A Esteban Albarrán Mendoza
la solicitud de licencia de René Juárez Cisneros al Senado para incorporarse al
gabinete del presidente Enrique Peña Nieto lo puso entre la espada y la pared.
Por un lado, esas ganas
que todo político tiene de estar en el centro de la discusión política
nacional, libre de la tensión y el desgaste cotidianos propios de ejercer las
labores del gobierno.
Por el otro, el costo
político de abandonar en su primer tramo el Ayuntamiento de Iguala, un
municipio que ha sido golpeado por el crimen, y en el que ya dejó en alguna
ocasión la sindicatura para buscar una diputación.
En política tomar
decisiones no es un asunto sencillo. Nicolás Maquiavelo escribió en El Príncipe
que la fortuna puede ser amiga o adversa, y a quienes parece sonreírles, si en
esta coyuntura Albarrán declina a suplir a René Juárez, es a la diputada
federal Beatriz Vélez Núñez y a su suplente en la Cámara de Diputados, Claudia
Beltrán Salas.
El artículo 63 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que la vacante
de senadores electos por primera minoría, como es el caso del hoy subsecretario
de Gobernación, “será cubierta por la fórmula de candidatos del mismo partido
que para la entidad federativa de que se trate se haya registrado en segundo
lugar en la lista correspondiente”.
Esta segunda fórmula del
PRI, hay que recordarlo, estuvo integrada por Claudia Ruiz Massieu Salinas como
propietaria y Beatriz Vélez Núñez como suplente en el proceso electoral federal
2011-2012.
Ruiz Massieu es secretaria
de Relaciones Exteriores del gabinete federal, cargo que difícilmente dejaría
por un par de años en el Senado. De tal suerte que si Eduardo Albarrán
decidiera quedarse en Iguala, Vélez asumiría el cargo de Senadora de la
República y Claudia Beltrán, quién ha laborado en el área jurídica del
Sindicato de Salud, la diputación federal por el distrito 7 en la cual es su
suplente.
Sólo que la sonrisa de la
fortuna pasa por algunos filtros y en Guerrero, cuenta mucho el del gobernador
del estado Héctor Astudillo Flores, a
quien se le ha visto muy activo mediando entre Albarrán y el subsecretario de
Salud Herón Delgado, quien a su vez asumiría la alcaldía de Iguala.
Al parecer el mandatario
tiene más confianza en que sea Eduardo Albarrán quien ocupe el espacio en el
Senado, donde pueden lograr importantes gestiones para el estado. No hay que
olvidar que los senadores ratifican a los altos funcionarios de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público.
Incluso ha trascendido que
el martes llegaría la solicitud de licencia del alcalde igualteco al Congreso
del Estado, ya que habría pedido la oportunidad de presentar su primer informe
de gobierno antes de despedirse de sus gobernados.
Habrá que esperar qué
decide el joven político quien tiene en sus manos, su futuro político, el de
Beatriz Vélez, Claudia Beltrán, pero sobre todo el de Iguala.
Las decisiones que los
políticos toman no siempre son las más populares ¿Serán las más necesarias?
jalepezochoa@gmail.com