“ La civilización no suprime la barbarie; la perfecciona." -
Francois Marie Arouet Voltaire-
Aunque vaya de chiste, la historia tiene sus contradicciones, cuando de
ajustar la retribución de la ley se trata. Va de chascarrillo, de contenido
cierto y propósito: “En una cárcel, un preso comenta indignado a su compañero
de celda:
-Es un poco ridículo lo que están haciendo conmigo.
-¿Por qué?
-Porque me metieron aquí por robar pan, y ahora me lo traen gratis todos
los días.
El diputado federal plurinominal Manuel Añorve Baños fue recientemente nombrado
secretario de la Comisión de Vigilancia y Evaluación de la Auditoría Superior
de la Federación (ASF), en la Cámara de diputados.
Presuntamente señalado por el desfalco millonario en la administración de
los dineros del régimen gubernamental en Acapulco, Guerrero, México. No tan
solo en el desvío de los presupuestos económicos. Sino en la distracción de
recursos etiquetados. Entre otras omisiones.
Celebrar el nombramiento del ex
alcalde, por los cercanos y conocidos empleados y amigos no deja de ser un “soberano
triunfo”; pero además de murmurar: “es cabrón”, “se las sabe de todas… todas”.
Hasta los indecentes en corto mascullan: “se la pellizcaron”.
La sociedad acapulqueña que pervive en el basural, la inmundicia del
comercio ambulante, la porquería vial, la violencia y demás fallas que enfrenta
a diario el residente y el turista, no deja de admirar con estupor tal
asignación, como también no dejan de mencionar: “así son los priístas”, “regresa
el autoritarismo”, “se juntan los maleantes”, “esa es la parte negra del PRI”,
entre otros epítetos impublicables. Hay malicia y sarcasmo en los comentarios,
en las redes sociales, se lee, se nota
La nominación a esa encomienda recae precisamente en un multiacusado de
diversos ilícitos y delitos, sin evidenciar; pero que no han sabido comprobarse,
porque las instancias dedicadas a ello, aún no reúnen todo el material contable
para hacer los señalamientos y otorgue la sanción económica o judicial. Pero,
cabe la casualidad de que para evitarles contratiempos al delatado legislador,
ha sido nombrado inexcusablemente, en el censor de esos ilícitos.
Es decir, mandaron al mozo letrinero, a ejecutar la asepsia de su propio
estercolero.
Pero, además, otros similares a su partido, unos más encubiertos en
otros organismos políticos, que siempre le ha servido de caravana al tricolor,
para salvarles el pellejo. Es decir, poderoso Caballero es Don Dinero. Porque
así como está resultará como el cuento del gitano: “¿Cómo comienza el libro de
cocina? Primero: Robe la cacerola.
Ante una sociedad sin conciencia, sin historia, pusilánime, medrosa; y,
hasta cínica, este tipo de comportamientos veremos más seguido. No será de
extrañar que a los sujetos acusados de estupro y otros abusos, sea nombrado
juez. Magistrados, toda una gamba de hamponcetes. El papel entregado a Manuel,
es sencillo pero confuso, ambiguo. Pues es una decisión basada en el sentido
común de la grilla perversa y no en la moral.
¿Una infamia a la sociedad acapulqueña, la designación de Añorve Baños,
en ese puesto, para “limpiar” la imagen que se ha sabido ganar durante su
inefable “carrera” en la polaca -no la
política como ciencia- entre la perfidia, la deslealtad y el engaño?
Una celada entre pandilla para sus detractores; y, una actitud gandalla,
para que los que hayan hecho mal uso de los recursos económicos, vayan ante él
en solicitud de apoyo y vuelva a entrar por la puerta grande, luego de que en
Acapulco, como las sirvientas, a escondidas salió por la puerta trasera.
Manuel, como el del chiste, que se presenta ante un juez que le dice al ladrón:
- Tú robaste la joya, tengo 5 personas que te vieron. Y dice el ladrón:
- ¡Sí, pero yo puedo traer más de 100 que no me vieron!
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