domingo, 23 de julio de 2017

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos


AL IGUAL QUE EL GOBIERNO DEL ESTADO, algunos ayuntamientos, por no decir que la mayoría, también requieren de un rescate financiero, en primer término, para sanear sus finanzas, y en segundo, para atender y resolver los pendientes que tienen. Es indudable que los problemas que enfrentan los municipios, producto de la escasez de recursos, de los recortes, de las deudas heredadas y los laudos que enfrentan con los trabajadores, también son muy graves.

Hay que decirlo. Si el colapso financiero que enfrenta el gobierno del estado es producto de la irresponsabilidad de los anteriores gobernadores, a quienes es justo que se les aplique la ley, la crisis económica que padecen los ayuntamientos, es culpa de los presidentes municipales que han tenido, por lo que también se hace necesario meterlos a la cárcel.

Y es que no es posible que en Guerrero, a pesar del saqueo de los recursos públicos por parte de gobernadores y alcaldes, no haya ninguno de éstos en la cárcel. Es cierto: son corruptos, no pendejos, aunque hay que decir que es indiscutible que los delincuentes se cubren, unos a otros, de ahí que ninguno de los que han gobernado el estado, o algún municipio, esté al menos detenido.

Precisamente porque ningún gobernante corrupto, ladrón y sinvergüenza está en la cárcel, es que éstos han hecho de los recursos públicos un botín. Y precisamente porque no se les ha aplicado la ley, es que se siguen cometiendo estos atracos al presupuesto.

En el caso del gobierno del estado, ya lo decíamos, los responsables del colapso financiero tienen nombre y apellido. Y sin embargo, allí andan, muy campantes, y alguno de ellos, hasta en cargos públicos. Y lo mismo ocurre en el caso de los ayuntamientos, quienes además de encabezar administraciones desastrosas, dejaron los gobiernos en bancarrota. Y sin embargo, reitero, ninguno de esos presidentes municipales está en la cárcel.

Tiene pues sustento el señalamiento del alcalde porteño, Evodio Velázquez Aguirre, en el sentido de que así como el gobierno del estado requiere de un rescate financiero, al de Acapulco le urge, en razón de que los adeudos heredados por administraciones anteriores. Y es necesario que se le considere de manera seria porque precisamente Acapulco es el municipio que le genera al gobierno del estado la mayor cantidad de ingresos propios.

En efecto. El mayor porcentaje de ingresos propios que percibe el gobierno del estado provienen de Acapulco, de ahí que las actuales autoridades estén  muy pendientes de él, y de su actividad principal, el turismo. Si se colapsa Acapulco, hay que decirlo, muchos de esos recursos estarán en riesgo, de tal forma que al igual que otros ayuntamientos, el gobierno federal tiene que rescatarlos en su parte financiera.

Y HABLANDO DE AYUNTAMIENTOS y presidentes municipales, tiene razón la de Mártir de Cuilapan, cuya cabecera es Apango. Es indudable que tanto el secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame, como el de la llamada Sagadegro, Juan José Castro Justo, le juegan las contras al gobernador Héctor Astudillo Flores. El primero, es decir, Florencio, se niega a darle cumplimiento a la resolución que emitió un Tribunal Federal a favor de la alcaldesa Felícitas Muñiz Gómez, respecto a la violencia de género de la que es objeto por parte del síndico y dos regidores y el exalcalde Crisóforo Nava.

El segundo, es decir Juan José Castro, no solo está haciendo mal uso del programa del fertilizante, sino que lo está entregando con fines políticos en ese municipio. Y es que Castro Justo ordenó, no hay otro que no fuera él, la entrega de un tráiler, repleto de fertilizante, al síndico municipal de Apango, para que lo entregara entre sus cuates del plantón que mantienen frente al Palacio Municipal, a pesar de no estar inscritos en ningún padrón de los que autoriza precisamente la Sagadegro.

¿Con qué fin? Con el único. Es decir, seguir manteniendo  el conflicto en Apango en contra de la presidenta de ese municipio, a pesar de la instrucción del mandatario estatal de trabajar a favor de la gobernabilidad, paz y tranquilidad de los pueblos. Es obvio, por supuesto, que tanto el secretario general de Gobierno, como el titular de la Sagadegro no están en esa sintonía, como tampoco el delegado estatal de la Sedatu, José Manuel Armenta Tello, que trasladó un comedor comunitario a donde se encuentra el plantón en contra de la edil, con el propósito de alimentar a quienes lo integran.

Y no solo es en Mártir de Cuilapan. También hay otros ayuntamientos donde ciertos funcionarios de gobierno, incluidos dos que tres delegados de gobierno, están en esa posición.

Comentarios: julio651220@hotmail.com