Asegura 18 toneladas de
residuos electrónicos que pretendían salir del país
Actuó de acuerdo a lo
establecido en el Convenio de Basilea
La Procuraduría Federal de
Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) aseguró 18.720 toneladas de residuos
electrónicos considerados como peligrosos que pretendían salir del país sin
acreditar los trámites correspondientes para el legal despacho de estos, en el
Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
El material está catalogado
como riesgoso y dañino para el medio ambiente, en el Convenio de Basilea del
cual México es firmante
Este decomiso se suma a las
132 toneladas aseguradas de dicho material por inspectores de la PROFEPA en lo
que va de la presente administración, así como de las 62 toneladas de baterías
usadas y las 25 toneladas que han intentado ingresar ilegalmente a nuestro
país.
La acción de los inspectores
de la PROFEPA ocurrió ante la solicitud realizada por la agencia aduanal y ante
el operador del recinto fiscalizado, por lo que se procedió a realizar
identificación y revisión de los diferentes tipos de Residuos Electrónicos, conforme
a lo señalado en la factura No. A 167, y A 167-1.
Ante ello, se elaboró el
Acta Circunstanciada, a fin de hacer constar puntualmente que la mercancía
incluida en el contenedor, así como la documentación requerida para el adecuado
despacho de este tipo de residuos electrónicos no estaba conforme a la
Normatividad Ambiental Aplicable.
Los desechos electrónicos
constan de antenas, material eléctrico, unidades de cd, teléfonos, eliminadores
discos duro, lap-top, servidores, tableros de autos, fuentes poder,
reguladores, interruptores y recortes de tarjetas electrónicas y 180 kilogramos
de baterías usadas plomo-ácido, residuos que requieren autorización por parte
de la SEMARNAT para su movilización en territorio nacional.
Cabe recordar que el
Convenio de Basilea tiene como objetivo reducir al mínimo la generación de
desechos peligrosos y su movimiento transfronterizo, así como asegurar su
manejo ambientalmente racional, para lo cual promueve la cooperación
internacional y crea mecanismos de coordinación y seguimiento. El instrumento
internacional fue adoptado por la Conferencia de Plenipotenciarios el 22 de
marzo de 1989, mediante la firma de 116 países; México ratificó el convenio el
22 de febrero de 1991, siendo publicado en el Diario Oficial el 9 de agosto de
ese mismo año, y las disposiciones generales fueron adoptadas el 5 de mayo de
1992, fecha de la entrada en vigor de este instrumento. Es el más antiguo en
materia de residuos peligrosos y sustancias químicas.