martes, 24 de marzo de 2015

ENTRESEMANA El informe legislativo del TAV México-Querétaro Moisés Sánchez Limón

¿Quién determinó archivar y no divulgar públicamente el informe final de la Comisión Especial para Revisar el Proceso de Licitación, Emisión del Fallo y su Cancelación, para la Construcción del Tren México–Querétaro, conocido como Tren de Alta Velocidad (TAV)?
¿Será porque el informe del grupo plural de diputados federales que integró a dicha comisión especial no favorece a los intereses de quienes descarrilaron al TAV? ¿Tal vez porque no golpea al presidente Enrique Peña Nieto? ¿Quizá porque da la razón a los argumentos esgrimidos en tiempo y forma por Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, en torno de este asunto al que se salpicó con supuestos intereses del Grupo Higa?
Vaya usted a saber cuál fue la razón o razones por las que, una vez desaparecida dicha comisión especial, ninguno de sus integrantes tuvo la iniciativa de divulgar el informe final. Y conste que en este grupo hay importantes personajes del todo o nada.
Y es que, el informe final, entre las conclusiones torales indica que el proceso de licitación para la construcción del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro fue transparente, legal y procedente desde el punto de vista jurídico. ¿Quién o quiénes ansiaban que la conclusión fuera negativa?
Veamos. La Comisión Especial creada por acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados el 3 de diciembre del año pasado, debía desaparecer el día último de este mes de marzo. Pero…
Hace 20 días, en aras de la austeridad presupuestal, la Jucopo determinó finiquitar a 17 de las 37 comisiones especiales creadas desde el inicio de la actual LXII Legislatura. Lo cierto es que varias de ellas fueron de relumbrón o para dar chamba a algún legislador ya por amistad o por motivos políticos para catapultarse rumbo a un cargo de elección popular o en el sector público.
Estas comisiones no son dictaminadoras, es decir, no pueden analizar y dictaminar iniciativas de reformas, pero sí que hacen escándalo cuando conviene a los interesados en crearlas, incluso con vida muy breve dizque para analizar asuntos específicos. Son como la cabeza de playa de intereses que buscan evidenciar presuntas irregularidades en el sector público, aunque incurren en dualidad de funciones. En fin.
Así, resulta que entre esas comisiones que desaparecieron y varios de cuyos presidentes e integrantes hicieron mutis y no presentaron informe alguno como marca la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, se fue al archivo muerto la Comisión Especial para Revisar el Proceso de Licitación, Emisión del Fallo y su Cancelación, para la Construcción del Tren México–Querétaro.
El presidente de esta comisión especial fue el diputado priista Fernando Alfredo Maldonado Hernández y la integraron la priista Cristina González Cruz del PRI, el panista Rafael Acosta Croda, el perredista y enjundioso defensor de Marcelo Ebrard Casaubón, Roberto Carlos Reyes Gámiz del PRD; la aguerrida petista Lilia Aguilar Gil; también el neoaliancista y hoy candidato del Nueva Alianza al gobierno de Campeche, José Angelino Caamal Mena del PANAL, además del verde Antonio Cuéllar Steffan del PVEM, y el emeceísta segundo de a bordo de Ricardo Monreal Ávila, Ricardo Mejía Berdeja.
Llama la atención que, por lo menos Reyes Gámiz, Aguilar Gil y Mejía Berdeja no hayan hecho escándalo ni se desgarraran las vestimentas por no haberse divulgado el informe final de la Comisión del Tren México-Querétaro, conocido como el Tren de Alta Velocidad (TAV) y que fue supinamente cuestionado por estos personajes que, sospechosamente, defendieron a Marcelo Ebrard por el caso de la Línea 12, su obra estrella al frente de la administración en la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, que está salpicada de actos de corrupción, como se ha demostrado documentalmente.
En su momento, el diputado Maldonado Hernández enfatizó con carácter de “magno proyecto” al del TAV y refirió que los diputados se abocarían a clarificar este proceso y estarían en condiciones de pedir a la SCT toda la información correspondiente y sin reserva, e incluso organizarían mesas de trabajo con las autoridades del ramo.
Iban en serio. Tanto que Mejía Berdeja pidió que esta comisión especial también indagara acerca de todas las operaciones en la que exista relación con la empresa del Grupo Higa y los contratos otorgados por el gobierno federal, a partir de la presente administración federal, y que se recabaran todos los datos sobre el tema, es decir, la licitación, el proceso adjudicatario y las razones formales para la cancelación, en suma: pedir toda la información a la SCT y hasta a la Secretaría de la Función Pública de la operación”.
Y, bueno, el perredista Carlos Reyes Gamiz estimó que para nadie era ajeno a que el tema se dio en el marco de un escándalo en donde se encuentra involucrado el Ejecutivo federal y aseguró que para el PRD era importante dilucidar una posible complicidad entre el poder político y el económico, evaluar en torno al caso, emitir opiniones y conclusiones para rendir mejores resultados a favor de la ciudadanía.
Pero, hace 20 días fue finiquitada la comisión de marras y nadie, pero especialmente los diputados críticos y defensores de la honestidad, alzaron la voz para informar de las conclusiones de esa instancia legislativa. ¿Le tuvieron miedo a decir la verdad?
Porque el informe existe y está firmado por todos los integrantes de dicha comisión especial. Y concluye que, el proceso de licitación para la construcción del TAV México-Querétaro fue  transparente, legal y procedente desde el punto de vista jurídico.
Los diputados de esa extinta comisión tienen el Informe de Resultados  de la investigación relacionada con la licitación pública internacional abierta número LO-009000988-I55-2014 para el otorgamiento de un contrato mixto de obra pública.
Con base en el análisis de documentos y testimonios públicos, el Informe de los diputados aclara las dudas sobre la pertinencia de dejar sin efecto el primer fallo y reponer el procedimiento y señala que la SCT actuó con estricto apego a la normativa aplicable y su decisión de no firmar el contrato para la construcción, suministro, puesta en marcha, operación y mantenimiento de una vía férrea; material rodante; equipos, sistemas y demás componentes del tren de alta velocidad México- Querétaro redujo el riesgo que pudo traer consigo proseguir con el proyecto.
¿A quién o quiénes conviene ocultar el informe? Digo.
MIÉRCOLES. Buenas cuentas ha rendido Claudia Ruiz Massieu en esta tarea de reactivar a la industria turística mexicana. Ello se lo reconocieron el presidente Enrique Peña Nieto y los prestadores y desarrolladores de servicios turísticos, durante la apertura de la edición número 40 del Tianguis Turístico que, desde el lunes, retornó a su cuna: Acapulco. Conste.

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