Los cinco proyectos estratégicos anunciados por el gobernador Héctor Astudillo Flores, no solamente son planificados detonantes de la economía regional, sino que representan un instrumento para cerrar la pinza a los esfuerzos en materia de seguridad.
Mucho se ha hablado que la
pobreza y el desempleo proveen a la delincuencia de carne de cañón para sus
actividades ilícitas, sobretodo en esta entidad que además de ser de las más
pobres es también de las más violentas del país.
También que la lucha contra
el crimen no debe ser solamente un asunto policiaco, sino una serie de acciones
integrales que repercutan en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y
por supuesto, su economía familiar.
No es de la noche a la
mañana como se logra ese tipo de metas en un estado con las mencionadas
condiciones de pobreza y violencia, pero que además, es el más contestatario
del país.
Aquí todo proyecto obtiene
una oposición inmediata, ya que la lucha social nos guste o no aceptarlo, se ha
convertido en un negocio político para algunos actores sociales que ven en la
generación de conflicto la manera de llevarse una tajada del erario.
Una zona en la que la
oposición a los proyectos es precisamente el municipio de La Unión, donde los
habitantes de Petacalco fueron férreos opositores a la termoeléctrica Plutarco
Elías Calles, esperemos que no pase lo mismo en Puerto Unión donde se proyecta
una nueva ciudad, un desarrollo turístico y un puerto de carga que prevé la
generación de 50 mil nuevos empleos.
En la reconversión de la
industria minera, deberá convencer a los pobladores de las zonas aledañas de
que la extracción será con el menor impacto posible al medio ambiente. Hay que
recordar que existen conflictos en este tema en el cual el gobernador busca
inversiones por mil 200 millones de dólares en beneficio de todo el estado.
Y así podríamos decir lo
mismo de los proyectos de ampliación de infraestructura y desarrollo turístico
y del campo.
Sin embargo, Héctor
Astudillo ha demostrado que es echado para adelante y que sabe tejer fino en la
construcción de acuerdos con las organizaciones sociales, como lo demostró al
lograr que la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero
(CETEG) dejara libre el zócalo de Chilpancingo y las instalaciones de la
Secretaría de Educación.
Lo destacable es que pese
a las condiciones en que recibió el estado y con las cuales ha gobernado
durante 12 meses, hay estrategia, visión de futuro y altura de miras para
Guerrero.
Águilas doradas
Donde se festeja con algo
de incertidumbre es en la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social
en Guerrero (IMSS).
Recientemente la
delegación fue premiada con tres águilas doradas por el director general Mikel
Arreola Peñaloza. Triple distinción que jamás había obtenido en su historia.
Sin embargo, trascendió
que el delegado José Luis Ávila Sánchez, luego de este logro ha recibido varias
ofertas importantes de trabajo que se desconoce si aceptará, por lo que los
trabajadores se preguntan si el águila mayor volará para hacer nido en otros
horizontes.
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