Digna
Marroquín, ex secretaria general de la sección XVII del sindicato del IMSS, es
para la dirigencia municipal del PAN en Acapulco su máximo prospecto para la
alcaldía porteña en la elección del 2015, mención que desde luego ha sido
recibida con júbilo por la ex candidata.
En
su mejor momento la ex lideresa sindical, le aportó 30 mil votos a Acción
Nacional, lo que le permitió la asignación de tres regidores azules: uno es su hijo;
otro es hermano del actual secretario general del CDE del PAN y el otro es el pago de una cuota al grupo que
impulsó esa candidatura en el 2012.
Sin
embargo, como ninguna elección es igual a las anteriores y el ánimo de los
sindicalistas del IMSS ahora es distinto hacía Digna, sobre quien vierten diversas acusaciones de nepotismo,
represión laboral, vender plazas y otros turbios manejos en la sección XVII del
sindicato, su postulación no está plenamente garantizada.
Con
la reforma a los Estatutos del PAN, ahora será la militancia panista la que elija
a sus candidatos y no la dirigencia, como ocurrió recientemente con la elección
interna en la que resultó ganador Gustavo Madero Muñoz, en un ejercicio
completamente democrático para este instituto político, pero que aún le falta
la cereza en el pastel, pues a la fecha no se vislumbra una posible “operación
cicatriz”.
La
actual dirigencia municipal encabezada por Benito Manrique, quien es apoyado
por el secretario general del CDE del PAN, supuestamente a cambio de que él sea
considerado como el número uno en la lista de regidores, es uno de los que se
aferran en tratar de repetir la misma dosis que en la elección anterior; en la
que por cierto no pudo ver plasmado un supuesto acuerdo de caballeros, pactado
con Braulio Zaragoza, para integrar a su hijo como regidor, por año y medio, en
lugar del hermano de este último.
Y
por otra parte, los maderistas inconformes por la escasa labor de Benito al
frente del CDM y los seguidores de Ernesto Cordero, ya están tejiendo alianzas,
partiendo del hecho de que la elección del presidente del CEN del PAN se perdió
por menos de 70 votos en Acapulco, y a nivel estatal por unos 150 sufragios,
cuando los adversarios vaticinaban un 3 a 1 en la elección.
Este
otro grupo de panistas, viene promoviendo la candidatura del ex gobernador
Zeferino Torreblanca Galindo, para tratar de aprovechar las simpatías que aún
existen por su trabajo como ex alcalde de Acapulco; además de una inminente división en el PRI y el PRD, por la selección de sus
candidatos.
A
poco más de un mes de la elección interna para elegir al presidente del CEN del
PAN, los llamados corderistas lograron ganar las comisarías municipales de
Tasajeras, Puerto Marqués y La Sabana; mientras que el poblado del Kilómetro
40, la tierra del dirigente municipal del PAN, no la pudo ganar por segundo año
consecutivo.
Repetir
los mismos resultados con Digna o superarlos, sería imposible tomando en cuenta
la participación de tres nuevos partidos políticos y las posibles candidaturas
ciudadanas que se registren
Encontrar
al candidato que reúna el perfil, la doctrina y los estatutos del Partido
Acción Nacional no será una tarea difícil para ambos grupos que se disputan el
poder local. No son panistas ni Digna Marroquín ni Zeferino Torreblanca, pero
entre ellos dos saldrá la fórmula y la tarea de los panistas es elegir al que
garantice el triunfo.
En
lo que toca a la candidatura a la gubernatura, se menciona hasta el momento al
diputado Jorge Camacho Peñaloza y al secretario de Desarrollo Económico del
Gobierno del Estado, Enrique Castro Soto, pues la posible postulación del ex líder
del SNTE, Natividad Calixto Díaz, conocido como el “diputado del amor”, parece
que fue solamente una ocurrencia por parte del secretario general del PAN,
Braulio Zaragoza, pues Calixto ya salió a decir que se trata de una jalada y
que no abandonará a su partido, el PANAL.
Por
andar terciando, en el PAN se corre el riesgo de que la militancia empiece a
demeritar la fortaleza de sus propios aspirantes.