Grupo
Guerrero ha comenzado a hacerle el trabajo sucio al PRI de fracturar a la
izquierda para que no llegue unida a la elección de 2015.
El
ataque de su dirigente, David Jiménez Rumbo, contra su ex patrón el gobernador
Ángel Aguirre Rivero, así como las desafortunadas declaraciones del diputado
Germán Farías Silvestre de que el PRD debería estar gobernando Acapulco, poco
abonan a la unidad que la izquierda necesita para mantener la gubernatura y la
presidencia municipal de este puerto.
En
el caso de Acapulco la alianza es estratégica para la izquierda si se toma en
cuenta el crecimiento demostrado por su principal adversario el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) de 2005 a 2012 y que PRD y Movimiento
Ciudadano llegaron parejos a la elección de 2012 ya que en la de 2008 el sol
azteca obtuvo 66 mil 026 votos.
Éstos
son incluso menos de los 66 mil 808 que el MC tuvo en 2005 (comicios en los que
participó sin alianzas) y que elevó a casi 72 mil en la elección de 2008 en
alianza con el PT, de tal manera que tanto el PRD como Movimiento Ciudadano
llegaron a la elección de 2012 en Acapulco, con un capital político similar, de
acuerdo con la estadística disponible en el portal del Instituto Nacional
Electoral.
De
ahí que lo afirmado por Germán Farías no tiene mayor sustento que provocar al
perredismo con miras a dividirlo y evitar que forme una coalición exitosa con
otras fuerzas políticas.
Si
bien en 2012 en alianza con Movimiento Ciudadano (MC) y el PT sumaron 147 mil
896 sufragios, la cifra no es atribuible al PRD ni en Acapulco, ni el arrasador
resultado que la Coalición encabezada por Ángel Aguirre tuvo en el estado.
La
cifra histórica alcanzada en el proceso de 2012 no puede explicarse sin dos
factores: 1.- La integración de Ángel Aguirre con sus operadores políticos
(Luis Walton fue el artífice de esta candidatura) y 2.- El empuje del candidato
presidencial Andrés Manuel López Obrador, ya que se trató de elecciones concurrentes.
De igual manera se explica el crecimiento del PRI de 2008 a 2012 con el empuje
de Enrique Peña Nieto quien ahora dispone de todos los recursos federales.
Esto
lo sabe Grupo Guerrero y tal vez con la mira puesta en una recompensa, David
Jiménez Rumbo trata de generar una división abriendo fuego contra Ángel
Aguirre, al haber perdido su cuota de poder en el gobierno estatal, ya que como
secretario de Desarrollo Social su única acción fue pelearse con las
organizaciones de guerrerenses radicados en Estados Unidos por lo que tuvo que
ser despedido.
Al
menos la izquierda lo tiene ya claro. El PRI cuenta con operadores políticos
dentro del PRD, léase Grupo Guerrero que quiere entregarle la gubernatura y
Acapulco, la joya de la corona.
jesuslepez@hotmail.com