Administrador de Comunicación Institucional del SAT.
En las oficinas del SAT protegen a acosadores sexuales.
Esta afirmación se debe a las irregularidades que se han venido presentando en dicha dependencia liderada por el Jefe del Servicio de Administración Tributaria –SAT- Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien parece no tener conocimiento de las graves faltas en las que han estado incurriendo desde sus asesores hasta sus subalternos más cercanos.
Tal parece que las leyes de equidad de género no son aplicadas en el SAT (OJO DIPUTADAS); ya que es sabido que si una empleada hace una demanda por acoso sexual por parte de su jefe inmediato, recurriendo al área correspondiente para solucionar este tipo de anomalías, el responsable acosador es inmediatamente protegido por sus superiores para tapar la situación ordenando remover a la demandante a otra área como medida para amedrentarla.
No conforme con la reprobable acción anterior, el funcionario demandado por acoso sexual toma represalias contra su colaboradora e impone una contrademanda interna contra la víctima, obviamente apoyado y asesorado por sus jefes inmediatos buscando de esta manera intimidar y atemorizar a la víctima realizándole un interrogatorio de más de diez horas como si la afectada fuera una delincuente de alta peligrosidad ante el Ministerio Público.
Entonces la pregunta es: ¿Acaso en el SAT la manera de resolver asuntos de acoso sexual a las empleadas es aplicándole represalias y amedrentándolas para callarlas? ¿Acaso la resolución es colocar a la acusadora en la silla de los acusados?
Quizá el Jefe del SAT tendría que hacer algunos cambios en su reglamento interno, o quizás más convenientemente, en el círculo de sus empleados acosadores.