martes, 9 de abril de 2013

MAESTROS. CORROMPIDA UTOPÍA, Por Jeremías Marquines



El problema de los maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación, versión Guerrero (CETEG), con el gobierno del estado, está entrampado por la intransigencia la intolerancia y la beligerancia de ambas partes, es un conflicto que ha degastado al gobierno de Ángel Aguirre y golpea severamente a las y los ciudadanos que requieren hacer uso de las vías de comunicación que son constante y abusivamente cerradas, pero sobre todo se está convirtiendo en un caldo explosivo que espera una acción estúpida de cualquiera de las dos partes para comenzar a arder.
Contrario a lo que se dice, de que los maestros de Guerrero están interesadísimos en la defensa de la educación laica y gratuita, lo cierto es que lo único que defienden sus canonjías logradas como el derecho a no dar clases (solo atienden a los alumnos de lunes a jueves) y cobrar íntegra sus quincenas, porque si no les pagan, entonces el gobierno atenta contra la educación, mayor cinismo no puede encontrarse en otra parte. Si les interesara el futuro de la educación pública, no deberían oponerse a la evaluación pero tampoco deberían haber dejado sin clases desde hace casi 90 días a miles de niñas y niños de guerrerenses, muchos de ellos, en sexto grado, y que en tres meses deberán realizar exámenes para ingresar a la secundaria. ¿Con qué calidad de conocimientos llegarán a ese nivel escolar?
Es cierto que este conflicto no necesariamente fue creado por el gobierno estatal, pero que, sin embargo, para su desgracia cae en el ámbito de su atención. El problema, como ya todos saben, devino de las reformas constitucionales impulsadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto a la Ley General de Educación, y aprobadas ya por el Congreso federal y los Congresos de los estados. Esto quiere decir que nada podrán modificar las marchas y plantones de la Coordinadora, salvo algunas cosas, muy mínimas, de la reglamentación auxiliar, según una promesa que le hicieron los legisladores federales del PRD, legisladores que por sí mismo no tienen ninguna capacidad de cambiar nada en el Congreso de la Unión y con los que estarán platicando en los próximos días.
Pero vayamos un punto más allá, ¿porque sólo en Guerrero ocurren con tal fuerza las protestas de los profesores cetegista? ¿Qué acaso los profesores cetegistas de guerrero son los únicos héroes que pretenden salvar la educación del país? ¿Por qué no está pasando lo mismo en los otros estados de la República? En ningún reporte de prensa leemos que en otros estados los maestros estén cerrando carreteras y exigiendo la destitución de poderes, sólo en Guerrero, vaya, pero ni en Oaxaca, ni en Michoacán ocurre lo mismo donde también la Coordinadora tiene importantes reductos. Sólo en Guerrero. ¿Qué más hay de fondo?
En Guerrero los maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), han estirado mucho la liga, han subvalorado al gobierno de Ángel Aguirre al que califican de gobierno endeble porque de acuerdo a su propia evaluación, es inepto y corrupto. Le han apostado indebida e irresponsablemente a la provocación esperando sacar ganancia política de ésta, apostando a la violencia de Estado; querían un desalojo sangriento y fallaron porque nunca esperaron una respuesta impecable como ocurrió la semana pasada cuando fueron retirados de la Autopista del Sol con mínimos incidentes, tomando en cuenta lo grande de la movilización.
Los líderes de la CETEG han sido irresponsables, han arriesgado la vida y la integridad física de las y los maestros en su afán de ganarle la partida al gobierno porque lo que quieren es el control de las plazas, no otra cosa. Pero si arriesgar la vida y la integridad de sus compañeros maestros es grave, también lo es el que hayan dejado a miles de niñas y niños guerrerenses sin clases. Un acto criminal porque son niños que dentro de pocos años pasarán a formar parte de una más de las generaciones de individuos mediocres y mal formados que tanto abundan en Guerrero. Ellos, los maestros son el ejemplo más elocuente de la mediocridad y la falta de talento e imaginación para resolver problemas.
