domingo, 10 de abril de 2016

MÉDULA El PRD hace agua y se le desinfla el salvavidas Por Jesús Lépez Ochoa


Una de dos o el PRD se siente muy seguro de ganar las elecciones del próximo 7 de junio en 13 estados de la República, o de plano las da por perdidas y por eso su dirigente nacional Agustín Basave Benítez se da el tiempo para venir a Acapulco a tender cortinas de humo sobre la ola de inseguridad para tratar de exonerar al alcalde Evodio Velázquez Aguirre de su responsabilidad constitucional.

Reconocidos analistas políticos ven muy viable que el PRI gane en más de la mitad de los 12 estados donde se elegirá gobernador –en Baja California sólo se eligen Ayuntamientos y diputados-, esto tomando en cuenta qué partidos o coaliciones ganaron en 2010 y qué porcentaje obtuvieron en la reciente jornada para diputados federales.

Los estados donde se augura que el tricolor tendría prácticamente ganada la elección son Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas, Hidalgo, Tlaxcala, Quintana Roo y, Durango.

Lo que está en juego son 12 gubernaturas, 955 ayuntamientos, 239 diputaciones locales y 149 plurinominales. No es poca cosa.

Por eso el secretario de Operación Política de la dirigencia nacional del PRI, Manuel Añorve Baños, canceló su asistencia a un importante evento de la dirigencia estatal que se realizó en Acapulco el pasado fin de semana, para trabajar en el respaldo a la estructura de esas entidades. Se sabe que estuvo en Tlaxcala apoyando al candidato Marco Antonio Mena Rodríguez.

Por eso sorprende que Basave se haya tomado su tiempo para venir a decir que Evodio no tiene vela en el entierro de los acapulqueños asesinados en lo que va de su gobierno y, que se le pretende responsabilizar como parte de un golpeteo de su otrora aliado Movimiento Ciudadano que “ya se pasó de la raya”.

Pero asombra más que a un par de días el dirigente estatal Celestino Cesáreo Guzmán declare a los medios que el PRD no busca “revivir el pleito con un partido que sólo tiene el 6 por ciento de los votos en el estado”. ¿Cómo fue que vino entonces su dirigente nacional en persona a hacer declaraciones contra ese partido? ¿Para qué si no tenía importancia?

La única explicación para haber avivado la discordia con sus ex aliados es tender una cortina de humo sobre la inseguridad de la que se pretende deslindar al gobierno municipal. ¡De ese grado es la desesperación!

Un dato duro que revela el por qué, es que la Secretaría de Seguridad Pública reportó haber realizado mil 145 operativos y 62 mil 330 revisiones en las que no decomisó una sola arma, pese a los 117 homicidios y 49 personas lesionadas con armas de fuego en ese par de meses, lo que habla del fracaso en la prevención del delito.

Mientras en el Ayuntamiento de Acapulco se le da más importancia a la disputa con sus ahora adversarios políticos -a la grilla pues- que a los temas que realmente interesan y afectan la vida de los ciudadanos.

Acapulco no es el único municipio con problemas financieros o de inseguridad, tampoco el único gobernado por un político joven. Vemos en Chilpancingo, por ejemplo, a Marco Antonio Leyva Mena, que pese a enfrentar la misma problemática no se distrae en pleitos de redes sociales o en andar trayendo a Manlio Fabio Beltrones para que lo justifique.

Chilpancingo es además la sede de las protestas sociales. Esta semana Leyva destrabó el conflicto de la toma de pozos de agua en Mochitlán, y cuando fue amenazado por delincuentes no se quedó callado y puso su denuncia ante la PGR.

Hay mucha diferencia de modos, estilos y madurez política.

De tal manera que la visita de Agustín Basave nos deja claro que el PRD está haciendo agua y busca desesperadamente su salvavidas en Acapulco, aunque al parecer el chaleco se les desinfla solo.

jalepezochoa@gmail.com