Los sonidos de alta
intensidad, a partir de 85 decibeles, ya provocan un daño auditivo
Durante 2015, atendió el
Instituto poco más de 170 casos de pacientes con alguna enfermedad auditiva
A cualquier edad, es
posible sufrir un daño en la audición a consecuencia de una alta y frecuente
exposición al ruido, generándose incluso un daño irreversible, indicaron
especialistas en Audiología del Hospital General Regional (HGR) N° 1 Vicente
Guerrero del IMSS en Acapulco.
La especialista del Seguro
Social, Eréndira Maravilla Merino, explicó que el sector juvenil es el más
afectado con este tipo de daños, principalmente por el uso desmedido de bocinas
o audífonos, mismos que son utilizados por periodos largos durante el día.
En tanto, el coordinador
de Información y Análisis Estratégico delegacional, Ángel Bustos Estrada,
informó que en 2014, el Instituto atendió un total de 172 pacientes con algún
tipo de daño auditivo, siendo el grupo de hombres los más afectados.
La especialista en
Audiología del HGR N° 1, Maravilla Merino, comentó que los sonidos de alta
intensidad, a partir de 85 decibeles, ya provocan un daño auditivo, al cual va
haciéndose progresivo, es decir, se van muriendo las células del oído interno y
esto ocasiona pérdida auditiva de forma irreversible.
De acuerdo a las medidas
de los especialistas, lo máximo que puede una persona escuchar música, en forma
estridente, son 100 decibeles, es decir, una hora, de lo contrario, empiezan
los daños al oído interno.
Agregó que los pacientes
que son atendidos, la mayoría jóvenes, aseguran que utilizan los audífonos con
música elevada como una medida de concentración para sus tareas diarias o como
una simple forma de distracción, sin entender que severo daño que a mediano
plazo les ocasionará.
La especialista consideró
que el daño auditivo inducido por ruido se ha convertido en un problema de
salud pública que debe ser atendido de forma personal, midiendo la intensidad
de la música para no provocar daños.
Maravilla Merino explicó
que entre los síntomas que generan estos daños son: zumbidos; primero leves,
posteriormente se van intensificando, así como cambios en la percepción del
sonido.
Resaltó que en caso de
presentar molestias como alteración en la audición, zumbido o dolor de oídos,
el derechohabiente deberá acudir a consulta médica para que el especialista
determine si presenta alguna lesión y se le brinde la atención adecuada.