Hay obras
demasiado feas para ser ignoradas.
Ni el
Louvre, ni el British, ni el Prado, en la ciudad de Dedham, Massachussets, hay
un museo que a simple vista funciona como un museo normal, recibe visitantes,
expone piezas, recibe donaciones, vende souvenirs de sus cuadros, etc, lo único
que tiene de particular es que el “arte” que expone es tan malo que merece ser
expuesto, al menos esa es la idea, “hay obras demasiado feas como para ser
ignoradas”
Su
nacimiento es tan curioso como su arte. El americano Scott Wilson encontró una
pintura abandonada y la considero en broma una obra maestra, de
hecho el acompañante de Scott quería quedarse con el marco y tirar el lienzo.
Este cuadro
titulado “Lucy en el campo con flores”, es también llamado la “Mona Lisa del
MOBA” por ser el origen de tan singular
proyecto.
Tras el
hallazgo, comenzaron a recopilar cuadros
que podrían haber acabado en la basura, y en 1993, en una
fiesta, se les ocurrió inaugurar una especie de galería de arte que
pronto tuvo un inesperado éxito y que en solo unas horas visitaron más de 200 personas.
Scott
acondicionó su sótano, colgó los cuadros y así nació oficialmente el Museo de arte malo, Museum of Bad Art (MOBA)
en Boston, el único museo del mundo dedicado al arte malo, formado casi en su
totalidad con obras encontradas en la basura o donadas por artistas.
Pero es tal
el éxito de este museo y el número de visitantes, que de pasar a nacer en un
sótano, ahora tiene tres instalaciones, la última inaugurada el año pasado en
un complejo donde incluso hay cines
Su
directora, la señora Sacco, cuenta que el museo no tiene la intención de
ofender a los dueños de las obras, ya que la mayoría las entregan
voluntariamente, aunque también hay piezas recatadas de mercadillos y de gente
que las dona al museo porque quieren
desprenderse de ese cuadro horrible que tienen colgado en sus casas.
De hecho
junto a cada “obra de arte” hay una nota que explica el origen de la misma, y
lo mas importante, no se admiten obras que se hayan hecho mal intencionadamente,
el artista debe haber hecho todo lo posible por sacar lo mejor de sí mismo,
supongo que habrá expertos sobre el tema.
Pero no
solo hay pinturas, también los escultores tienen su oportunidad.
El museo
cuenta cada vez con más donaciones y financiación, además de vender camisetas y
recuerdos con algunas de sus obras, por eso la entrada es gratuita.