domingo, 25 de enero de 2015

GOP vs deportables Rogelio Faz/CARTAS DESDE CHICAGO.


 Es muy probable que la suerte de los inmigrantes indocumentados esté más en manos de los GOP (Grand Old Party) Republicanos que de los Demócratas. Pues resulta que el presidente Barack Obama, demócrata, en su discurso sobre el Estado de la Unión, se fue de puntitas con este tema en comparación a otros como el de Cuba. Prefirió centrarse en la sensibilidad humanista, fuerte, determinante, dulce y tierna de los estadounidense para superar las adversidades.
Sin embargo, durante su mensaje de “unión” y ante sus “fellow americans”, dejó claro que si alguien se opone a sus políticas de socialismo humanitario, vetará las contra propuestas.
¡‘Ora’ pues!, no que tanta unidad. Reaccionó como quien le cierra la puerta de golpe a un visitante indeseado para casi prensarle los dedos contra el marco de ésta; en este caso a sus contrapartes políticos. No obstante, insistió en ser dadivoso, comprensivo y amenazante.
En lugar de dar una señal de unión, pretendió imponer su criterio cuando ya está por entregar las llaves de la casa. Y dijo que sus propuestas obedecían a lo que el ‘american people’ esperaba de los políticos. Que él ya “no tenía campañas para postularse” –aplausos de republicanos y risas--.
Probablemente sus propuestas, que después de todo no son tan descabelladas para los inmigrantes, quizás las hizo asumiendo que Hilary Clinton será la nueva inquilina. Y aunque así fuera, quienes autorizarán los gastos de la casa, al menos en los próximos dos años, estarán en manos de sus contrincantes políticos.
Que amenaza con cerrar las puertas a sus propuestas: reforma de salud  (obamacare), regulaciones financieras para que los ricos paguen más impuestos, educación con ‘zero’ pagos en ‘community colleges’ y las órdenes ejecutivas de inmigración.
Obama concedió demasiada atención a Rebeckah y Ben Erler. Un matrimonio común y corriente estadounidense con dos hijos, quienes pudieron superar la adversidad gracias a las oportunidades que ofrece Estados Unidos. Que según Obama, son los motivos que lo inspiraron buscar la Presidencia.
Pero, como a Obama le quedan dos años en la Casa Blanca, deberá aguantar el golpeteo en la puerta de los republicanos. Ya que muchos de sus “fellow democrats” se están desmarcando de él. Más aún cuando se vuelva un “lame duck”, su suerte dependerá de la clase trabajadora a la que ayudó para logra el sueño americano.
Quizás Obama intuyó esta situación y aceptó el acercamiento con Cuba, como un recurso de distracción y división. Lo que ya está dando frutos al provocar enfrentamientos fuera de su ring electoral rumbo a la Presidencia, y así aliviar un poco el camino a la candidata o candidato Demócrata.
Pues en ese aspecto los republicanos ya se están debatiendo, en particular entre los de Florida, de donde podría surgir uno de los candidatos a ocupar la presidencia en el 2017.
Al inicio de su discurso Obama dijo: “pero esta noche, le damos vuelta a la página”. Solo que no le puso suficiente saliva al dedo. Pues la suerte de Obama y de los Demócratas se empezará a definir durante el “Freedom Summit” en Iowa, que inició este fin de semana, con precandidatos republicanos que están presentando sus propuestas para las primarias. Donde por cierto Ricky Perry de Texas se topó con protestas pro migrantes.
Donde figuran acérrimos enemigos de Obama y a sus órdenes ejecutivas, como Ted Cruz de Texas. Mientras que en California se da otra reunión donde está Marco Rubio de Florida. Más moderado y que aparentemente se desmarca del extremismo ultraconservador al no ir a Iowa. Lo que resulte de estas cumbres de GOPs será lo que nos espere a los inmigrantes “deportables”, como nos dijeron en la ‘cumbre de la libertad’ ¡oiga usted!