AGUA
CONTAMINADA CON RESIDUOS FÁRMACOS: UNA PREOCUPACIÓN MUNDIAL.
Una investigación desencubre el impacto que tienen los
fármacos descartados en los ríos sobre los humanos y animales.
Un equipo de científicos brasileños reveló un preocupante
“problema socio-ambiental de amplitud mundial” luego de realizar una
investigación sobre el efecto del descarte de fármacos, antibióticos y hormonas
en los cuerpos hídricos. Según los autores, el vaciado de estos productos
podría causar daños —a veces desconocidos—a la salud humana, además de
contaminar el medio ambiente afectando a muchos organismos.
El estudio fue realizado por un equipo de la Universidad
Federal de Londrina, Brasil, liderado por la investigadora Irene Domenes
Zapparoli. La investigación fue presentada en la reunión científica “3°
International Workshop: Advances in Cleaner Production”, realizada en São Paulo
del 18 al 20 mayo.
La seguridad de los fármacos es garantizada por la industria
farmacéutica sobre posibles reacciones adversas en los consumidores, sin
embargo nada se sabe sobre su efecto en organismos acuáticos y terrestres,
afirma el equipo.
Según el estudio los fármacos son sustancias poco
biodegradables. Cuando son indebidamente descartados, por ejemplo en rellenos
sanitarios, quedan libres para introducirse en el medio ambiente y se abren
paso hasta los cuerpos hídricos. También llegan a los ríos, incluso después de
consumidas a través de la orina. También afirma que el porcentaje de
tratamiento en las plantas de tratamiento de aguas residuales es muy bajo. El
estudio señala una investigación en los Estados Unidos, donde se observaron 139
ríos en los cuales se identificaron un centenar de contaminantes orgánicos,
entre ellos fármacos.
Para los investigadores hay dos clases de fármacos de
mayor preocupación: los antibióticos y las hormonas.
Los antibióticos son la categoría de fármacos más grande
en la medicina humana y animal. Su descarte en las aguas impacta directamente
sobre la promoción de la resistencia bacteriana —el fenómeno que provoca que
las bacterias sean cada vez más resistentes al medicamento. Esto crea la
necesidad de antibióticos más fuertes para curar la misma enfermedad. Además
del daño a los humanos, los antibióticos causan un efecto tóxico en los
organismos acuáticos.
Las hormonas son la otra clase de fármacos usada de forma
indiscriminada, según el estudio, tanto en su uso como anticonceptivo como su
uso como regulador endócrino. El descarte en los cuerpos hídricos es
responsable de la feminización de los peces, aún luego del tratamiento de los
residuos. En los humanos, altera el esperma de forma cualitativa y
cuantitativa, aumenta la incidencia de cáncer de próstata, testículos, mamas,
útero e incluso aumenta la probabilidad de infertilidad, afirma la
investigación.
Para cumplir con los requisitos de organismos ambientales
en cuanto a eliminar los fármacos en el agua, los investigadores afirman que se
están desarrollando varias formas alternativas, aún experimentales, de
tratamiento de residuos. Algunas de ellas son el intercambio iónico, la
separación por membranas, la biodegradación, la bioadsorción y la adsorción con
productos naturales.
También sugieren que los establecimientos de servicios de
salud se deshagan de los medicamentos vencidos enviándolos a lugares adecuados
donde, por ejemplo, puedan ser reciclados.
Fuente
del texto/Artículo original de lagranepoca.com