domingo, 28 de abril de 2013

INFAMIA LEGISLATIVA Por Carlos Reyes Romero

Carlos Reyes Romero


“Mantener viva en el espíritu de los pueblos la memoria de los hombres a quienes deben su libertad es un deber de patriotismo y de gratitud para los ciudadanos y una necesidad política para los gobiernos.”
Ignacio Manuel Altamirano

La LXII Legislatura de la Cámara de Diputados se ha rehusado a declarar “al año 2013 como "Año del Bicentenario del Congreso de Anáhuac y de la Proclamación de los “Sentimientos de la Nación”, como le solicitó el Senado de la República desde el 26 de abril de 2012, y a pesar de las excitativas que al respecto le han hecho tanto el Congreso de Guerrero como el propio Senado.
En vez de ello, el pasado 6 de febrero, a iniciativa de su Junta de Coordinación Política, la Cámara de Diputados contrapropuso al Senado un decreto para que 2013 se declare como Año de la Libertad y la República, conmemorativo del centenario de las muertes del presidente Francisco I. Madero, del vicepresidente José María Pino Suárez, del senador Belisario Domínguez Palencia y de los diputados Serapio Rendón, Gustavo A. Madero y Adolfo C. Gurrión quienes, con miles de mexicanos más, ofrendaron la vida por los ideales de una república libre, justa, democrática y constitucional”
Se trata de una maniobra tramposa y leguleya, para contraponer dos conmemoraciones igualmente legítimas, e impedir que el Bicentenario del Primer Congreso de Anáhuac, los Sentimientos de la Nación y la Declaración de Independencia de la América Septentrional” alcance la conmemoración y el ceremonial que dignamente merece.
Poco ha importado a los promotores de tal infausta propuesta, el que las peticiones del Congreso del Estado de Guerrero y de destacados Senadores de la LXI Legislatura, estén respaldada por diversas asociaciones culturales y civiles y por el gobierno del estado de Guerrero; más bien parece que esto es lo que les incomoda.
No se puede explicar de otra manera el que contrapropongan una iniciativa de representaciones políticas a una de origen popular. Menos ahora cuando tanto urge reafirmar los valores patrios de soberanía y libre autodeterminación.
Lástima que quienes conforman la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados hayan caído en la trampa del ahora diputado Manlio Fabio Beltrones, quien fuera el principal impulsor en la Cámara de Senadores de la minuta que ahora se pretende nulificar.
Mucho ha contribuido a este perverso desdeño a los insurgentes que dieron lustre y grandeza al Sur de la Patria y a la República, el vicecoordinador de la bancada de PRI y presidente de la Comisión Especial para la Conmemoración del Bicentenario del Congreso de Anáhuac y de los Sentimientos de la Nación, el diputado Manuel Añorve Baños, cuyo reiterado rechazo a la minuta del Senado es harto conocido.
Agravia y lastima también a la dignidad suriana, el que de similar manera se haya rechazado incluir en la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, como fecha conmemorativa la del 13 de septiembre: “Congreso de Anáhuac de 1813, Primer Constituyente de la Nación Mexicana”, tal y como hizo la Cámara de Diputados el pasado 14 de marzo en el dictamen sobre la minuta sobre esta materia que igualmente le envió el Senado el 26 de abril de 2012.
Cuánta razón le asistía a Don Ignacio Manuel Altamirano, el ilustre guerrerense y héroe del Cimatario en el sitio de Querétaro, al afirmar en la cita que hemos transcrito al inicio, pronunciada en 1884 durante la batalla que en aquel entonces daba para restaurar la memoria histórica de los acontecimientos y varones que hicieron posible la independencia y la libertad de México.
Y cuánta más razón le asiste, al señalar enseguida que: “La historia de los hechos heroicos y de los grandes varones que los ejecutaron mantiene vigoroso el sentimiento de nacionalidad y robustece en el ánimo popular la resolución de conservar incólume el tesoro de la independencia, a tanta costa conseguido, y legado por los héroes con el sacrificio de sus vidas.[1]
Verdad irrefutable la de Don Ignacio Manuel Altamirano. Máxime ahora que todo parece indicar que este mismo año está en riesgo de naufragar ˗si no ocurre antes un milagro˗ el afán independentista del país, si se concede a las grandes trasnacionales el acceso a la renta petrolera del país y se continúa permitiendo el saqueo de nuestros recursos minerales no renovables, del oro, la plata y el cobre, negándonos año tras año a cobrarles a las mineras los impuestos y las “regalías provenientes de fondos y explotaciones mineras” que también año tras año prevé la Ley de Ingresos de la Federación.
Ojalá el Senado de la República tenga el valor y el patriotismo de remontar y echar atrás tamañas infamias.

28 de abril de 2013


[1]  Ignacio Manuel Altamirano. Biografía de Don Miguel Hidalgo y Costilla, Primer Caudillo de la Independencia. En Morelos y otras historias con notas y ensayo de Julio Moguel. Juan Pablos, editor, México 2013