‘’ESTE
PUEBLO DE LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZÓN ESTÁ LEJOS DE MÍ.
PUES
EN VANO ME HONRAN, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS MANDAMIENTOS DE HOMBRES’’ SAN MATEO
15: 8-9
LA
BACANAL QUE VIENE
Faltan escasos 10 días
para que se lleve a cabo la bacanal más grande del mundo. Bacanal es el término
que se utilizaba para definir algunas fiestas de la antigüedad, en honor del
dios Baco. También se le llama bacanal, a una orgía con mucho desorden y
tumulto. Verbigracia la fiesta en honor de San Nicolás, aquí en el Bello Nido
del alma mía.
¡¡¡Cristo de la gloria!!! Porque vaya que ese
día se beben ríos de alcohol y se desenfrena la muchachada. Bueno, hasta
a las ñoras de más de cuatro décadas se les alborota la hormona, siempre
bajo la premisa de que es día de ‘’San
Nicolasito’’ , agarrando de pretexto al santo varón, que no dudo para nada que
haya amado a Dios, que haya sido un hombre de Dios, pero al que no mandó Dios a
la cruz porque era carne y hueso, como usted y como yo, luego entonces ni él ni
ninguno de los miembros del abundante santoral, pueden ser nuestros
intercesores ante Dios Padre, sino única y exclusivamente Jesucristo Su
Unigénito. La confusión es grande entre la paisanada, porque he tenido oportunidad
de leer la biografía de Nicolás de Tolentino y no he encontrado una sola línea
donde hable de que a don Nico le gustara el chínguere, el chinicuil, el
chupetín pues, pa’que me entiendan. Así
que la paisanada no sabe que a quien rinden pleitesía ese día es al mismísimo
dios Baco, pero insisten en que es a San Nicho, allá ellos y su mala cabeza.
Pero la neta es que la
confusión también es en cuanto a esta pagana creencia, porque a todas luces la
devoción es más grande para el becerro de oro, ¡perdón, perdón! para el toro de
petate, que para el mismísimo San Nicho. La ida a la iglesia el día 10, es una
mera pantalla. Digamos un trámite religioso, para medio apentontar la
conciencia ‘’ya fui a misa así que ya puedo ponerme como placa de tráiler
(hasta atrás)’’ con la peregrina idea de que al decir que es en honor de ‘’San
Nicolasito’’ el santo varón va a tener
que aguantar vara.
Degenere en toda su
expresión. Pero le llamamos ‘’la Fiesta de San Nicolás’’. Dudo que papá Dios
vea con agrado tanta depravación, por más billullo que gasten los mayordomos,
por más ‘’cuetes’’ que truenen, por más toritos y castillos que quemen, por más
comelitón y beberecua que regalen, nadie, absolutamente nadie salva su alma por
mayordomías y mucho menos por bacanales. Y con la pena y mil disculpas si hiero
susceptibilidades y les amargo la miel de los coacuyules, pero nadie,
absolutamente nadie llega al Padre si no es a través del Hijo.
Mientras tanto, el
‘’cueterío’’ a todo lo que da, desde antes que salga el sol. Y la tronata se
extiende a lo largo del día. La zapateada de los diablos que ensayan cada
tarde-noche en la plaza cívica, rezumba y suena por todo el barrio de la Ermita
y sus alrededores. Nadie piensa en Dios y mucho menos en Su Hijo, Ese que sin
haber pecado pago por el pecado mío y de todo el mundo. Aquí rifan tradiciones,
fiestas paganas y mandamientos de hombres.
Caray, caray, ¿Qué
pensarás papá Dios al ver que mandaste a Tu Hijo a morir en la cruz como
propiciación por el pecado del mundo, y la gente rendida a los toros de petate,
agarrando de intercesores a las imágenes de talla, a esos que tienen boca y no
hablan; tiene ojos y no ven; tienen orejas y no oyen, tampoco hay aliento en
sus bocas (Salmo 135: 15-17).
¡Uf, uf y recontra uf!.