lunes, 5 de marzo de 2012

UN VIOLADOR DE LA LEY ANDA SUELTO: TONY "GANDALLA" ABARCA

Juan Toño Torres Abarca
¡Ahora resulta que el pecador es presa de persecución! Razón tienen los filósofos y psiquiatras al destacar que la inmensa mayoría de los cobardes, miedosos y pusilánimes tienen la urgente necesidad de  buscar en  sus dioses redimir o exonerar sus pecados y este sujeto en cuestión no podía ser la excepción. Juan Antonio Torres Abarca, conocido en el bajo mundo, entre bares de mala muerte, cantinuchas, piqueras, como el Tony Abarca o Toño Machetes.
Pero entre los acreedores, fiadores  y personas que han sido estafadas por este sujeto, es llamado el Tony el tranza, el gandalla, el embustero, el farsante. 

Miente por necesidad biológica. Invoca a su Dios, cuando su propia Biblia, le dice “no invocar el nombre de Dios en vano” y este pelmazo, lo usa como muletilla y de manera recurrente creyendo que con ello expiará sus pecados carnales, purificará el mal que ha causado a quienes les ha robado  su identidad para quedarse con proyectos y programas -tal y como ha sucedido con todos los funcionarios y ex funcionarios del Servicio Estatal del Empleo, caterva de ladrones- enmendará el problema jurídico que enfrenta en la comuna de San Jerónimo  pese a que ya se venció la fecha de entrega de una unidad automotriz, plasmada en el Acta constitutiva, que signaron el ex sindico Adolfo Solís Maganda y el multicitado excéntrico bipolar Tony Abarca, aún no entrega, siendo esto violatorio para ambas partes; pues nos bienes de la comunidad no puede ser prestados, enajenados o transferidos a otra persona. Lo cual se persigue como delito de robo; y, aquí Adolfo y Toño, han configurado ese delito; par de ladrones.

Bien hará el delegado del Servicio estatal del Empleo en la costa grande, mejor guardar su vocabulario y entregarse al trabajo que para ello le mal encomendaron una misión delicada. Pese a sus fotos engarzadas en su portal de “niña mal portada” no deja en duda la entrega de los enseres. Y si algunos han sido entregados, pues ese es su trabajo, para ello le pagan. Así que Tony, empieza a saldar cuentas, a entregar equipos, pues personas afectados por su descocada y cleptómana actitud, habrán de tomarle la oficina en la comarca cafetalera de Atoyac.