senado de la República, al actual Titular de Finanzas del gobierno estatal, Héctor
Apreza, pero hubo alguien que desplazó al nativo de Olinalà y registró a
Esteban Albarrán, ahora senador: Ese alguien es Manuel Añorve, otrora ex
poderoso Subsecretario de Operación Política del CEN del PRI, y que le hablaba
al oído de Manlio Fabio Beltrones, ex líder nacional priista. “Don Beltrone” y
Añorve, ahora están debajo de la lona. En cambio, René, ahora tiene mucho
poder.
2.-
Un alud de comentarios –negativos y positivos- desató la irrupción en el
escenario político, el ex gobernador “perredista”, Ángel Aguirre Rivero, quien
retorna no para buscar alguna posición
sino para su vástago, Ángel Aguirre Herrera. Hasta antes del 26 de septiembre
del 2014, Aguirre Herrera se perfilaba como el más fuerte aspirante a la
alcaldía de Acapulco, muy por encima del novato munícipe del puerto, Evodio Velázquez,
quien se benefició por los sangrientos hechos de Iguala. Gracias al cártel
Guerreros Unidos, Evodio logró la “Joya de la Corona”… Punto.