Bluffear, sin lugar a dudas uno de los aspectos mas fascinantes que puede
ofrecernos el poker, ese juego que Edgar Allan Poe califico como mas complicado
y versátil que el ajedrez por toda la serie de factores estratégicos que puede
contener, emocional y tácticamente. Engañar a tu oponente representando mejores
cartas de las que realmente tienes puede resultar sumamente estimulante para
aquel que sabiéndose en desventaja sale avante haciendo uso de sus capacidades
histriónicas, y he aquí que tenemos al presidente electo Enrique Peña Nieto,
representando el papel de jugador de poker experto (solo representándolo),
prometiendo salir al rescate de la maltrecha economía española en cuanto
adquiera el cargo de jefe del ejecutivo el próximo 1 de diciembre, como si el país
atravesara un clima de certidumbre tal que podemos contagiar al mundo de
nuestros logros económicos.
Tan solo en Marzo de este año la Encuesta Nacional de Ocupación y
Empleo (ENOE) reveló que la precarización del mercado laboral mexicano es un
problema estructural, el número de mexicanos ocupados en la economía informal
asciende a casi 14 millones; de ellos, 4.2 millones pertenecen a la población
ocupada que no recibe ingresos; 6.4 millones perciben cuando mucho un salario
mínimo, y otros 10.8 millones ganan entre uno y dos salarios mínimos. Y si a
esto sumamos lo que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social revelo en un informe donde se señala que de acuerdo con 550
evaluaciones a los programas y políticas sociales, además que la población en
situación de pobreza ascendió de 44.5 en 2008 a 46.2 por ciento en 2010, lo que
representa 52 millones de personas.
Una vez que la confiada y hasta altiva actitud del próximo titular
del ejecutivo es observada con el cristal frio de las cifras, resulta que
nuestra posibilidad de ayudar a nuestros hermanos ibéricos no están factible o
por lo menos conveniente en estos tiempos tan convulsos y de profundas
transformaciones en el panorama económico internacional. A final el hecho de
empresas monolíticas como lo son las televisoras que tanto cobijo le han dado,
o empresas de la industria pesada como lo son CEMEX, resulten con números tan
sanos, no quiere decir que los mexicanos en general podamos gozar de los frutos
de una economía de vanguardia. La reciente crisis en el aumento del huevo, la
nueva crisis del jitomate y el constante aumento a los combustibles y
descontento de una población que cada vez mas ve su salario rendir menos y sus
gastos aumentar mas.