miércoles, 26 de julio de 2017

CONTEXTO POLÍTICO Por Efraín Flores Iglesias El PRI y sus prospectos para el Senado


Luego de la elección de gobernador en el que resultó ganador Héctor Astudillo Flores, el PRD guerrerense se quedó sin representación en la Cámara de Senadores. Sofío Ramírez Hernández y Armando Ríos Piter decidieron renunciar a las filas de dicho instituto político. El primero lo hizo el 15 de diciembre de 2015, mientras que el mentado “Jaguar” lo hizo el 14 de febrero de este año.

Ambos personajes fueron postulados en 2012 por la coalición PRD, Movimiento Ciudadano y el PT. En 2015 intentaron ser candidatos al gobierno de la entidad, pero sospechosamente el Jaguar abandonó la contienda, a pesar de estar bien posicionado en las encuestas.

Ninguno de ellos apoyó a Beatriz Mojica Morga, quien contendió contra Héctor Astudillo. El aguirrista Sofío Ramírez, por ejemplo, se le vio operando a favor del PRI. Ríos Piter, por su parte, se alejó de Guerrero. O sea, contribuyeron a que el PRD perdiera el poder en la convulsionada entidad suriana.

En 2012 derrotaron a las fórmulas del PRI que encabezaron René Juárez Cisneros y la hija del ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu, Claudia Ruiz Massieu Salinas.

Juárez Cisneros fue electo senador de primera minoría al no lograr la mayoría de votos, pero destacó con sus intervenciones al subir a tribuna al igual que Ríos Piter, contrario a Sofío Ramírez, quien ha sido gris.

Desde luego que al PRD le afectó perder dos integrantes de su bancada en la Cámara Alta. Aunque, claro, no son los únicos que han dejado al PRD. Hay quienes se han echado a los brazos de Andrés Manuel López Obrador.

Para sorpresa de muchos, el 5 de octubre de 2016, René Juárez solicitó licencia como senador, ya que el presidente Enrique Peña Nieto lo designó como subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación. Y el 13 de octubre, el igualteco Esteban Albarrán Mendoza, su suplente, rindió protesta como senador.
El próximo año se celebrarán elecciones en todo el país, pues se elegirán 128 senadores de la República, 500 diputados federales y al sucesor de Peña Nieto en la Presidencia de la República; y en algunas entidades habrán de elegirse gobernadores, presidentes municipales y diputados locales.

En el estado de Guerrero, los ciudadanos recibirán 5 boletas para votar. No lo podrán hacer para gobernador, ya que Astudillo concluye su periodo en 2021.
Sin lugar a dudas, hay varios tiradores para el Senado, tanto en el PRI como en el PRD.

Los más visibles al interior del tricolor son: Manuel Añorve Baños, ex alcalde de Acapulco y ex candidato a la gubernatura en 2011; Mario Moreno Arcos, ex alcalde de Chilpancingo y actual delegado del ISSSTE en la entidad; Claudia Ruiz Massieu Salinas, ex secretaria de Turismo y actual secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; Flor Añorve Ocampo, ex diputada federal y actual presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado; Beatriz Vélez Núñez, diputada federal y secretaria general de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), y Florencio Salazar Adame, secretario general de Gobierno de la entidad y ex embajador de México en Colombia.

Por supuesto que el PRI no la tiene fácil. La elección de 2018 será muy competida. Será una elección de tres. Una contienda entre López Obrador (el eterno aspirante y purificador de pecados), el bloque PAN-PRD, y el gallo que postule el PRI.

El PRI tiene mucho que perder. La gestión de Peña Nieto ha sido muy cuestionada por diversas tragedias (Tlatlaya, Iguala y Tanhuato), actos de corrupción (verbigracia la “Casa Blanca” de La Gaviota) y la grave inseguridad pública que impera en todo el país y que ha alcanzado a periodistas.

Por lo tanto, el tricolor tiene que elegir muy bien a sus candidatos. Y deben ser candidatos que sean competitivos en las urnas.

De los seis priistas guerrerenses arriba citados, no todos son competitivos en las urnas.
Manuel Añorve, por ejemplo, tiene como antecedente más próximo el haber perdido frente al PRD en 2011. De ahí en adelante, no ha ganado ninguna elección.
Claudia Ruiz Massieu tiene todo el apoyo de su tío Carlos Salinas de Gortari y puede volver a ser candidata. Claro, no es garantía de triunfo. En 2012 perdió frente al PRD.

Las legisladoras Beatriz Vélez y Flor Añorve no han perdido en las urnas y pueden luchar por la candidatura de su partido. Recordemos que el PRI guerrerense tendrá que registrar a una fémina y un varón para pelear por un escaño senatorial.

Mario Moreno sería un buen candidato, ya que no ha perdido ninguna elección en las urnas. Tal vez tiene como desventaja el no pertenecer a uno de los grupos del tricolor guerrerense, pero no hay que descartarlo para 2018.

Florencio Salazar intentó ser candidato al Senado en el año 2000 y al no ser electo renunció al PRI. Apoyó la candidatura presidencial del panista Vicente Fox Quesada y colaboró en los dos gobiernos panistas que ha tenido el país. No ha alzado la mano, pero es uno de los que suenan para el cargo en mención.

Solamente dos de los seis tendrán la bendición. Y los que no sean favorecidos serán candidatos para otro cargo.

Mañana le seguimos con el PRD.

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