- Los signos
van desde irritación hasta quemaduras de segundo grado; niños y personas
de tez blanca, los más afectados
- Sugiere el
Seguro Social a bañistas usar bloqueador y no asolearse por más de 30
minutos, durante el lapso de mayor intensidad solar
Durante
los periodos vacacionales, los casos atendidos por quemaduras cutáneas,
lesiones precancerosas o carcinomas aumentan hasta 15 por ciento en los
Servicios de Urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Cada año en el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo
XXI se atienden aproximadamente mil casos de cáncer de piel. Las lesiones por asolearse van desde la
irritación, comezón, ampollas, manchas o paño, y en algunos casos quemaduras de
segundo grado. Los rayos solares no solamente
producen lesión directa en la dermis, sino también alteran el ADN celular que
afecta áreas no expuestas al sol, como plantas de los pies y debajo de las
uñas.
José Francisco Gallegos Hernández, jefe del Departamento de Tumores de
Cabeza, Cuello y Piel de esta unidad médica, explicó que 70 por ciento de los
rayos ultravioleta (UV) se reciben durante la temporada primavera-verano.
Señaló que los más afectados son niños, adultos mayores y
personas de tez blanca.
Para
quienes visiten las playas o los balnearios en esta temporada, el Seguro Social
recomienda que eviten asolearse en exceso, aplicarse protector o bloqueador
solar, ya que la falta de protección puede provocar desde irritación, hasta
envejecimiento o cáncer cutáneo.
El cirujano oncólogo comentó que con el paso del tiempo asolearse en
exceso se manifiesta con: eritemas (enrojecimiento), formación de arteriolas o
vasos, queratosis (engrosamiento como respuesta al estímulo solar de la piel); si
las células se convierten en malignas pueden desencadenar cualquier tipo de
cáncer cutáneo (carcinoma basocelular, epidermoide y melanoma).
Debe ser signo de alerta cuando una lesión es persistente y crece, o
bien cuando algún lunar aumenta de volumen, se ulcera o aparecen manchas pigmentadas
que antes no se tenían, apuntó.
Gallegos Hernández sugiere a los
bañistas que la exposición a los rayos solares no se prolongue por más de 30
minutos y, de preferencia, que sea antes de las 10 de la mañana o después de
las cinco de la tarde. De esta manera, dijo, se evita que las radiaciones
penetren en forma más directa a la piel.
Durante primavera y verano, las
radiaciones ultravioleta son más intensas, lo cual causa quemaduras profundas
en la piel. Por ello, es importante el uso de sombrero para proteger el rostro;
ropa de algodón, preferentemente de colores claros; aplicarse protector o
bloqueador solar 20 minutos antes de exponerse al sol y reponerlo cada cuatro
horas; en caso de entrar al agua, al salir hay que cubrir nuevamente la piel
con protector, precisó.
El especialista del
IMSS indicó que las personas con mayor predisposición a padecer irritación son
las de piel y ojos claros; las que se exponen en forma prolongada al sol; las
que durante la infancia han tenido episodios de quemaduras solares; aquellas
que presentan una historia personal o familiar con cáncer de piel, así como las
que presentan muchos lunares.
Gallegos Hernández
recomendó examinar con frecuencia síntomas que podrían indicar alguna
alteración en la piel, tales como: manchas, crecimiento de lunares o bordes;
observar alrededor de nuca y el cuero cabelludo con la ayuda de un espejo;
revisar cuerpo, frente y espalda; doblar los codos y observar debajo de sus
brazos, todo ello con el fin de descartar la aparición de alguna anomalía.
Para disfrutar mejor estas vacaciones es necesario permanecer en
áreas con sombra y de forma moderada en factores como arena, agua salada o
clorada, ya que ocasionan deshidratación de la piel.