martes, 26 de marzo de 2013

LA NETA DEL PLANETA Karmelynda Valverde ANÉCDOTAS Y VIVENCIAS

Sistema alemán para detectar aviones

El CPA Eliuth Añorve Zamora, uno de los ‘’Caballeros del Aire’’ , me contó –entre muchas otras anécdotas que me compartió cuando lo entrevisté para que fuera ‘’Personaje de la Semana’’ de LA VOZ- que un viernes de Cuaresma, mientras él se encontraba en el Campo de Aviación aquí en el bello nido, llegó hasta ahí la finada doña Lolita Rivero de Aguirre y le pidió que le hiciera un viaje en su avioneta a Corralero. A Eliuth le extrañó la petición pues sabía que el piloto de cabecera tanto de don Delfino Aguirre como de su esposa, era Antonio Pérez ‘’Bode’’, quien precisamente había sido contratado con anterioridad para hacer otro viaje por lo que no se encontraba disponible en ese momento y doña Lolita, estaba apurada y acongojada pues por esos días vendía pescado y tenía que ir hasta corralero a recogerlo, de ahí que urgiera a Eliuth para que la llevara. Dice el Capi Eliuth que él casi no conocía la ruta hacia ese punto, pero que doña Lolita valientemente le dijo que ella lo podía guiar y así fue. El pescador ya esperaba en la playa y una vez que aterrizaron les hizo entrega del cargamento de pescados y regresaron a toda prisa ya que según le decía doña Lolita, los clientes ya estaban en su casa esperando, pues era ‘’día de guardar’’ y había que respetar la vigilia. Activa y echada pa’lante como siempre fue doña Lolita, señala el Capi Eliuth en su relato, que cuando aterrizaron aquí en Ome, en cuánto bajó de la aeronave, contrató al chofer de un Jeep que hacía los viajes desde el campo Aéreo hacia el centro, le ayudó a subir el pescado y salieron raudos y veloces  hacia la vivienda propiedad de la familia Aguirre Rivero y que él mismo todavía alcanzó a ir a donde doña Lolita a comprar un huachinango para comer ese día.

A qué recuerdos de esta temporada. Gloria a Dios que ahora los vivo desde la fe, dentro de un contexto bíblico. Aunque he de decir que estar estos días aquí en el Bello Nido, sobre todo después de muchos años de pasar una Semana Santa por mi tierra, me llena de nostalgia. Uf, aquellos días cuando Ometepec no estaba tan politizado. Cuando no se le cobraban a los propietarios de los juegos mecánicos, las cantidades exorbitantes que se les cobraban hoy en día, lo que a su vez los obliga a aquellos encarecer los precios de cada juego en detrimento de los bolsillos familiares. Esos días de Semana Santa que olían a agua de sandía migada, a esquimos de don Beto,  a plátanos pasados, a turrón de Tlaxiaco, a coquillos, a adobo de Maco. Esas Semanas Santas en que yo aún no conocía la Palabra de Dios y en lo que menos pensaba era en cómo había sido sacrificado el Cordero en propiciación de mis pecados, pues por esos días lo que más me importaba era estrenar toda la Semana Mayor, y rematar con un outfit  muy ajax para sorrajarme bailando en el baile del ‘’Sábado de Gloria’’. Digo, cuando ya don Manuel me permitió andar en esos chincuales, pues antes de esto, debía conformarme con ir todos los días a la feria a treparme a los caballitos, a las sillas voladoras y a la rueda de la fortuna. Sin faltar el tiro al blanco, la polaca y ¡los aritos! Para atrapar ni más ni menos que una que otra cajetilla de cigarros ‘’Faritos’’. O sease que desde chicuelina fui toda una fichita…y no precisamente de dominó. Ah pero eso sí, por mucho chincuale que cargáramos, el viernes a producto de gallina nos teníamos que apersonar en la iglesia, a practicar religión: darle el pésame a la dolorosa y pasar horas contemplando al ‘’santo de la copita’’  (que era de los pocos a los que no cubrían con tela morada, como señal de luto) mientras mamá Laura o mamá Ticha, se recetaban las 20 mil letanías.
Pero también era una época de reencuentros con los parientes y amigos que venían a la feria. Afortunadamente eso no ha cambiado. Los amigos y familiares siguen regresando al bello nido y se siguen dando los reencuentros, como el muy emotivo de ellos que tuve hace un par de noches: después de un titipuchal de años, volvimos a vernos Conchita Portillo Añorve y esta chincualuda paloma. Uyuyuy, la emoción a flor de piel al abrazarnos y comenzar a hacer memoria de tantas vivencias plagadas de inolvidables momentos en aquellos algo lejanos días de nuestra niñez. Eso merece una crónica completita. Lo prometo solemnemente. Confío en papá Dios que así será y que también tendré oportunidad de reencontrarme en estos días con muchos más entrañables parientes y amigochos. Así sea.

ASÍ LO SUPO LA MATAHARI

Que el dinero que se recauda por la venta de los puestos de la Avenida Cuahutémoc, es repartido entre los Regidores.

Que en cambio lo que se obtiene por la venta de espacio en las instalaciones de la Expo Feria, que son lo triple de caros que los anteriores, va a parar directito a las manitas del presidente de la feria en turno.

Que también va a sus manecitas el billetote que le exigen al propietario de los juegos mecánicos.

Que ante la amenaza de los protestantes profes de impedirle que el Gober arribe a las instalaciones de la Expo Feria para inaugurar esta, se teme que sea cancelada la visita del paisano.

Que el Gobierno municipal que encabeza el Profe None, arrancó el Programa ‘’Barre tu calle’’ el pasado miércoles 20 día en que se cumplía un año del temblor del año pasado, con el visto bueno y la colaboración de docentes y alumnos del Tecnológico, Colegio de Bachilleres y Colegio Juana de Matel.

Que la Fundación Progreso, que tan atinadamente coordina el Lic. Demetrio Santiago Torres con la atinada colaboración del Lic. René González Justo y el MVZ Jesús Rafael Ponce Lanche, concluyó exitosamente la primera parte del Programa ‘’1000 FAMILIAS POR UNA VIVIENDA DIGNA’’  y están ya mega aplicados en las segunda parte.