Ya es tiempo de que paren, de que cambien de estrategia. Deben entender que no es con Ángel Aguirre con el que pelean, es con el gobierno federal. Es contra Peña Nieto y sus ganas de apoderarse del imperio de corrupción arrebatado a Elba Esther Gordillo. Aquí el gobernador ha sido rebasado hace mucho por ese y otros problemas a los que no pudo dar solución sin el apoyo del gobierno federal. Aguirre Rivero se ha convertido en un simple encargado de feudo, las políticas, las directrices sobre este problema y otros, las dicta la Secretaría de Gobernación, así que seguir por la línea de confrontación con el gobierno de Guerrero, con sus campañas de marchas, mítines y hostigamiento (arsenal de lucha social bastante viejo y predecible), será sólo atentar en contra de sí mismos, porque a pulso y a la buena, se han ganado el repudio de la sociedad. Los maestros cetegistas están solos, son un segmento sin respaldo social, porque abusaron al dejar sin clases y en la impreparación a los hijos de esa sociedad a la que ahora pretenden invocar, abusaron cerrando impunemente carreteras, apedreando negocios y oficinas en Chilpancingo.
La “sociedad” a la que la CETEG dice que va a convocar para junto con ella salvar la educación pública, está ya bastante cansada de los desmadres magisteriales, pero además, esa sociedad tiene problemas más graves como sortear la inseguridad y la falta de empleo, cosas que al CETEG le vienen valiendo, pues ellos, los maestros, sólo luchan por sus intereses y canonjías como por ejemplo seguir heredando y vendiendo las plazas. Seguir siendo los mismos improvisados y mediocres de siempre, pues la mayoría de ellos son incapaces hasta de redactar correctamente una simple carta. Ya veremos cuantos padres y madres de Acapulco o de Chilpancingo los apoyan.
Pero también, cuando hablamos “de la sociedad”, hablamos de la población en general de la gente que trabaja honestamente y gana uno, dos, o cuando mucho, tres salarios mínimos, no de un puñado de seudo empresarios oportunistas, de alcahuetes gobiernistas ávidos de sangre que con desplegados, pagados por el propio gobierno del estado, y declaraciones incendiarias han pedido estúpidamente que le echen bala y tolete a los profesores. Tampoco esa es la forma.
Así pues, por el lado de Ángel Aguirre, debe seguir existiendo mesura, tolerancia, capacidad y voluntad de acuerdo, se debe comenzar por poner en marcha el cerebro más que la frustración y las tripas ancianas del secretario de Gobierno. Debe buscar pensadores creativos que sean capaces de inventar nuevas formas de diálogo, mejores salidas con habilidad e inteligencia, ya no son los años 90 cuando el gobierno la cagaba y nada pasaba, ahora todo tiene consecuencia por mucho dinero que se le pague a locutores de radio convertidos en linchadores de los movimientos sociales, o a seudocomentaristas de periódicos que viven a expensas de la caridad que les lanza Ángel Eladio.
Este mismo triste y repulsivo papel de linchadores sociales es el que recién está jugando el PRD de Guerrero al demandar penalmente a los profesores que lanzaron piedras a la sede estatal de ese partido y le rompieron los cristales. Ahora este PRD de vergüenza y de ultraderecha se suma al linchamiento magisterial como antes se los hacían a ellos. ¿Tan pronto se han olvidado de dónde provienen? Qué pena, no merecen ningún respeto.
El gobierno de Guerrero si quiere seguir manteniendo la rectoría del estado y la estabilidad, tiene que buscar otras salidas que no sean el tolete y las botas. Debe actualizar e imaginar nuevas formas de manejo de crisis, las noñas estrategias de echarle los perros mediáticos a cuanta protesta brote, ya no funciona, mucho menos inventar desplegados y grupos de seudo empresarios clamando sangre para justificar actos de barbarie, ese tipo de políticas son muy pedestres y terminan por arruinar al que las utiliza. Vale la pena instalar una mesa amplia, pública, a plaza abierta, de diálogo, con interlocutores de calidad y que allí, en público, frente a la gente, se sepa de una vez quiénes son los intransigentes y quién miente. Que la verdadera sociedad juzgue.
