En conferencia de Prensa las representantes del Colectivo de Mujeres
Campesinas, la Coordinadora de Madres Solteras y FIAN
México, informaron que el Observatorio Municipal por el Derecho
Humano a Alimentarse tendrá como
objetivo: el monitoreo de las políticas públicas y de rendición de cuentas de los
gobiernos, para la realización de este derecho. Esta será una actividad
permanente que tiene también el objetivo de fortalecer a la ciudadanía en el
ejercicio de su derecho humano a alimentarse.
En nuestro país hay 24 millones 938 mil 538 habitantes en las
comunidades rurales, de los cuales 12, 761,049 son mujeres y la mayoría vive en
pobreza alimentaria, solo un millón son ejidatarias o comuneras;
indicadores que resaltan que entre los más pobres se encuentran las mujeres
campesinas e indígenas. En un medio donde predomina la cultura machista
y la violencia intrafamiliar, una persona que vive en pobreza
extrema y violencia crónica, ve afectada su dignidad, además de
encontrarse en permanente vulnerabilidad, por estas causas.
En este día internacional de la Mujer, para
ejercer su derecho a la alimentación (derecho constitucional Art. IV. que debe
ser contemplado en toda política social) las mujeres campesinas y rurales
demandan:
·
Que todos los pequeños campesinos y
campesinas, tengan acceso a los programas productivos tengan o no el título de la tierra
·
Que el Gobierno adopte todas las medidas
necesarias, para que las esposas de los migrantes, puedan legalizar fácilmente las
tierras, medios de producción y propiedades que ellas necesitan para garantizar
su derecho a la alimentación.
·
Que el Gobierno impulse un programa de
producción de alimentos dirigido específicamente a las mujeres, para que en el
mediano plazo les permita generar un ingreso propio que garantice su derecho a
la alimentación de manera digna, autónoma y autosuficiente.
·
Que el Gobierno impulse un programa de reactivación
de la economía local, municipal y estatal, por el derecho a ser campesinos y
campesinas.
A la par de esta situación de pobreza y
marginación, están las desigualdades de género que mantienen una cultura
machista, que no es fácil de combatir, por eso junto a cualquier medida es
necesario un programa especial sobre los derechos de la mujer, donde no solo se
capaciten ellas, sino a toda la comunidad y a las autoridades municipales,
estatales y nacionales
Se invita a toda la población a participar en la
construcción y fortalecimiento de este espacio plural.