Las viejas y crudas costumbres
enlodan a la Universidad Autónoma de Guerrero, UAGro, una vez más, o mejor
dicho de nuevo, como de costumbre, como ayer y siempre.
Los excesos de la corrupción
en la admisión de estudiantes a nivel licenciatura, enlodan, sofocan y sacan lo peor de lo peor de la máxima casa de estudios de
Guerrero. Una vez más, cual si fuera la cotidianeidad, la forma de vida de este
país de corrupción, así catalogado por Centros Internacionales de
Transparencia, la UAGro, hace lo suyo para no quedarse atrás, no solamente en el
señalamiento sino que se ríe a carcajadas de las innumerables veces en que el rector, Doctor Javier Saldaña
Almazán ha señalado que castigara severamente a quien pretenda esquilmar a los
estudiantes… pero nadie parece hacerle caso.
Los cochupos se tejen desde
adentro, desde los sótanos de las unidades académicas, desde la venta de las
guías de los exámenes enviados por el Ceneval, que además pocos, muy pocos saben lo que esto significa y cuáles
son sus objetivos en la certificación de la excelencia de las Universidades
públicas y privadas de todo el país.
Siguiendo la huella del
dinero, como lo describiera ¨garganta profunda¨, en el caso Watergate, pero hoy
aquí en la UAGro, las pistas se encuentran por todos lados. Los estudiantes
exhiben sin menoscabo el cómo al no
respetar los protocolos del Ceneval, y el cuánto $$$$, al exigírseles enormes
cantidades de dinero para ser admitidos, es lo que tienen que padecer para presentar su examen de admisión , en las
unidades académicas donde el lodo y los malos olores salpican hasta la
banqueta, y ensucian la ropa de quienes vayan pasando, sean de Medicina,
Enfermería y Odontología, ‘con razón por ello
cobran tan cara la consulta después´,
pero no son las únicas escuelas señaladas, pero tal vez si las más
corruptas, por ello será que se pelean hasta en la calle por los puestos
directivos. Hay mucho de ello. Los intereses son enormes.
Pero no son las únicas
escuelas donde el pus ya corre por las calles. Qué podrá hacer el rector,
Doctor Javier Saldaña Almazán, qué podrá hacer
el H. Consejo Universitario donde anida, como en la Ínsula Barataria, lo
más excelente y lo más ruin de la misma. Cómo cambiar la ruta de colisión entre
los que quieren romper con los moldes de la corrupción y romper con esos
paradigmas de la violencia intelectual, ética y moral, y los que prefieren
vivir en el lodo y como se suele escuchar con todo cinismo… que es preferible
seguir así, que morir en la ignominia, o como lo dictara el Gatopardo ¨que todo cambie para que todo siga
igual´, y por ello queda todo muy claro, ¨…algo está podrido en Salamanca.
Habrá que voltear también la vista a Casa Guerrero, y taparse la nariz.
Ahí no cantan mal las rancheras.
Dos: El caso de David
Jiménez Rumbo, es todo un caso para el psicólogo. Su odio contra la figura
paterna es grave, convertido ya en un caudillo, su liderazgo es patológico, y va a llevar consigo al barranco
al Grupo Guerrero, cuando no a todo el PRD. Solo es cuestión de tiempo.
Lo otro es el choque de
trenes que se avecina.
Para Acapulco, alguien
salido de la SCT, camina y avanza firme y silenciosamente. No tiene prisa, va
con el tiempo y el reloj en mano.
Email:gernestorivera@gmail.com