La
apuesta que han hecho, tanto el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio
Chong, como el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador
Cienfuegos, de hacer realidad la paz en el estado de Michoacán, es
verdaderamente alta y quizá hasta comprometedora, ya que el operativo de
seguridad que han echado andar este martes, implica, no solo que la
coordinación interinstitucional de las fuerzas del orden actúen sin resquicios,
sino que los autores materiales e intelectuales de los que han sembrado el
terror, el miedo y la inseguridad en la entidad, sean detenidos y llevados ante
la justicia a fin de que puedan ser procesados y sentenciados debidamente.
Rodrigo Huerta Pegueros |
Este
procedimiento se dice fácil pero es complejo de realizar, pues desde hace ya
varios lustros, esta entidad, vecina del estado de Guerrero, ha sido escenario
de los mas cruentos desencuentros entre autoridades y sicarios y la forma como
los criminales casi han convertido el territorio en ingobernable y un espacio
reservado para sus actividades delictivas de lo mas diverso. Hace seis días el
estado de Michoacán estaba sumida en un espacio cuasi de guerra, pues no solo
las fuerzas policiacas regulares participaban en recorridos y vigilancia de
carreteras, sino policías denominadas de autodefensas, ciudadanas o
comunitarias que respondían a intereses oscuros, sin embargo tras la presencia
del operativo federal puesto en marcha, la entidad ha vivido días de
tranquilidad que ha sorprendido a propios y extraños.
Para
poner en claro la forma como se operará en Michoacán, el titular de la
secretaría de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, acompañado de los
titulares de la Sedena, Marina, Policía Federal, Procuraduría General de la
República, dejó en claro que la nueva estrategia de seguridad a implementarse
en esta entidad será diferente a la que se aplicó durante el sexenio del
presidente Felipe Calderón Hinojosa y por ello, suscribió ‘’esperamos que los
resultados sean diferentes’’. Aseguró que la embestida contra los grupos
antisociales que actúan en territorio michoacano será total y a fondo y rechazó
cualquier posibilidad de que la autoridad pueda suscribir con los capos un
pacto o una tregua.
La
misma posición expresó el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional,
Salvador Cienfuegos, quien a pregunta expresa de un periodista le confirmó que
‘’no se abandonará el estado hasta que no se haya restituido la seguridad y se
haya restablecido la paz social. Seguramente que la posición del secretario de
gobernación y el titular de la Sedena es muy complicada y mas aún cuando se han
comprometido a realizar un trabajo monumental que de ser exitoso deberá
replicarse en otras entidades del país—como Guerrero—que sufre de lo mismo, el
embate de la criminalidad en sus dos vertientes—común y organizada—y de la
ausencia de confianza popular hacia sus fuerzas policiales que han sido
infiltradas por los capos de las drogas que no solo se han dedicado a realizar
el negocio turbio de los estupefacientes sino que también se han dedicado a los
secuestros, la extorsión, la trata de blancas, la violación y desaparición de
personas de ambos sexos y las ejecuciones.
Michoacán
será sin duda desde ahora visto como un laboratorio nacional donde se podrá ver
y seguir la operación de las fuerzas públicas de seguridad nacional para
devolverles la paz a sus habitantes.
Osorio
Chong ha venido diciendo desde hace días que han bajado los índices de
inseguridad y violencia en el país y se ha concentrado en lo que sucede en el
centro de la República, caso que no es del todo exacto, pues cuando menos en
Guerrero, los índices de inseguridad y de violencia no han disminuido, quizá lo
único que ha cambiado es la forma como los medios de comunicación han tratado
de bajarle el volumen a estos actos, pero no han conseguido que la percepción
popular sea la misma o mayor a lo que ocurría antes del primero de Diciembre
del 2012 cuando todavía manejaba este país el presidente Calderón, surgido de
las filas del Partido de Acción Nacional (PAN).
Periodista/Analista Político*