Isaias Alanis |
La historia de la
impunidad en México, es hereditaria y sistémica. Un gran mal a nivel federal y estatal
y un pequeño mal a nivel municipal. El paralelismo con la epilepsia,
considerada en la antigüedad como “mal sagrado” y que la padeció Fiodor
Dostoievski, quién logró narrar la sintomatología hasta la pérdida de la
conciencia, es el padecimiento central del cerebro de la política mexicana,
enfermedad que es bienvenida por mujeres y hombres de la política, y que los
ubica en un estado de convulsión extrema por el poder, dinero fácil,
reconocimiento e impunidad para cometer toda clase de atracos. Documentar la historia
de este gran mal nacional, no es para este espacio, después de setenta años y
pico de enfermedad tricolor, doce de gran mal nacional con el pan, y lo que
viene comandado por los tres colores de la bandera, rojo, azul y amarillo, bajo
el acecho de los poderes fácticos, es como para sufrir un desmayo y no padecer
el pequeño mal.
Un caso de epilepsia
gubernamental, es el de Andrés Granier Melo, mejor conocido como “el Chelo”,
(mi madre utilizaba esta palabra cuyo equivalente neurolingüístico actual sería
el de “Naco”) de proporciones globales y rurales harto conocidas. El químico y
ex gobernador de Tabasco, la tierra del pejelagarto, el Choco tabasqueño y las
Chocas hermosas, dejó empantanado al estado de Carlos Pellicer con una deuda
superior a los 20 mil millones de pesos. Al Chelo, le gustan los viajes, vivir
bien, no pagar con tarjetas de crédito para no dejar huella, amontonar
toneladas de efectivo en cajas anti inundaciones. Irse de shoping a Rodeo
Drive, en Los Ángeles, al Sacks de la Quinta Avenida.
El priista
cuando fue gobernador, siguiendo ejemplos sistémicos nacionales, no tuvo
empacho en dejarle la mitad del poder a quién fue vice gobernador de Tabasco,
su hijo, Fabián Granier Calles. LA prensa local maneja que Fabiancito, gastó 50 millones de dólares en la
adquisición del hotel “El Pueblito”, en la zona hotelera de Quintana Roo. Se
compró departamentos de lujo en Miami, un predio en la Riviera Maya, una decena
lujosos departamentos en Cancún, un yate y una clínica en Mérida.
Y para no quedarse
atrás de Fabiancito, a su hija, Mariana Granier Calles, le congelaron una
cuenta de 3 mil millones de pesos. La Comisión Nacional y de Valores la
investiga. ¿De dónde sacó tanta plata la hija del químico Granier?
Se presume que a partir
de que el 22 de mayo fueron encontrados los 88 millones y medio en la casa del
ex de finanzas tabasqueñas. El ex brazo derecho financiero y cómplice del
químico, desapareció del mapa.
Y hoy, tal y como
cándidamente lo esperaran en la Procu de Tabasco, y como ya había anunciado su
abogado defensor, Eduardo Luengo Creel, Granier Melo no se presentó a la
audiencia. ¿Y ahora qué sigue? El gran mal, no se cura con audiencias ni con
mejorales, sino con actos que vindiquen la justicia y se declare el cese a la
impunidad y a quienes la prohíjan y protegen. Porque este es un caso para la
araña. ¿Será detenido el ladrón de Tabasco, podrá la ley contra las cajas de
huevos repletas de dólares? O ¿imperará la ley del doble cero de Rubén Figueroa
Figueroa?
¿Y quién es Luz María Beristáin Navarrete, la senadora
trompadas? Nació el 4 de octubre de 1963, en Tizimín, Yucatán. Actualmente es
senadora de la república por primera minoría por Quintana Roo. Es licenciada en
relaciones internacionales por la UNAM. Fue diputada local de la XII
Legislatura del Congreso de Quintana Roo de 2008 a 2011 y Presidenta del CDE del PRD en Quintana Roo 2004-2005.
La senadora de 50 años de edad, se afilió al PRD en 1995. Y para acabarla de
amolar en 1984 fue representante del turismo y la belleza del Estado de
Yucatán.
“Luz María ha sido la
cuarta legisladora con más faltas de asistencia y ha tenido una productividad
baja, con unas cuantas iniciativas de ley presentadas, a pesar de que tiene
diez colaboradores a sueldo, entre ellos el hijo del propio coordinador de la
bancada senatorial perredista, Miguel Barbosa (http://bit.ly/1482A5Q ). Y,
ahora, su hermana Laura es candidata a síndico del municipio de Solidaridad y
su hermano Juan Carlos a diputado local (siendo regidor, este hermano fue
acusado por un asesor, al que había llevado del DF a Quintana Roo, de quedarse
con la mayor parte del dinero que oficialmente le era pagado, como una
contribución forzosa para "campañas y actos políticos")…” La Jornada Astillero/30/5/13).
Esta mujer fue la que
armó los panchos en el aeropuerto y dijo una sarta de mentiras y exabruptos
fenomenales. Es senadora y estudiada. ¿Qué será de los diputados y senadores
guerrerenses, muchos apenas si terminaron la primaria, o se compraron títulos “patito”
como muchos y muchas académicas de Guerrero?
Esta insolencia de la
representante popular, ventilada en una grabación, debe ser tomada en cuenta
como ejemplo para los políticos que sólo buscan despacharse con la cuchara
grande en sus respectivos cargos.
La corrupción, como
la de los gobernadores en picota y el caso cínico de Granier Melo, el nepotismo
por su par de cachorros y las tranzas al erario público, ¿no les da temor de
ser pillados?
Sépanlo bien, en
cualquier lugar, salta un celular con camarita y audio. ¿Por qué no se le
siguió la pista de sus atropellos al erario a Zeferino Torreblanca y su “costera power” en Guerrero? ¿Quién lo
protege y por qué de pronto se ha esfumado de la escena pública?
Cuando veas las
barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar. La historia de la impunidad en México, es
hereditaria y sistémica. ¿Hasta cuándo se acabará?
Que tengan buen fin
de semana.