Por el lado de los maestros, en lugar de bloquear, hostigar, y apedrear negocios, podridos Congresos y oficinas de partidos políticos rancios, deberían imaginar mejores formas de protesta, una muy buena sería que en lugar de parar clases y cerrar carreteras, den clases en las plazas públicas, que demuestren que están preparados, que tienen compromiso con la educación, que demuestren que trabajan y que con honestidad y sin pretextos se ganan su salario, eso sería otra cosa. Hay otras muchas más formas, pero, pues que ellos le piensen ¿no?
LA CONTRA
Me da pena decirlo pero el gobierno municipal de Acapulco a cargo de Luis Walton Aburto simplemente no despega. Sigue igual de jodido que cuando comenzó. No hay día en que el tal alcalde no se lamente de una u de otra cosa sin poder ni querer hacer nada. El Zócalo de Acapulco sigue igual o peor de invadido por un grupo del comercio informal. El lugar es un tianguis donde hasta frutas y verduras venden, toda la zona apesta a meados, mierda humana y de animales, es un verdadero muladar donde cuelgan todo tipo de mantas que con el paso de los días se desgarran dando la impresión de un lugar repugnante. Ese es el corazón de Acapulco tradicional, un zócalo lleno de indigentes, dementes y vagos que esperan una oportunidad para delinquir. Todo esto mientras con impunidad y abuso total, la policía federal agarró como estacionamiento la calle frente al hotel Oviedo. Por ninguna parte ha puesto orden en Acapulco Luis Walton, las oficinas siguen igual de caóticas que como las dejó Manuel Añorve (salvo la de los huevones regidores donde se gastaron más de dos millones de pesos en su remodelación), las calles invadidas como estacionamiento, incluso, frente al ayuntamiento viejo, atrás del zócalo, toda la calle es un estacionamiento regenteado por particulares, así está el gobierno municipal de Acapulco. El caos de Walton es tan evidente y patético, que hasta su equipo de logística que le “organiza” sus actos de gobierno, la caga permanentemente, son un grupo de torombolos que se hacen bolas uno y otros, el propio alcalde tropieza a cada rato con lo que dice, no hay guión, no hay nivel de discurso, todo es improvisación y tontería, qué pena. La encargada de relaciones públicas es un monigote estorboso que no le resuelve nada…. Qué pena, quien ha estado en esos eventos de Gualton, sabe de qué hablo…. Por otra parte, se celebra el nombramiento del doctor Rogelio Ortega Martínez como secretario general de la Universidad Autónoma de Guerrero, un universitario honesto como pocos y con mucha calidad moral, esta fue una de las mejores decisiones que ha tomado en nuevo rector Saldaña y que seguramente será de gran provecho para la UAG. Lo único lamentable del nuevo rector, es que su programa visionario que va más allá del 2020 no contempla el arte ni la cultura, eso sí es una lástima porque no hay universidad sin arte ni cultura. Ojalá y enmienden esta grave ausencia en su programa…. Grupo Guerrero de David Jiménez Rumbo ha hecho una sólida y ventajosa alianza con las más fuertes corrientes perredistas de Guerrero con vista a las elecciones del 2014, el senador Armando Ríos Píter va a la cabeza de esa mega alianza para competir por la gubernatura, parece que ya se dieron cuenta, y a tiempo, de las intenciones del gobernador Ángel Aguirre, hacen bien y deberán mantener esa alianza hasta el final si no quieren ser desplazados por el posmodernismo priísta que ya se siente casi de regreso a Casa Guerrero. Lástima que ese mismo PRD sea el de la desmemoria que pone demandas penales contra movilizaciones sociales. Lástima.