miércoles, 30 de julio de 2014

LA NUEVA AMENAZA DE HUMANOS CONTRA HUMANOS.


AGUA CONTAMINADA CON RESIDUOS FÁRMACOS: UNA PREOCUPACIÓN MUNDIAL.
Una investigación desencubre el impacto que tienen los fármacos descartados en los ríos sobre los humanos y animales.
Un equipo de científicos brasileños reveló un preocupante “problema socio-ambiental de amplitud mundial” luego de realizar una investigación sobre el efecto del descarte de fármacos, antibióticos y hormonas en los cuerpos hídricos. Según los autores, el vaciado de estos productos podría causar daños —a veces desconocidos—a la salud humana, además de contaminar el medio ambiente afectando a muchos organismos.
El estudio fue realizado por un equipo de la Universidad Federal de Londrina, Brasil, liderado por la investigadora Irene Domenes Zapparoli. La investigación fue presentada en la reunión científica “3° International Workshop: Advances in Cleaner Production”, realizada en São Paulo del 18 al 20 mayo.
La seguridad de los fármacos es garantizada por la industria farmacéutica sobre posibles reacciones adversas en los consumidores, sin embargo nada se sabe sobre su efecto en organismos acuáticos y terrestres, afirma el equipo.
Según el estudio los fármacos son sustancias poco biodegradables. Cuando son indebidamente descartados, por ejemplo en rellenos sanitarios, quedan libres para introducirse en el medio ambiente y se abren paso hasta los cuerpos hídricos. También llegan a los ríos, incluso después de consumidas a través de la orina. También afirma que el porcentaje de tratamiento en las plantas de tratamiento de aguas residuales es muy bajo. El estudio señala una investigación en los Estados Unidos, donde se observaron 139 ríos en los cuales se identificaron un centenar de contaminantes orgánicos, entre ellos fármacos.
Para los investigadores hay dos clases de fármacos de mayor preocupación: los antibióticos y las hormonas.
Los antibióticos son la categoría de fármacos más grande en la medicina humana y animal. Su descarte en las aguas impacta directamente sobre la promoción de la resistencia bacteriana —el fenómeno que provoca que las bacterias sean cada vez más resistentes al medicamento. Esto crea la necesidad de antibióticos más fuertes para curar la misma enfermedad. Además del daño a los humanos, los antibióticos causan un efecto tóxico en los organismos acuáticos.
Las hormonas son la otra clase de fármacos usada de forma indiscriminada, según el estudio, tanto en su uso como anticonceptivo como su uso como regulador endócrino. El descarte en los cuerpos hídricos es responsable de la feminización de los peces, aún luego del tratamiento de los residuos. En los humanos, altera el esperma de forma cualitativa y cuantitativa, aumenta la incidencia de cáncer de próstata, testículos, mamas, útero e incluso aumenta la probabilidad de infertilidad, afirma la investigación.
Para cumplir con los requisitos de organismos ambientales en cuanto a eliminar los fármacos en el agua, los investigadores afirman que se están desarrollando varias formas alternativas, aún experimentales, de tratamiento de residuos. Algunas de ellas son el intercambio iónico, la separación por membranas, la biodegradación, la bioadsorción y la adsorción con productos naturales.
También sugieren que los establecimientos de servicios de salud se deshagan de los medicamentos vencidos enviándolos a lugares adecuados donde, por ejemplo, puedan ser reciclados.
Fuente del texto/Artículo original de lagranepoca.com